Caída.

Danna iba subiendo por enormes escaleras de Castmar Corp, el elevador estaba en mantenimiento y decidió que era hora de hacer algo de ejercicio.

Al teléfono estaba Rosalinda, hablando de los avances en la investigación para dar con el verdadero asesino de Agustín Blanco.

__El arma sólo tiene las huellas de tu padre, el desgraciado de Carlos, se encargó de eliminar las suyas...

__No te preocupes mamá, pronto vamos a revelar la prueba más contundente.

Miranda también estaba llegando, se encontraría con David, vió subir a Danna y no dudó ni un segundo en poner en marcha su retorcido plan.

Subió tan rápido como pudo para poder alcanzar a Danna.

__Hoy sería un gran día, pero tenías que estar aquí... __Lo dijo apretando los dientes debido al inmenso dolor que estaba sintiendo.

__Esta es mi empresa y vengo cuando yo quiera, tú no deberías estar aquí...

Miranda comenzó a sudar frío, pero sacó fuerzas desde su vientre vacío y lanzó veneno hacia Danna.

__Vamos a ver a nuestro bebé, por dios Danna, vete de aquí, nadie te quiere, solo te hablan por lástima, la pobre enferma Danna, tienes tanto dinero que robó tu padre largate de aquí, ¡¡veteeeeee!!.

Danna vió el rostro de Miranda, pálida y sudorosa, con los labios secos y temblaba, luego dirigió su mirar a sus piernas, un hilo de sangre se estaba dibujando en el limpio pantalón color blanco.

Cuando Miranda logró ver a la espalda de Danna, algunas secretarias y ejecutivos ya se habían reunido para ver lo que pasaba.

Y claro que la mente perversa de Miranda, sobrepasó todo su dolor y malestar.

__Vas a pagar por todo lo que me has hecho.

Y jaló el brazo de Danna tan fuerte clavando sus largas uñas, que obligó a Danna a gritar.

__¡¡¡Sueltame!!!.

Jaló su brazo solo para ver como Miranda caía desde once escalones de mármol, hasta pegar fuertemente con un lujoso bote de basura.

Todos los que estaban ahí aguantaron la respiración, nadie excepto Danna, que respiraba agitadamente.

Mirando como Miranda estaba tirada en el frío piso, con un gran charco de sangre.

Por sí no fuera suficiente, Lorena también iba llegando al lobby, cuando vio a Miranda tirada, gritó.

__¡¡¡Ayudaaaaaaa!!!, rápido, una ambulancia tiene mucha sangreeee.

Luego dirigió su feroz mirada hacia la mitad de la escalera, en donde Danna seguía parada fría y estática. Sus ojos no podían ver hacia otro lado, jamás había dañado a nadie, nunca, pero justo ahora, estaba bajo la mirada acusadora de todos los testigos, fácilmente la estaban martillando con sus ojos.

Miranda logró su objetivo.

Danna era culpable, ante todos Danna había matado al bebé que nacería de Miranda y David.

__¿Que hiciste Danna ?, ¿por qué empujaste a Miranda?, ¿qué te hizo ella?...

Los gritos de Lorena hicieron que David saliera de su oficina.

Vió desde arriba a Miranda y a su madre, luego a Danna, bajó rápidamente las escaleras empujando ligeramente el hombro de Danna.

__¿Qué pasó aquí?, ¡¡llamen a una ambulancia yaaaaaaa!!.

David tomó a Miranda en sus brazos para llevarla hasta la calle en donde estaba llegando la ambulancia, no sin antes clavar una mirada asesina en Danna.

__Qué alguien llame a la policía.

Cuando Danna escuchó esas palabras de la boca de Lorena, pudo reaccionar al fin, obligó a sus pies a avanzar escaleras arriba, todos murmuraban, excepto su secretaria y las muchachas de limpieza, ellas tenían un cariño especial por Danna.

Llegó a su oficina y fue entonces que cayó en cuenta de lo que minutos antes sucedió.

Había caído redondita en las garras tramposas de Miranda, sin siquiera entender con exactitud el por qué ella se había tirado, en su condición.

Llamó a Iván, esta vez lo necesitaba más que nunca.

__Por favor Iván, ven rápido, creo que estoy en graves problemas...ella me tendió una trampa, hay por dios Iván, la policía está llegando, no tardes...

Las sirenas de las patrullas llegaban hasta los oídos nerviosos de Danna, sus manos estaban frías y las puso en el pecho, tratando de hacer que sus latidos disminuyeran.

Un hombre alto y moreno tocó a su oficina.

El pánico se apoderó de ella, veía sus manos temblorosas y vió las cicatrices que dejaron las uñas de Miranda.

Abrió con miedo, sus ojos transmitían lástima, ella tenía mucho miedo.

__Es usted la señorita, Danna Villa López.__Dijo el hombre, mirando fijamente a la aterrada chica.

__So,soy, si soy yo. __Dijo tartamudeando.

__Me tiene que acompañar señorita, está acusada de intento de asesinato, en contra de la señora Miranda Fuentes.

No se tardaron nada, pensó, David puso la denuncia mientras iba en camino al hospital, no se detuvo a pensar siquiera que ella podía ser inocente.

Unas lágrimas cayeron por su hermoso rostro, que parecía más blanco de lo habitual.

__¿Que demonios hacen?, suelta ahora a la señorita. __Gritó un muy furioso Iván, elegante y bien vestido como siempre.

__No obstruya mi trabajo joven.

__¿Cuál trabajo?, ella es inocente, irá conmigo a la fiscalía, o voy a denunciar fallas al debido proceso...

Cuál fuera la cara que tenía Iván en ese momento, hizo que el policía desistiera de llevar a Danna esposada.

__Los escoltaré, comprenda que no puedo solo, dejarlos ir.

Danna e Iván salieron por delante y subieron al llamativo auto color verde, un porche 911.

En el hospital David recibió las terribles noticias, Miranda ya no tenía bebé y lo que era peor, su vientre no tenía más un útero, estaba hueca.

__Lo siento mucho hijo, no sé cómo ella fue capaz de hacer algo tan ruin y malvado, Danna es una mala persona, una cruel y despiadada.

El estómago de David se contrajo y su boca se llenó de una saliva tan amarga que salió a vomitar.

Dejó a Miranda en manos del médico y salió hasta la fiscalía, con la vista nublada por el coraje, quizá Miranda no era la mejor mujer, pero no debía pagar por sus errores, Danna cruzó los límites y se llevó con su venganza a su hijo, dejando a Miranda sin la posibilidad de volver a ser madre alguna vez.

Entró y llegó hasta dónde Danna con Iván rendía su declaración.

David ciego por la furia se lanzó sobre ella, no era él, estaba fuera de sí.

__¡Quita tus sucias manos de ella!, ahoraaaa.

David miró al hombre que le había dicho tal cosa.

__Tú y ella son iguales, por eso están juntos, ¿no?, ambos se merecen, ratas, malditos, ¿como pudiste Danna?, tú maldito problema es conmigo, pero no, tenías que deshacerte de mi hijoooo, un bebé que apenas se estaba formando, un niño inocente y no conforme con eso, le arrebataste la posibilidad de tener más hijos a Miranda, eso es tan cruel, incluso para ti...

Danna no podía creer lo que oía, quería gritarle que ella no la empujó, pero ni una sola palabra salió de su boca.

__Quiero acusar de asesinato, de intento de asesinato y de infidelidad a esa mujer.

En sus ojos había tanta furia, estaban de un color rojo donde debería ser blanco, con la infidelidad el creyó que le darían el divorcio y así no perdería nada.

__Si ratifica su denuncia, la señorita va a quedar detenida hasta que se esclarezca el caso.

__¿Que más quieren esclarecer?, ella empujó a la madre de mi hijo y casi muere, de hecho deben ir a verla al hospital, para ver lo mal que ella está, quiero a Danna Villa López, tras las rejas...

Iván no pudo hacer nada en ese momento, solo tuvo que ver con pesar, como se llevaban a Danna hasta las celdas, todavía no lograba comprender con exactitud lo que había pasado.

Mientras todos estaban agitados, Carlos fue hasta la empresa, ordenó a uno de los vigilantes, borrar los videos de las cámaras de seguridad, haría lo que fuera por hacer que Danna se quedara en prisión.

No contaba con lo vengativa y furiosa que se pondría Rosalinda, ella estaba llamando al mayor asesino de hombres, uno que con sólo chasquear los dedos podía desaparecer un pueblo entero.

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