CAPITULO 5

Y el día llegó, llegué un día como toda las noches cansada agotada de trabajar pasar horas y horas en una biblioteca atendiendo a los lectores había de todos buenos y no tan buenos pero guardaba paciencia. Entre a mi chat con la esperanza de que me llegará la notificación de la universidad es lo que tanto añoraba para salir de aquí y empezar una nueva vida, así que...bingo!, está vez tuve suerte ahí estába el chat que tanto quería me alegre que empecé a brincar de felicidad sobre mi cama, lo abrí con temor que no fueran buenas noticias... y que me llevo la sorpresa de mi vida...

En letras grandes señores!... la palabra "aceptada"... no lo podía creer parecía que estaba soñando... intenté correr a decirle a mis padres, pero recordé que ellos nunca estaban para mí, así que terminé de hacer el trámite y me esperaban en un mes haya para empezar mi carrera, empecé ahorrar un poco más de lo normal para poder tener para mí viaje... bueno también contada con el dinero que mis padres me daban mensual... ya que era lo único por lo que debía preocuparme, pues me habían dado una beca del 100%... que más podía pedir.

Lo difícil era hablar con mis padres pues ellos nunca estaban pero debía informarles de mis sueños y metas y de mis planes. Así que pasó varios días intentando poder hablar con ellos... me levantaba de madrugada para esperarlos pero aveces ni llegaban a dormir, lo mismo pasaba en la noche y nada, llegó el día que debía irme y de coraje que nunca habían estado para mí, me fui dejando una carta con la esperanza que ellos leyeran.

"Queridos padres, he intentado por muchos días poder hablar con ustedes, pero como no se ha podido, les dejo ésta carta, con la esperanza que la lean...me gané una beca para estudiar en Canadá, es lo que siempre había soñado, anhelado. Quería compartiselos, pero nunca pude hablar con ustedes y como ya se llegó el día que debo irme...les dejo ésta carta para que se enteren de dónde voy a estar todo ese tiempo...cuando gusten venir a verme les espero con los abrazos abierto"...

...Se despide....

...Matilde....

Tomé el primer vuelo a Canadá, por cierto iba nerviosa temerosa que ese aparato se cayera o yo que sé. Pero afortunadamente llegué y el miedo se fue. Bajé del avión un poco incómoda pues todos me miraban como bicho raro, empecé a ver nuevas gentes nuevas caras, güeritos hermosos con unos ojazos azules, altotes como a mí me gustaban... Dios!... nadamas me babeaba al ver tanta hermosura.

Al llegar vi letreros de personas que esperaban a sus familiares y entre ellos vi mi nombre "Matilde Ruvalcaba" no lo podía creer que la escuela hubiera mandado alguien por mi, una señorita muy amable me empezó a hablar en inglés, para entonces ya sabía un 70%, nos fuimos en un auto muy lujoso y se me salían los ojos al ver tantas cosas hermosas. En verdad mis ojos se querían salir, más cuando vi la universidad. Con enormes edificios con bastantes jardines, la chica me iba diciendo un poco de la escuela y su forma de trabajar y lo principal donde me quedaría a dormir.

La chica me explico que la universidad cuenta con habitaciones para los alumnos externos osea para los que vienen de fuera, y ya me habían asignado uno, debo recordarles que cada habitación eran ocupados por dos alumnos así que me puse aún más nerviosa cuando me dijeron que tendría una compañera de cuarto pues no estaba acostumbrada a lidiar con otras personas o lo que es peor aún, no fuera de su agrado y terminara haciéndome bullying cómo todos. Pero debía ser fuerte y afrontar el problema pues mi mayor propósito era tener una carrera.

Me enseñó mi habitación y en ella estaba una chica casi de mi misma estatura no era como las chicas que conocí bien vestidas bien fashion cómo ellas decían, vestía sencilla, al presentarme con ella no hizo ninguna cara de desagrado al contrario me dio la bienvenida y la chica que por cierto resultó ser la prefecta de la escuela me dejó ahí acomodándome, mi compañera me dijo que se llamaba Giselle y yo como no sabía entablar una charla solo le dije mucho gusto.

Se retiró pues debía ir a clases y me dijo que me pusiera cómoda, así que empecé a desempacar mis cosas y después a descansar estaba un poco agotada habían sido varias horas de vuelo...

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