capitulo 18: Ethan

Señor ya todo está listo para la firma del contrato con André Dupont.

Bien Fabricio, déjame tomar mis cosas y salgo.

Tome mi saco, mi maletín y las llaves de mi Ferrari y salí a paso firme, baje por mi ascensor personal, directo al estacionamiento donde Fabricio mi asistente y mano derecha ya me esperaba, entramos al auto y conduje hasta el restaurante cinco estrellas donde me reuniría con André Dupond un empresario con el cual llevo tiempo queriendo hacer negocios, pero se me había hecho casi imposible porque es un hombre difícil de impresionar con una propuesta laboral, en reiteradas oportunidades rechazaba cualquier propuesta de negocios que le presentaba muchas veces sin siquiera verlas o analizarlas, cosa que me frustraba bastante, pero afortunadamente logre redactar conjuntamente con mi equipo una propuesta que sería un crimen no aceptar.

Entro al restaurante con mi porte y estilo de hombre frío e intimidante, seguido por Fabricio mi asistente quien trae consigo mi maletín.

Al llegar frente a la mesa, saludo cordialmente a André y a su esposa, una mujer hermosa que apesar de su edad conserva su figura y carisma, tomo asiento y comienza nuestra plática de negocios, comimos entre una amena conversación donde exprese mis objetivos y metas a cumplir.

Al terminar la cena firmamos el contrato que trajo el asistente de André que no estuvo durante la cena, pero si ceno juntamente con otro caballero en otra mesa. Permanecimos un rato más conversando, y me entro la curiosidad de saber el porqué había rechazado mis propuestas anteriores, a lo que el me miro asombrado por dicha pregunta, luego miro a su esposa quien sonrió y dijo.

Porque no acostumbro a hacer negocios con hombres solteros, hice esta excepción por pedido de mi esposa que dice que eres buena persona, no lo dudo pero no estás casado y para mí es importante, así que espero sientes cabeza y te cases pronto para que nuestro acuerdo siga avanzando.

Eso si me tomo por sorpresa, sabía lo tradicional que era André, pero no imaginaba cuanto, pero en mis planes no estaba casarme y enamorarme menos.

Nos despedimos felices de lograr un buen negocio que beneficiaria a ambas empresas.

Con este contrato, me expando a nivel nacional, logrando posicionar a mi empresa entre una de las mejores empresas de perfumes a nivel mundial.

Pero se preguntarán quien soy. Pues permítame presentarme.

Mi nombre es Ethan Lambert Herrera tengo 31 años, soy el dueño y CEO de L'ETHAN PARFUMEUR una empresa que cree y levante solo, soy hijo de la reconocida perfumista y empresaria Carolina Herrera, pero no uso el apellido de mi madre, ya que, mi relación con ella cambio radicalmente y no quiero nada que ver con ella ni ningún miembro de mi familia.

Les cuento el porqué.

Soy el segundo hijo del matrimonio de Luciano Lambert mi padre, un reconocido empresario francés, quien contrajo matrimonio con mi madre Carolina Herrera una mujer noble de quien se enamoró perdidamente en un viaje de negocios que realizo a Estados Unidos, Ella era muy talentosa y viviendo en París se enamoró del arte de hacer perfumen creo su empresa con sede en Estados Unidos, hay mis padres crearon un imperio no únicamente creaban perfumería sino cosméticos, ropa accesorios, calzados y más.

El amor de mi madre a la perfumería lo heredé yo y decidí estudiar, administración de empresas y Perfumería profesional, me gradúe con honores en ambas carreras, y con tan solo 21 años dirigía la compañía de perfumes de mi madre, creando nuevas fragancias únicas que dejaron grandes ganancias y prestigio a la marca, pero los celos y la envidia que sin querer generaba en mis hermanos crecía a pasos agigantados, ellos decían que me odiaban por ser el favorito de mis padres.

Mi hermano mayor (Benjamín) era el que más resentimiento me tenía, e influía negativamente en mi hermano menor (Arthur) en mi contra, su odio y ambición no tenía límites, trataba constantemente de hacerme quedar mal delante de todos, saboteaba mi trabajo todo para desprestigiarme, pero nada le salía bien pues conocía sus intenciones y siempre iba un paso delante de el, hasta que conocí a Charlotte Bradley ella se convirtio en mi debilidad, me enamore perdidamente de ella, teníamos planes de boda y toda la cosa, era perfecta ante mis ojos y caí rendido a sus pies, mi hermano Benjamín uso eso en mi contra, el envidiaba y quería todo lo que yo tenía para el, así que poco a poco se fue acercando a Charlotte, deslumbrándola y enamorándola con detalles caros, hasta separarla de mí, ella cambió de un momento a otro conmigo y en una gala benéfica hicieron pública su relación y se comprometieron ante mis ojos, rompiéndome en mil pedazos el alma, Benjamín aprovecho mi vulnerabilidad y creo toda una trampa en la cual caí redondito, en medio de mi dolor sin saber firme unos documentos que me habían responsable de lavado de dinero en la empresa familiar, mis padres me confrontaron molestos, me quitaron todo su apoyo, incluso me dijeron que ya no era parte de su familia, que era una vergüenza y desde ese día no sería más su hijo, ver la decepción en el rostro de mis padres rompió mi corazon, cada palabra calaba en mí como cuchillos afiliados, las palabras tienen el poder de herir y dañar más que mil golpes.

Mi hermano sonreía victoria había logrado su cometido, mis padres no me querían, la mujer que amaba se casaría con el, y la empresa estaba cometamente en sus manos.

Tome mis cosas y me fui de casa de mis padres, tenía un pequeño apartamento, muy bien ubicado en una de las mejores zonas de los Ángeles, donde tenía mis encuentros con chicas antes de conocer a Charlotte, a ella nunca la traje a el y mi familia no tenía conocimiento de este lugar, mis padres cortaron mis tarjetas y bloquearon mis cuentas bancarias, hasta el dinero de mi salario perdí, solo me quedaba este apartamento y mi auto deportivo.

No pude encontrar empleo en ningún lado, mis padres se encargaron de desprestigiarme.

Así que decidí vender el auto y el apartamento, e irme y comenzar de nuevo en otro lugar.

Tenía el lugar perfecto, al que quería ir, París la ciudad del amor y los mejores perfumes. Pero sabía que si mi familia daba con mi paradero, mi vida sería un infierno sin dudas, mi hermano no descansaría hasta verme totalmente acabado.

Tome un vuelo a México, donde compre un boleto a Madrid, no aborde el avión, pero les hice creer que sí, tome un vuelo comercial en clase económica a París con otra identidad Ethan Parris.

Llegue a París, compre un pequeño local que tenía un apartamento tipo estudio en la plata alta, necesitaba reparaciones, pero era perfecto para lo que quería hacer.

Comencé a hacer mis investigaciones y me conocí personas buenas que confiaron en mí, para emprender mi negocio, poco a poco fui abriéndome paso en el mundo empresarial y perfumista hasta convertirme en el gran empresario que soy.

En el proceso cambié mucho, el chico humilde, sencillo y extrovertido, murió dando lugar a un hombre frío, calculador desconfiado hasta de su sombra y con un deseo de vengar todo el mal que le hicieron.

No creo en el amor, irónico viniendo de un hombre que vive en la ciudad del amor, soy un mujeriego, un playboy como muchos me dicen, nunca repito con la misma chica, solo paso la noche, y al otro día adiós y si te he visto no me acuerdo, así soy feliz y no pienso cambiar.

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