Capítulo 17

-Natasha -Gael llamó su atención- no sé qué sucedió contigo en ese tiempo no te conozco, pero, ve al apartamento, entra a la habitación con más seguridad, la clave es el día y mes que se conocieron y te pedirá una palabra clave, es tu nombre al entrar quizá te lleves una gran sorpresa

Laura trataba de contener su ira caminando de un lado a otro en su habitación, su celular comenzó a sonar insistente, al contestar trató de parecer lo más calmada posible

-¿Dime Ethan?

-Oh gracias a Dios Laura, Natasha salió corriendo y la ha atropellado un coche, te envío la dirección del hospital ven pronto

Laura no dijo nada y salió como alma que lleva el diablo, no vio a nadie por su camino tomó un taxi y dio la dirección que Ethan le había enviado. Justo cunado salió del edificio Natasha iba entrando, Ethan quería que Azha y ella hablaran a solas y tranquilos; bien sabía que Laura no lo permitiría.

Natasha entró al aparente desolado apartamento, fue directo a la habitación y hizo lo que Ethan le había indicado; al entrar habían miles de cajas de regalos y cientos de retratos, la gran mayoría de ella sola. Lo más irónico era que en esos retratos ella parecía estar con más peso que en la actualidad, en los retratos era ella y Azha sonriendo. El siempre había tenido un gran artista en su interior, había un piano y violin ahí encerrados instrumentos que el dominaba a la perfección. Habían tantas cajas de regalo sin notas ni nada, solo estaban ahí existiendo.

-Todo eso es tuyo -Jueyoon hablo haciendo que Natasha diera un pequeño salto- el compró cada cosa para ti, no se que es exactamente pero, mira esto

La dirigió a un cofre y al abrirlo habían dos pulseras, las que se habían regalado.

-El siempre a dicho que esto es lo más valioso de todo el lugar, dice que, nadie puede tocarlas. Natasha, el jamás estuvo con ninguna mujer, siempre decía que tenía pareja que se casaría con ella; solo, solo le vi con una mujer besarse. No te miento me emocioné al pensar que había superado a esa mujer por la cual no dormía y se despertaba gritando perdón, no sabía que eras tú, a los pocos días de verlo el dijo "No es ella, no la engañaré pues, solo hay una mujer en este mundo a quien amo así ella me odie"

-Tu sabes lo que padecí, lo perdone pero...

-Pero no has dejado de quererlo, lo sé, por que tu me lo dijiste cuando comenzaste a salir con Ethan; me dijiste "Ethan sabe que nunca lo amaré y esta bien con eso, me siento de lo peor haciendo esto pero, no pierdo la esperanza de llegar a amarlo y olvidarme de mi pasado". No te obligaré a nada, solo te digo que el está tres cuadras a la derecha en el bar del que tantas veces lo tuve que sacar a rastra cuando se embriagaba por ser un imbécil.

Natasha no supo cuánto tiempo estuvo parada en medio de ese cuarto, cuando se decidió a ir a por él sus piernas estaban entumecidas y le dolían a cada paso, camino tres cuadras a la derecha y vio un único bar ahí, al entrar pudo distinguir una silueta. Era él pero no lo parecía, se veía tan diferente a ese hombre fuerte que le había mostrado esos días, ella caminó lento y cuando estuvo lo suficientemente cerca oía los sollozos del hombre.

-Por poco la mató ¿Y que quiero aun después de saberlo? Que este conmigo, que me perdone, soy un perro egoísta ¿Y que? Seria el mas miserable bicho y preferiría que el mismo Dios me castigará dejándola apartada de mi vida, si solo pudiera borrar lo que le hice. Dejaría que el mismo infiernoe consumiera a carne viva por borrar lo que le hice.