Capitulo 16

-Jajaja, no puedo creer lo que le hiciste a la pobre de Rita

Mauricio estaba bastante divertido con lo que su amiga les estaba contando

-No fue mi intención hacerlo, solo quería deshacerme del doctor

Les dijo Regina, después de que salió del hospital le había enviado un mensaje de disculpa a Rita, la chica le contestó que estaba de lo más incómoda, pues el doctor no dejaba de hacer preguntas sobre ella, Rita en compensación le hizo prometer a Regina que irían a un antro y que llevará a Joel, por lo que no se pudo negar.

-¿Y no pudiste pensar en mi?

Le cuestiono Stephania

-Entiende que no lo planee, fue algo que surgió en el instante, pero no te preocupes te voy a ayudar a ganar la apuesta

Era otra cosa que prometía, sin tener conocimiento de a lo que se enfrentaba

-Esta bien, te perdono

Le contestó haciendo pucheros

Al siguiente día se fue directo a la cafetería de la esquina a comprar un café para su amiga la recepcionista.

-Buenos días

Le dijo mientras le extendía el vaso con la bebida humeante.

-No creas que con esto vas a compensar lo que me hiciste pasar ayer.

La recepcionista ya no estaba molesta, en sí había pasado un momento muy agradable y divertido con el doctor, pero su lado malvado le hacía querer divertirse de la situación de su amiga

-Perdoname, te invito a almorzar como compensación

Regina no sabía cómo obtener el perdón de la chica

-Esta bien te veo en la cafetería a la hora del almuerzo

Con esto último la doctora se sintió más tranquila y se fue a su cubículo dispuesta a trabajar, a los pocos minutos un chico con un ramo de flores hermoso se dirigió a Rita

-Buenos días, me puede recibir esto, es para la doctora Regina Dorantes.

A la recepcionista se le hizo extraño recibir ese presente, pues según la plática que había entablado con Roberto él estaba interesado en la doctora pero solo como amigos, le hizo incapie de que es muy bonita pero no es su tipo ideal de mujer. Claro que eso Roberto lo decía para no perder su reputación y esa chica pensara que él ha cambiado

Llamó a la doctora por los altavoces para pedirle que se presentará en recepción. Pasaron unos minutos y Regina ya estaba en el lugar donde solicitaron su presencia, justo en ese momento Roberto estaba entrando al hospital.

-¿Quién me busca Rita?

Preguntó la doctora

-Le enviaron ésto

Le dice la chica señalando el arreglo floral, lo que dejó desconcertado a Roberto, de antemano se imagina que es Esteban quien lo está enviando, pero le molesta no haber sido él la causa de la sonrisa de esa mujer.

"Una flor para la más hermosa de las flores"

Atte. Esteban

Ella está leyendo la tarjeta y aspirando el delicioso aroma de las flores.

«si piensas que por unas flores ya me ganaste estás muy equivocado »

Fue lo único en lo que Roberto pudo pensar.

Fue tanto su enojo que se adentro por el pasillo sin saludar a nadie, a Rita ese comportamiento la desconcertó, pues la cara del doctor no era otra más que la de un hombre celoso.

-Y ahora sí me vas a decir ¿quién? te envío las flores

Preguntó Rita, las chicas ya están en la cafetería del hospital, Carmelita como siempre muy atenta a lo que dicen entre su plática

-Fue el doctor Esteban

Un sonido de exclamación se escuchó, Rita y Carmelita casi gritan al mismo tiempo al escuchar eso.

-¿Esteban el cardiólogo?

La incredulidad en la cara de Rita estaba reflejada

-El mismo

Contestó con indiferencia Regina

-¿Estás saliendo con él? Y ¿Roberto?

Pregunta Rita

-¿Roberto?¿ Desde cuándo le hablas de forma tan personal y no de usted?

-Desde ayer

Le dice una sonrojada Rita

-La verdad es un hombre muy agradable, no es lo que dicen de él, que todas las mujeres con las que sale terminan en su cama, ayer solo cenamos, conversamos y nos hicimos buenos amigos.

-¡Vaya!, Esa si que es una sorpresa

Regina sintió un poco de celos al escuchar el relato de la recepcionista

-Yo estoy de acuerdo con Rita, el doctor Roberto es un buen hombre, si se diera la oportunidad de ser su amiga lo sabría

Por más que se quiera mantener al margen Carmelita siempre termina inmiscuyéndose en las conversaciones de los comensales

-Tal vez, si ustedes lo dicen no lo dudo

El desinterés de Regina hacia el doctor es evidente, claro Rita solo sabe que quiere ser su amigo, pero Carmelita sabe de la apuesta de esos dos doctores y aunque Esteban es un buen hombre, ella quiere que Roberto y Regina terminen enamorados el uno del otro.

El turno laboral de Regina ha terminado, está en su departamento, su amiga y Mauricio hoy trabajan por la tarde, solo ha coincidido con Joel, fue él quien le ayudó a llevar las flores al departamento

-¿Ya le agradeciste las flores al doctor Esteban?

Pregunta el rubio poniendo el arreglo en la mesa que está en el centro de la sala

-¡No!, Soy una grosera, por tanto trabajo se me olvidó hacerlo

Los dos doctores están en la cafetería del hospital, solo han podido coincidir a esa hora por una operación que Roberto realizó, lo que hizo que permaneciera más tiempo de lo habitual

-¿Piensas que por unas flores me vas a ganar?

El tono hostil de Roberto hace que se enciendan las alarmas de Esteban

-¿Hay algo que te moleste?, Tú bien conoces mi interés en Regina.

-Y tú él mío

Lo señala con el dedo, esa actitud no le gusta al moreno

-Sí, pero el tuyo es solo por diversión y el mío es un sentimiento real.

Carmelita al escuchar la discusión de los dos trata de intervenir, tampoco quiere que la amistad entre ellos termine por una situación tan absurda.

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