Capítulo 13: Donde hubo fuego cenizas quedan

Crystal:

Río por lo que puede ser la décima vez, no imagine que Cristóbal fuera tan gracioso. Su compañía me hacía sentir mejor.

Olvide solo por un momento a Tomás, pero no completamente, a mi mente venían una que otra vez la imagen de ellos dos, saliendo de su oficina.

No sabía por qué teniendo al frente a un hombre tan maravilloso, me encontraba pensando, en cambio, en uno que me había hecho sufrir tanto.

En ese momento como si lo estuviera llamando con el pensamiento, mi móvil sonó, y al ver de quién se trataba me sentí nerviosa al contestar.

"Sucede algo" dice Cristóbal mostrando preocupación.

Sonrió y le hago saber que todo está bien "Dame un momento" le digo y él asiente.

Me alejo hacia la zona donde están los baños, entro en uno y cierro la puerta y contesto. "Hola" digo, mi voz sonando nerviosa.

Se escucha una respiración al otro lado del teléfono " Soy yo Crystal" dice esa voz tan conocida, para mí. Observo mi reflejo en el espejo y notó que mis mejillas se sonrojaron. Frunzo mi ceño, siempre hago esto cuando él me habla?.

Que vergüenza digo en mis adentros, pongo mi mano en una de mis mejillas, apenada " Lo sé" respondo.

"Necesito que vengas ahora mismo a la oficina, necesito algunos documentos y no sé donde buscarlos" mi corazón se desinfla desilusionado, que tonta, solo me llama por trabajo. Después de todo hoy él y Renata salieron juntos de la empresa.

Suspiro y digo "está bien estoy cerca, voy en cinco minutos" mi voz suena más controlada.

"Te espero" va a decir algo más pero cuelga. Después de esto, me encuentro respirando demasiado rápido. No podía negarlo más, aún sentía cosas por Tomás, a pesar de todo el daño que me ocasionó.

Me sentía terrible porque justo afuera tenía a Cristóbal ilusionado por mí y esperándome. Claramente, me estaba engañando, a mí y a él, aún amaba a Tomás, y no sería justo para ninguno. Debía parar esto.

Salí del baño y me dirigí a la mesa donde se encontraba Cristóbal. Él me sonríe apenas me acercó "Creo voy a tener que irme,... Tomás necesita que vaya por unos documentos" digo lo más calmada posible.

"Oh" dice él viéndose algo desanimado, pero luego sonríe optimista. "Tengo una sorpresa para ti, pero será en otra ocasión" sonrió apenada.

"Cristóbal prometo, que te lo compensaré" me levanto de la mesa dispuesta a irme. Él me detiene tomándome del brazo.

"Crystal me gustas" su mirada se torna profunda, me pongo inmediatamente nerviosa ante su escrutinio, como no respondo él continúa "no sé si lo he dejado bastante claro"

Me siento atrapada en este momento, que debo decir. Simplemente, asiento, porque no me salen las palabras "Descuida te daré tu espacio, nos vemos en nuestra próxima cita". Suelta mi brazo y se levanta.

Se acerca y besa una de mis mejillas y se despide, lo veo alejarse. Luego de eso entro algo temerosa a la empresa en donde me espera Tomás.

Tomás:

Caminaba de un lado a otro como un león enjaulado, no sabía por qué tardaba tanto. A pesar de que quise controlarme, estaba celoso.

Sentí el sonido de la puerta cuando se abrió, y me volteé al verla entrar. Estaba sonrojada, y había algo diferente en su mirada. Acaso ellos dos eran pareja, se atrevió a besarla y ella se lo permitió, peor aún le gustó?. Mi cabeza era un lío.

Las palabras se escaparon de mí y no pude detenerlas "Quiero saber por qué sostienes una relación con Cristóbal Luna, que por sí no lo sabes es mi competencia" no pude contenerme de reprocharle.

Ella frunce el ceño "Creí que necesitabas unos documentos..."

"Respóndeme" no había riesgo de que alguien oyera nuestra discusión, esta planta estaba desierta.

"No tienes derecho a meterte en mi vida privada" responde a la defensiva.

Me acerco a ella "Claro que si cuando implica a mi asistente, viéndose con mi competencia, acaso no sabes como se puede ver eso?" alzo mi voz.

Ella aparta su mirada, no había pensado en esto, continuó hablándole "y tenían que encontrarse justo a unos pasos de mi empresa" ella devuelve su mirada hacia mí sabiendo que los había visto.

"No estaba haciendo nada malo, no tienes por qué preocuparte mi relación con Cristóbal no afectara a tu compañía" dice molesta.

Así que tenían una relación "Desde cuando te vez con él?", la tomo de los brazos y ella intenta soltarse.

"Tomás detente" en sus ojos no veo miedo, sino un reto. Esta Crystal que veo al frente tan segura de sí, y tan temeraria como en el pasado, me atrae demasiado, como siempre lo hizo. Dios no podía detenerme la amaba y no la perdería.

"Desde cuando se ven a mis espaldas?", mi respiración haciéndose más rápida.

Ella niega molesta "Sigues siendo el mismo loco celoso, no has cambiado, no soy tuya entendiste?, yo salgo con quien quiera" responde alzando su mentón

"No," grito "eres mía, mi amor, recuerdas?", la siento respirar pesadamente. Sus palabras me afectaron era cierto, debía controlar mis celos, pero cuando se trataba de ella era imposible.

"Lo nuestro está en el pasado, tú te encargaste de ello" su voz suena entrecortada.

Pego mi frente con la de ella, y la siento temblar "Lo siento, sé todo el daño que te hice y no tengo palabras para enmendarlo" eran palabras demasiado débiles, para disculpar todo el daño que le había hecho, pero las decía con el corazón y eso valía más que nada

"Tú" su voz se quiebra "no sabes nada"

"Lo sé todo, Antón me lo contó" levantó mí cabeza y la observo

"¿Antón, pero cómo?" me mira sorprendida

"Recuerdas la semana pasada en el evento?, fui a buscarte porque te fuiste sin mí, ... él me dijo todo lo que tuviste que pasar, incluidos los traumas que te genere" la miró con dolor. Ella se aleja con miedo.

Está expuesta ante mí, de sus ojos salen lágrimas. "Lo siento" digo sin más que decir

Ella me observa, y empieza a sollozar "Te amé incluso, cuando me hiciste daño, pero fue demasiado para mí. No pude soportarlo" aleja su mirada de mí. Había sido un completo idiota, como pude hacerle esto a la mujer que amaba, ella aún esperaba a que cambiara y yo solo la había maltratado más.

Me arrodillo ante ella y tomó sus manos "Te suplicó que vuelvas a mí, voy a cambiar y enmendarlo todo" ella niega.

"Solo estás encaprichado, además porque haces esto cuando estás con Renata" me mira con enojo.

"¿Renata?, no tengo nada con ella Crystal, solo son negocios…" Ella me observa no creyendo.

Pasa sus manos por sus mejillas limpiándose las lágrimas y dice "A ella le gustas, y que estuvieron haciendo toda la tarde, de todos modos" su voz llena de reproche.

Sonrió ella esta celosa, y esto me alegra, por mal que se oiga. Esto quiere decir que no me odia, que dentro de su corazón aún siente cosas por mí. Me levanto de nuevo y la tomó por la cintura acercándola a mí

"Porque sonríes" me dice molesta.

"Porque estás celosa, y porque sé que aún me amas" le digo

"Eso no…" La detengo con un beso, el cual corresponde casi de inmediato.

La aprieto contra mí y Crystal pasa sus brazos por mi cuello, de ella salen estos sonidos, que amenazan con volverme completamente loco Nos devoramos el uno al otro, con tanta pasión y amor, como siempre quisimos.

Paso mis manos por sus caderas y luego más abajo. La levanto allí logrando encajar sus piernas con mis caderas.

Su falda se sube, lo cual me da acceso a tocar su piel, por primera vez, y se siente genial y maravilloso. Lo deseé siempre, jamás logramos llegar a esto en el pasado, y me hallaba feliz de poder tener una segunda oportunidad.

"Tomás" ella aleja su boca de la mía, eso no es problema para mí, hay otras partes que quiero besar, incluidas su cuello, así que lo hago. De ella sale un gemido y muevo mi zona sencible con la de ella. Ella aprieta sus caderas, se que le gusto, pero dice "Debemos deternos" ella me empuja

La observó, sus mejillas están sonrojadas y sus ojos llenos de deseo, sé que no quiere que termine y yo tampoco. Pero lo hago porque fue demasiado precipitado y no quiero forzarla si ella no se siente segura. "Lo siento, solo me dejé llevar" paso mi mano por mi boca, aún queriendo más de ella.

Crystal respira profundo, y se aleja, y me da la espalda. Me acerco a ella por detrás y pongo mis brazos alrededor de su cintura, no dispuesto a alejarme aún de su calor.

Se sorprende pero no me aleja, en cambio, recuesta su cabeza en mi hombro, mientras la mía está enterrada en su cuello aspirando su delicioso olor.

"Volveras a mí" pregunto.

Ella suspira "Tomas es complicado, aún estoy confundida"

"Esperaré" en ese instante recuerdo a Cristóbal. "volverás a ver a Cristóbal"

"No lo sé" la aprieto más contra mí solo un segundo y después me alejó.

Ella se voltea y me observa, no sabiendo qué hacer, puedo ver incertidumbre "Descuida" la tranquilizó "Te daré tu espacio y estaré esperando tu respuesta" le dije.

Esto era lo correcto así me estuviera muriendo de celos. Ella debía elegir sin presiones y en completa libertad, sí quería quedarse conmigo,... y si no lo hacía, aunque no quería pensar en ello. Tendría muy a mi pesar que alejarme y dejarla seguir su camino. Si eso no era amor no sabría que más podía ser.

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