Capítulo 8 – Primer día de trabajo II

Al parecer esta mujer me detesta, por eso ni voltea a mirar, me arriesgo y le pregunto si hemos estado en otros años juntos y puedo ver como abre los ojos como platos, pero inmediatamente vuelve a su actitud profesional.

Natalia: hemos estudiado toda la carrera juntos en las mismas clases, pero no te preocupes estoy consciente de que no soy el tipo de mujer que voltearías a ver

Carlos: porque dices eso eres una mujer muy hermosa

Se sonríe y me responde: se que soy muy linda pero no soy de esas mujeres de grandes tacones y mucho maquillaje con las que siempre andas, si hemos estudiado 4 años juntos y no te habías dado cuenta de que existía, te dejo estos documentos para que vayas practicando, si tienes alguna duda me preguntas a mi o a Lucia que es la otra supervisora

Se levantó y se fue, sólo pude ver como iba a su escritorio y se ponía a trabajar, me quedé con la palabra en la boca, es de esas personas que te dicen las verdades en la cara, con toda la base del mundo y sin ningún tipo de obscenidad.

Le voy a demostrar que soy más que solo mi apellido, mientras estoy aquí voy a intentar ser el mejor de todo el departamento, comienzo a trabajar y me vuelvo un lío, volteo a preguntarle y no está, me dirijo a Lucia la otra supervisora y esta casi se desmaya cuando me ve.

No puedo evitar echarle una sonrisa y le pregunto acerca de las dudas que tengo, me mira extrañada para preguntarme si estoy comenzando la carrera, le digo que no que estoy culminado y se sienta conmigo para explicarme con toda su calma, pero me siento como un tonto porque me esta explicando como si fuera un chico de primer semestre, los débitos y los créditos de las cuentas.

Toma una factura y me pone a realizar en debe y el haber en una hoja, para luego pasarlo al sistema y ahora si entiendo, me ayuda con dos documentos más, luego me pone a realizarlo yo solo y ya lito, ya aprendí.

Me regala una sonrisa y se va, me sentí como un tonto y seguí trabajando, hasta me gustó la experiencia, no se cuantas horas pasaron y de pronto sentí un toque en el hombro, era Natalia para decirme que ya me podía ir, eran las 6 y la salida era a las 5:30.

No me había dado cuenta de la hora, estaba metido de lleno en el trabajo, era muy interesante lo que estaba haciendo.

Natalia: tu padre estuvo preguntando por ti, le comenté que habías iniciado y le mostré donde estabas trabajando, se acercó y como te vio tan metido en lo que estabas haciendo no quiso molestarte.

Carlos: si la salida es a las 5:30 ¿qué haces aquí aun?

Natalia: aprovecho el tiempo para adelantar algunas tareas de la universidad y a veces hago un poco de horas extras para mejorar mis ingresos

Carlos: ¿quieres que te lleve a tu casa?

Natalia: no te preocupes yo siempre me voy en autobús, muchas gracias

Carlos: no seas así Natalia si te llevo llegas más rápido y puedes descansar un poco más

Natalia: no quiero que haya malos entendidos entre tu y yo, te voy a hablar claro, tienes fama de mujeriego y lo que menos estoy buscando es entrar en tu lista de conquistas

Carlos: pero podemos ser amigos o compañeros de universidad y de trabajo, sin otras intenciones

Natalia: no se porque no te creo

Carlos: vamos Natalia somos adultos y no va a pasar nada que tu no quieras jajajajaj, vamos te llevo y así hablamos del trabajo que tenemos que entregar la semana que viene

Natalia: esta bien, pero esto no va a pasar todos los días, me imagino que tienes una vida muy ocupada y yo usualmente salgo a eso de las 8

Carlos: no te preocupes, además solo por esta semana voy a estar en este departamento, ya después te voy a dejar tranquila

Aceptó y nos fuimos, de verdad que es bastante desconfiada y llevaba su bolso lleno de libros, por lo visto se la pasa estudiando, me dijo como llegar y aunque ya yo tenía idea de donde era por la información que me había dado Mateo preferí que ella me guiara para no despertar sospechas.

Cuando llegamos salí del auto y la ayudé a bajarse, le di la mano y me despedí de ella, no quería presionarla mucho ya que mi fama me precede y no quiero espantarla, antes de montarme en el auto me volví a despedir y esperé a que entrara en su edificio para irme.

Ya di un pequeño paso, la chica no es fácil y tiene una idea de mi bastante mala, pero es algo que yo me he ganado, me extraño muchísimo cuando me dijo que habíamos estudiado juntos toda la carrera y yo no la había visto, me sentí de lo peor.

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