Episodio 6: Mariposas

^^^Antonella De angelis.^^^

...Matteo Moretti....

Mi padrastro es considerado el mejor autor de libros en géneros de misterio (en Italia), sus libros nunca son lo que realmente aparentan ser y cada uno de sus finales te deja impresionado. Me convertí en una fiel seguidora de sus novelas y aunque algunos de sus libros son considerados para mayores de edad, esa recomendación nunca me detuvo para siguir leyendo las increíbles historias de Matteo Moretti.

—¿Qué opinas?.—Le pregunté con inseguridad.

Actualmente, tengo 13 años y he decidido escribir mi propio libro, aunque por muy contrario a mi padrastro, mi historia es un simple amor juvenil entre el heredero de una familia maldita y la ayudante del detective que descubrirá la verdad en la familia.

Es el típico cliché del odio al amor, cuando los protagonistas deciden dejar las acusaciones a un lado y escuchar a sus corazones.

Estoy un poco apenada por mostrarle esta historia a Matteo, siendo él uno de los autores más destacados de nuestro país e incluso del extranjero, pero mi dicho favorito es: el que no arriesga no gana.

Así que aquí estamos, después de una semana finalmente terminó de leer mi historia. Tal vez la hubiera terminado de leer en un día y medio, pero es un hombre ocupado y sigue siendo increíble que la haya acabado en tan solo una semana cuando mi novela tiene 458 páginas.

—No tiene título.—Fue lo primero que dijo.

Ambos nos encontrábamos en mi habitación, no quería estar enfrente de mamá cuando recibiera la críticas de mi padrastro, así que le pedí que me dijera todo lo que creía de mi historia en mi lugar seguro (mi habitación), lejos de las burlas de Carina.

—He pensado en algunos, pero no me convencen.—Confesé.—Pensé que merecería un título si te gustaba la historia.

—¿Qué piensas tú?.—Sus ojos azules se mantuvieron fijos en los míos (grises en su lugar).—¿Te gusta tu historia?

—No lo sé..

—¿Cómo te sentirías si dijera que la novela fue un asco rotundo?

—Eso..—Fruncí mi ceño.—No puede ser tan mala, me esforcé escribiendo cada frase.

—Deberías amar tu historia, aunque esta no sea bien valorada por la primera persona que te dé su opinión.—Respondió él.—Fue una hermosa novela, pero siempre habrá una que otra persona que la critiqué y eso no significa que sea mala, simplemente fue leída por la persona equivocada.

—Entiendo.—Mordí mi labio inferior y bajé la mirada en el manuscrito que tenía en sus manos.—Creo que voy a buscar un título porque lo merece en mi opinión.

—Por supuesto que lo merece.—Levantó su mano y la dejó caer sobre mi cabello rubio para acariciarlo.—Fue una dulce y hermosa historia que más de lector podrá disfrutar si decides compartirla con los demás.

Mis mejillas comenzaron a calentarse por la vergüenza de recibir sus elogios y mi corazón comenzó su recorrido con mayor rapidez, opacando a mi estómago revuelto.

En el otoño de mis 13 años, sentí por primera vez las famosas mariposas en el estómago y el responsable había sido mi padrastro, con 16 años de diferencia en nuestras edades.