17

Thomas/Sean

No hay algo mas que la poca claridad que se filtra desde un hueco para diferenciar el día de la noche. Unas pocas veces voy a pub por suministros. La dueña del local tiene un trato muy específico con los chicos aquí y eso incluye dejarles el control de su cámara de vigilancia a cambio del lugar que antes fue un almacén y unos cuantos alimentos enlatados.

La presión en mi pecho aumenta por el ambiente, pero, los destornudos son menos.

La colecta del monto para saldar el trabajo a terminado pero, continuo en el circulo vicioso porque Han y Win se retiraron un poco del caso para llevar al día su cuenta con la organización a la que le dan soporte. Prince se traslado al otro lado, en la cabina, junto a Grown. A él aun no lo conozco, pero, lo definen como él mayor. Esta a cargo del paleo y las cámaras.

Quisiera tranquilizarme pero, me comen las ansias por saber que fue lo que encontro Prince. Han está renuente y me evita.

Intento por tercera vez en el día llamar a Audy pero la llamada no entra. Al parecer no tiene cobertura.

Al entrar todos esta sentados en los sillones alrededor de la mesa redonda.

—Sientate. Tenemos que hablar.— Han suena hostil.

— Si...

Coloque en un orden vago las bolsas sobre la mesa.

—Esto es...— Win empieza pero Han interrumpe.

—No podemos continuar el caso.

—No quieren.— Agregó Prince. Como un escupitajo, rodando los ojos.

Me siento encerrado por un momento.

—¿Cual es el problema?— Pregunto.

Dawn toma la conversación—Te voy a ser sincero, Stell. Nosotros somos una organización de inteligencia no una armería o capaces  de crear una protección. Sabes que corremos el riesgo si nos involucramos demasiado dejando fisuras en la red, que no es imposible pero, tampoco somos descuidados-

—Lo entiendo.— interrumpo—. Pero, me sera útil si sueltan la información que tienen. Prince, ¿tu tienes un poco, no?

Han alza su hombros y Prince alza su mano, extiende la palma y la agita.

                        [...]

El pub a estas horas de la tarde es silencioso. La barra esta llena de confeti como si recién termino una fiesta y el bartender anda sacudiendo con una escobilla.

—Dos tintos fríos.— pide Prince.

No objeto aunque no se que ordenó.

Se dirige a mi.— Esta demás decir que el único que te esta haciendo lado soy yo, pero, no es de gratis.

—¿Cuanto necesitas?— por un momento pienso que podría devolverme a casa y sacar del garaje algunos de esos fajos que apila Marcus en garrafas de gasolina forradas.

— No es dinero. Lo sabrás.— Da un sorbo.— Dejame decirte, yo conocí al jefe de Mauren. Es Tawi, de Taezan Winner. Trabaje para él cuando recién entré a la ‘pagina amarilla’* en la Deep Web* y el trabajo fue conseguir identificaciones falsas, hojas de vida, historiales médicos y algunos estados civiles. Luego entre a Lawless, pero, la espina quedo ahí. Al principio no quería hacerlo porque tenia miedo, así que lo ignore. Luego me contrataron para interceptar una red de vigilancia de un edificio en las afueras del Arco*, llegué muy confiado. En ese tiempo mantenía mi anonimato con una fachada de príncipe victoriano y una mascara lisa pero, me despojaron de todo, no por rencor, era su protocolo de seguridad. Pase encerrado en una habitación casi tres meses. Al principio no hacia nada mas que escuchar la radio y luego bajo vigilancia empecé a hacerles sus mandados.

—Me estas diciendo...— intente articular.

—Nada. Son mas que una junta de criminales, ya lo habrás deducido. Mauren no es de los mas fuertes pero si una pieza.

Y aunque su voz no esta quebrada, sus ojos estan acuosos, rojos y las lágrimas parecen consumirse en cada sorbo. El famoso tinto frío es un café deluxe.

—Nada extra personal.— dijo.— No te estoy contando algo así, solo lo necesario para el caso.

Se retiro.

Intenté unas veces mas llamar a Audy pero, no sucede nada.

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