¡Me vuelve loco!

-Bruce Roux-

- Pero pasa una noche y duermo en mi oficina para alejarme de Yarin.... Incluso se quedó aquí conmigo hablando por los codos sobre el bebé y la habitación, ¡pero yo no podía prestar atención a nada!

- ¿Qué me pasa? ¡Es el hijo que quería con mi mujer! Pero todo lo que puedo pensar es en Lyn, y en el hecho de que está embarazada y tal vez me necesite. ¿En qué coño estoy pensando? ¡Podría haber mentido y no estar embarazada! Pero si ese es el caso, ¿por qué se habría molestado en acudir a mí?

- Finalmente, Yarin decidió irse a dormir porque estaba cansada y yo di gracias a Dios cuando el silencio reinó en mi despacho.... ¡Lyn me dijo que también es una Ceo! ¿Cuál era el nombre de su empresa? ¿Tiene algo que ver con el "placer"?

- ¡Ya me acordé! Justo cuando iba a investigar Yarin entra con una bandeja de desayuno diciendo;

-Yarin- -Amor, ¡desayunemos juntos! ¡He traído un poco de todo para nosotros!

- No tengo hambre y tengo que subir a ducharme e ir a la oficina, ¡tengo mucho trabajo para hoy!

-Yarin. ¿Esto es serio, Bruce? ¿Me he pasado una hora en la cocina preparando tu desayuno para que ahora me rechaces? Bruce, ¿quieres el divorcio?

- Confieso que cuando la escuché preguntarme eso, algo dentro de mí gritó un enorme "¡Sí! ¿Sólo porque no tienes hambre vienes a preguntarme eso?

-Yarin- ¡Ya no duermes conmigo, esta se ha convertido en tu nueva habitación! ¿Dónde está el Bruce que me ama? ¡Lo quiero de vuelta!

- Si el problema es comer, ¡comamos! Me vuelvo a sentar en mi silla, muy enfadado. Cada vez que se pone a llorar me enfado y tengo ganas de decirle que pare. Como a la fuerza y cuando termino tengo ganas de vomitar...

-Yarin- ¡Ves amor, no fue tan malo! ¿Te han gustado las gachas que te he preparado?

- Sabía diferente, pero ¡gracias! ¡Ahora sí que tengo que ir! Subo a mi ducha y mientras estoy bajo la ducha siento una molestia en el estómago... ¿Qué es eso? ¡Nunca había tenido problemas de estómago!

- Al salir de la ducha veo a Yarin sentada en la cama y le digo: "¡No me hagas más esa papilla, que me ha sentado mal el estómago!

-Yarin- ¡Pero siempre te han gustado las gachas de cereales con miel! ¡Lo hice de la misma manera que siempre!

- ¡La gente cambia, Yarin! ¿Será incluso eso un problema para ti?

-Yarin- ¿Por qué me hablas así, Bruce? ¡Nunca me habías tratado así! Es cierto lo que dicen. Sólo cuando me quedé embarazada cambiaste conmigo. ¡Estás siendo cruel, Bruce!

- ¡Por el amor de Dios, Yarin! No llores, es agotador. Tengo que ir... Puede que tenga que viajar y no vuelva hasta mañana, ¡no me esperes para cenar!

-Yarin. ¿Bruce? Entra en el armario y cierra la puerta impidiéndome entrar. ¡Maldita sea, cada vez se aleja más de mí! ¡Necesito hablar con Isaac, pero tengo que esperar a que Bruce se vaya!

- Cuando por fin salgo del armario veo a Yarin durmiendo en la cama. Voy hacia ella pero no puedo ser el mismo de antes, decido ir ya que ella está durmiendo y no sabrá si la he besado o no.

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- En cuanto Bruce se va, Yarin se levanta indignado.

-Yarin- ¿Qué quieres decir con que no me besó antes de irse? ¡Eso es una mala señal! ¡Una muy mala señal! ¡Necesito hablar con Isaac! Me levanto y voy a la habitación de Isaac y cuando llego a la puerta de su cuarto oigo algo que me hace hervir la sangre;

-Isaac- Tus manos son sagradas, sabes... Aprieta un poco más a la izquierda... Huuummm ¡qué delicia! Estoy pensando en darte algo más para masajear.

-Yarin- Abro la puerta de la habitación y le veo tumbado en la cama boca abajo con una toalla y uno de los empleados de la casa le está masajeando los hombros... ¿Qué le vas a dar de masaje, Isaac?

-Isaac- Am... ¿Yarin? ¿Por qué estás en mi habitación? ¡Pensé que estabas con Bruce!

-Yarin- -¡Tú ahí, estás despedido! ¡Sal de mi casa ahora! Se sienta en la cama y me mira con hosquedad. En cuanto la mujer se va le digo mirándole a los ojos; ¡Si vuelvo a pillar algo así te llevaré al infierno conmigo! ¡No dudes de mí, Isaac!

-Isaac- ¿Estás celoso de una pequeña criada? ¡Mírate! Un gato, una mujer grande... ¿Por qué iba a traicionarte?

-Yarin- Entonces dime; ¿qué le darías de masaje?

-Isaac- ¡Mis pies! ¡Están doloridos!

-Yarin- Ya que está así le pediré al jardinero un masaje, ¡debe saber dar uno bueno ya que cuida de plantas tan delicadas todo el día! ¡Hasta luego, Isaac!

-Isaac- ¡Mataré a ese bastardo sólo por mencionar el hecho de que te toque! ¡No me pongas a prueba, Yarin! ¡Sabes que mis celos cuando se trata de ti no son ni sanos ni románticos! ¿Dónde está Bruce?

-Yarin- ¡Le di las gachas con el veneno, una dosis débil, pero notó algo raro y me dijo que no hiciera más las gachas! Y otra cosa ,está raro conmigo y ya no cae en mis llantos, incluso parece irritado cuando empiezo a llorar....

-Isaac- ¿Te maltrató? Ella baja la cabeza y yo la atraigo hacia mí y le pregunto de nuevo: ¿te ha maltratado?

-Yarin- ¡Tenemos que arreglarlo pronto, cariño!

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- Ya en la oficina de Bruce encuentra la tienda online de Lyn.

- ¿Es eso? ¿Vende juguetes sexuales? .... Mis ojos recorren los "productos" de la pantalla y me llama la atención un látigo con varias tiras y extremos metálicos. Me resulta familiar y hasta me excita... ¡No! ¡Necesito dejar de pensar en ello!

- Veo la dirección de su tienda y me recuerda al hospital en el que me dijeron que estuve en la ciudad vecina , ya que el Doctor pidió al otro hospital el historial del día del accidente y parece que aún no lo han enviado, es una buena excusa para ir allí y también ir a la tienda de Lyn... ¡Quiero verla y saber si esta historia de embarazo es cierta!

- Con un helicóptero todo es más rápido y fácil, dos horas después estoy en el hospital y caminando por los pasillos sintiéndome perdido oigo la voz de Lyn diciendo a alguien que le suelte el brazo... Me da fiebre imaginar que alguien le pone las manos encima. Busco hasta encontrarla, junto a ella hay un hombre que la sostiene del brazo y mis ganas de romperle el brazo al tipo no hacen más que aumentar.

- Pero como las cosas entre nosotros son difíciles ella me golpea y se va después de decir algo que sé que estaba mal... Incluso intento ir a por ella pero la bofetada, la sensación que siento se mezcló con un dolor de cabeza y me impidió ir a por ella.

- Acabo siendo medicado en el hospital, me dan el historial médico y salgo del hospital directamente a uno de mis hoteles que tengo aquí. Pero me doy cuenta de que sólo hay dos, ¡creo que voy a ampliar mi negocio aquí! ¡La ciudad es más grande y será buena!

- Estoy aburrido y decido alquilar un coche y conducir por la ciudad, de repente me meto en un camino de tierra y acabo delante de una casa. ¿Por qué me resulta tan familiar esta casa? Me sorprende un hombre junto a mi ventana y me llama;

-Hugo-Dylan?????... Oh, lo siento. Bruce, ¿verdad? ¿Vienes a ver a Lyn?

- Lyn Bennett, ¿vive aquí? Miro al hombre que tiene algo de familiar y la casa y todo lo que la rodea. ¿Cómo acabé a las 7 de la noche en su casa?

-Hugo- Sé que no recuerdas nada de lo que hay aquí, pero creo que tu mente de alguna manera recordó cómo llegar hasta aquí.

- Salgo del coche y, al cerrar la puerta, me apoyo en ella y le pregunto al hombre: ¿Cómo se llama? ¿Y puede decirme cómo fue mi vida aquí?

-Hugo- Me llamo Hugo... ¡Sí, puedo decírselo! Has sido muy feliz aquí... Acompáñame al jardín, ¡te gusta ayudarme con las plantas!

- ¿Me gustaría? Pero no soy bueno en eso. ¿Cómo podría ayudarte con algo que ni siquiera sé hacer?

-Hugo -Nadie nace sabiendo, Dylan... Lo siento. Es que te llamé así durante un tiempo y ahora es un poco difícil llamarte por tu nombre real. Pero prometo que lo intentaré.

- Lo entiendo. ¿Puede hablarme un poco de lo que he vivido aquí?

-Hugo -Sí, puedo... Pero, ¿le ayudará o le confundirá aún más?

- ¡Sólo quiero la verdad! Como mi vida antes del accidente empieza a parecerme una mentira... Algo aquí era demasiado fuerte y no me deja vivir mi antigua vida en paz. ¡Así que sí, me ayudará mucho saber cómo fue todo para mí aquí!

-Hugo -¡Bien! Por lo que he visto estos fueron los mejores días de su vida y la señorita Lyn fue un ángel en su vida...

- El hombre de aspecto amable comienza a hablar, y las cosas en mi mente no pueden seguir el ritmo... ¿Me enamoré de esta mujer?

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