capítulo 10- un tiempo fuera

¿que esta pasando aquí? ¿Por qué tantos gritos madre?

- hijo, esa maldita bastarda esta contando que soy una mujer loca.

- ¿que? ¿Como sabes que Rosalie dijo eso?

- lo escuche de las mujeres, ellas decían que estoy loca, que la bastarda contó que la golpeo.

Paul mira hacía donde estaba Rosalie y frunce el ceño.

- Rosalie ¿de que hablaste con esas mujeres la noche de la fiesta?

- yo me quede callada mientras ellas hablaban de lo inútil que soy por no haber dado a luz a un heredero, presumían como ellas en su primer años ya estaban dando a luz, yo solo les dije que usted y yo habíamos decido no tener hijos aún.

- mentirosa, les hiciste creer que estoy loca, perra estúpida.

Tabatha quiso subir pero Paul la detiene.

- basta madre, debe ser alguien más quien dijo eso.

- ¿le vas a creer a esa estúpida?

- madre, suficiente, si sigues actuando así por supuesto que creerán que estas loca.

- hijo ¿como puedes decir eso de tu madre? ¿De verdad me crees loca? Me duele que mi hijo crea eso.

La mujer se lleva la mano al pecho fingiendo dolor.

- no creo nada de eso, pero creo que estás acusando a alguien sin tener pruebas.

- ¿quien más pudo haber sido?

Tabatha voltea hacía Aina y la señala.

- fuiste tú! Claro, tú hablas con las de tu clase, las sirvientas deben haberles contado eso a las señoras.

- n-no yo no...jamás lo haría.

- Aina no sale de la mansión, tus acusaciones están de más. Cálmate.

- debes averiguar quien fue, la reputación de tu madre y de la familia esta en juego.

- madre, no perderé mi tiempo en esas cosas, déjalo pasar, ya se olvidarán de ello.

- no, no puedo dejarlo pasar.

- lleven a mi madre a su alcoba y denle algo para que se calme.

Ordena a una de las doncellas y estás ayudan a Tabatha para dirigirse a su habitación, Paul mira a Rosalie y ella solo se encoge de hombros.

- Rosalie...

- digo la verdad, no fui yo.

Desvía la mirada mostrándose molesta y se regresa a su habitación, donde se tira a la cama y comienza a reír, hasta se sostiene el estómago con las manos, si que debió ser humillante para esa mujer el hecho de saber que la creen una loca. Lys toca y entra llevando consigo unos unas carpetas que le entrega a Rosalie.

- aquí esta todo lo que pidió.

- gracias Lys, con esto, después de mi divorcio tendré un buen sustentó para no depender solo de la compensación del marqués.

Abrió la carpeta, se trataba de los títulos de una propiedad que su madre le había dejado, era una enorme granja que pertenecía a su familia, si bien sus padres no tenían un título noble, tenían lo suficiente para vivir bien, después de que los padres fallecieron, su madre heredo esas propiedades, de las cuales dispuso muy poco pues entro al palacio como concubina y todo quedo en manos de la hermano mayor de su madre, quien se ha encargado de cuidar de esas propiedades hasta que Rosalie disponga de ellas, lamentablemente en la novela, Rosalie no supo que hacer y cuando perdió su matrimonio y su puesto de princesa, vendió las propiedades a precios muy bajo ya que no sabía nada y al final ese poco dinero, lo perdió al pagarle a esos hombres que secuestraron a Aina, pero ella, no hará tal cosa y mejor aprovechará lo que tiene.

- su tía dijo que puede ir a verla cuando guste.

- gracias Lys, avísale que iré mañana.

Para la mañana siguiente, Rosalie le aviso a Paul que saldría para la finca de su tía, ya que tiene tiempo que no la ve, Paul no se opuso y la dejo ir, no es como vaya a prohibirle ver a su familia, además con su madre molesta, es mejor que no vea a Rosalie por unos días. Al llegar a la finca su tía la recibió de manera alegre y la abrazo.

- mírate, eres la viva imagen de tu madre, tan hermosa como ella.

- Tía Martha, gracias por recibirme, se que ha sido repentino.

- para nada, me hace bien tener visitas, sabes que estoy sola y mi esposo sale mucho de viaje.

- ¿y mis primos?

- ya sabes, se han casado, solo Jonh es soltero pero trabaja como caballero del duque De Angelis.

- entiendo...debe ser difícil estar sola. Espero entonces le agrade que me quede unos días.

- yo feliz de tenerte aquí, me dijiste en tu carta que necesitabas la transferencia de tus propiedades.

- si, quiero hacer negocios...ni situación en mi matrimonio no es favorable.

- lo se, fue de lo más humillante que ese sinvergüenza presentará a su amante esa noche.

- si, no se cuanto tiempo dure el matrimonio, necesito una manera de subsistir, porque dudo que la reina me acepte nuevamente en el palacio.

- no lo hará, ella no soporta que seas la hija de la mujer que le robo el amor del rey. Aunque el rey nunca tuvo amor hacía ella.

- creo que esa historia se parece a mi matrimonio, debo estar pagando lo que hizo mi madre.

- oh no, mi niña. La verdad era que el rey si se iba a casar con tu madre, pero esa mujer hizo lo posible por acostarse con el rey, lo drogo y al quedar embarazada su familia lo obligó a casarse con ella, sin importar que tu madre también estuviese embarazada de ti y ya estuviese todo listo para la boda, los padres del rey ese día encerraron a tu madre y la ahora reina es quien fue en su lugar, si él no se casaba con ella, tu madre sería enviada lejos.

- ¿que? E-eso nunca lo supe...

En verdad, eso nunca se contó en la historia original, Rosalie en verdad esta sorprendida por esa historia.

- quizás por lo que hizo es que ella pago con la vida de su propia hija...el día que tu madre iba dar a luz, ella fingió estar enferma y tu padre no pudo ir a verla, lamentablemente al poco tiempo tu madre falleció. Poco después la reina dio a luz a una niña, pero la partera huyo con la bebé y nunca más se supo de ella o el porque lo hizo.

- y la reina se vio obligada a aceptarme como su hija.

- el rey la obligó, aunque el rey tampoco ha sido buen padre contigo.

- me da igual. Por ahora solo me concentrare en ganarme la vida de manera decente.

Rosalie le cuenta sobre los negocios que planea hacer, pues son los que hoy en día son más rentables y las propiedades que tiene son buenas para ello, le menciona que la casa que tiene en el centro de la ciudad, sería muy buena para poner una tienda, por supuesto se venderá todo lo que planea hacer en las dos granjas, su Martha se sorprende de que esa chica sepa de esas cosas, pero era bueno, ya que de ese modo, si pierde su matrimonio no tendrá una vida difícil. Después de hablar, sobre los negocios, ambas pasaron a comer, ahí Martha le hablo un poco de su madre; más tarde una doncella la llevó a una habitación para que se instalé, Rosalie estaba dormida pero pronto escucho el ruido de galopes y de hombres hablando, se despertó y pensó que quizás eran bandidos, si bien hay guardias en la casa, puede ser peligroso, se levanta y se asoma por la ventana, notando un grupo de hombres ha caballo y carruajes, los sirvientes de la casa los ayudaban con sus equipajes y caballos, eran quizás invitados de su tío, pero pronto algo le llamo la atención y es que entre ese grupo de hombres, estaba aquel albino que había visto en la propiedad del Marqués. Rosalie se pego al cristal de la ventana.

- ¿acaso el destino me ha reunido contigo papucho dios de los caballos?

Rosalie se pega así misma.

- despierta Rosalie, no es hora de pensar en hombres...

Se pego las mejillas con ambas manos y mejor regreso a la cama, quizás solo estaba soñando ¿un sueño húmedo quizás? No, de ser así estaría él desnudo en su cama, la chica ríe de manera tonta, pero sacude de nuevo la cabeza y mejor cierra los ojos para seguir durmiendo.

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