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Thomas/Sean

Cuanto mas avanza el día mi nariz arde y se torna roja. Al parecer el cambio de clima entre las horas que camine, el sudor y llegar aquí con el ambiente fresco a resultado en una gripa que no había tenido nunca.

—¡Deja tus mocos ahí!— Dwan hace una expresión de asco devolviéndome el cesto de papelería que acaba de vaciar.

—Fue un accidente.— retiro el papel del escritorio.

Y tan exagerado rocía un spray transparente al ambiente.

Me pregunto como conviven en tanto silencio, es como estar solo en realidad. Mientras tengan algo que hacer parecen maquinas automáticas e incluso se alimentan sin cruzar palabras.

Mi rincón designado no es de lo mas cómodo y tampoco estoy conforme con mi tarea, pero, no tengo muchas opciones. Entre crear unos cuantos software y subastarlos en la red hasta hacer compras vacías y venderlas como acciones carísimas. Para mi moral esto es nocivo pero...necesito sacar a Kai de esa habitación, mi madre...

«¿como estará mi madre ahora?»

—¿Has conseguido algo?— pregunto. No quiero ser impaciente o imprudente pero me carcome.

— Todo esta en blanco.— responde Han.

—Blanco.— Este es Win

Y Prince al parecer tiene musica fuerte porque solo tararea de un lado a otro.

Me vuelvo a mi pantalla oscura. Me acostumbre a teclear a ciegas cuando usaba las computadoras de la cafetería y quería evitarme una represión, ahora es por la estética de este trabajo.

Bebí un poco de la lata energizante antes de soltarme a teclear códigos seguidos y sin descanso, no respire y...¡por fin!

Deje la computadora de lado mientras cargaba los datos para subir la oferta inicial en la red.

—Salgo a hacer una llamada.— avise llevando mi teléfono en manos y me quede en la penumbra de las gradas.

En estos últimos días, Audy a sido mi única conexión con la realidad y aunque logré conseguir un poco de información, me preocupa que Marcus este incapacitado, porque mal no esta, de seguro esta planeando algo, lo  se. Si lo pienso un poco puedo recordar su cara de odio cuando me encontró dentro de su oficina en casa.

Jamas me imagine lo que había al otro lado de esa puerta que permanecía cerrada, fue un error, la primera vez fue un error entrar ahí. Luego, se volvió mi salida a "la libertad".

“Audy"

Es el único contacto marcado con una estrella (favoritos/ destacado) en mi agenda.

Enlace la llamada.

Sonó algunas veces antes de que escuchara su voz.

—Sean, justo estaba pensando en la hora.

Se habla vuelto como una rutina, pasadas  la hora del té.

—Estaba ocupado, ¿como va el proyecto a escala?

Si no mal recuerdo menciono una granja auto sostenible.

—Oh, lo termine antes...

Hay un silencio y es incómodo...¿qué hago?

Quizás fue por la situación pero comencé a tararear una canción que hace un tiempo me gusto y ahora solo la recuerdo sin las letras.

— Espera, ¡conozco esa canción!

Gritó luego de un rato, escuche sonidos extraños y luego...la cancion estaba sonando al otro lado de la línea.

Reí.

—¿Porqué...?

— Cuando tarareas una canción es porque quieres escucharla. Canta conmigo.

Le seguí el ritmo pero, escuchar su voz en contraste a la musica fue mejor.

.“I'm taking this moment, ooh, whit me"

(Tomo este momento, ooh, conmigo)

— No estas cantando.

Soltó una leve risita luego de eso y escuche un click de interrupción.

—Tengo algo.— Prince habló desde la puerta.

Hice una señal con la mano y se volvió adentro.

— Audy, tengo que irme. Espera mi llamada

Guarde el teléfono en mi bolsillo luego de escuchar un pequeño murmullo como asentimiento. Entre y Prince estaba sacando impresiones y recortando para ponerlas sobre la mesa. Parece muy agitado.

—Esto.— Señaló la imagen que parece una explosión—. Es falso y ya lo sabíamos. Se dirige a Han— ¿Recuerdas el caso de Kabuya?

Han asiente tirando aun lugar cualquiera el empaque de su colado, vacío. Dawn le dedica una mala mirada mientras.

—El aliado de Tawi y él de las personas de la isla fuera de las Bahamas, ¿lo viste en las noticias?— Agregó Win y supongo por su mirada que se refiere a mi.

—Realmente no.— alce mis hombros observando las demás imagenes, en una de ellas esta Marcus con un uniforme militar, muerdo mi mejilla interna para evitar apresurarlos.

—Ah, un candidato a presidente del país salio involucrado, ¿como podrías no saber?— Win rodó sus ojos y tenía ls intención de continuar pero Prince se interpuso apartándolo de la mesa

—No ayudas — Le dijó en un tono más bajo.

—Bien, Stell. La realidad de como llegue a esta conclusión no es importante ahora, lo que si, es que.— cogió un recorte, hay una docena de ataúdes.— Estos ataúdes estaban sellados y se les rindió homenaje, como de rutina, cuando un servidor del ejército muere, pero, la relevancia de que estaban sellados es porque el avión en el que ellos iban se impacto en la isla a la que estaban destinados a llegar y el reporte final fue que muchos de estos cuerpos solo estaban reducidos a huesos calcinados y bueno, ahí esta la mentira. Nadie murió y ningun accidente ocurrió, porque para empezar, los pasajeros de ese avión jamas abordaron el avión y tampoco pertenecieron al ejercito.

Han posó su mano sobre el hombro de Prince, tiene una mirada extraña, como si estuviéramos tocando un tema que no debía salir.

»— Muchos de estos están viviendo con perfiles bajos y, el Coronel Nandhal, Ahora Marcus y mejor dicho, su nombre real es Mauren Kuznetsov. — Prince se sacudió del agarré dirigiéndose a su computadora. — La última vez que su nombre real tuvo un registro legal es por suicidio en una cárcel de máxima seguridad.

En su pantalla hay tres emergentes y una es la plantilla de un periódico descontinuado, el blog del periodista que presento el caso y el historial de compras con una tarjeta.

«¿Esto es...?»

— Un año después, se da el trágico suceso. “Los héroes mueren"— el alza sus manos formando comillas.— Todos estos eran trabajado-

—Prince.— Han alza la voz y dando un pequeño golpe sobre la mesa.

La expresión en Prince cambia de inmediato.

—¿Sabes algo mas de este tipo?, ¿qué relación tienen? — Han me  pregunta.

—Es extra personal — Repetí sus palabras.

—No estamos cobrando deudas Stell.— suena irritado.

Por un momento es extraño escuchar una voz llamarme Stell porque nunca había sido llamado así a excepción de mensajes o numeros.

Suspiré hastiado.

— Es mi padrastro.

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