Capítulo 5

Pasó una semana y Apolo estaba cada vez más cerca de Abigail.

Apolo Becker

Ha sido muy duro estar al lado de Abigail, intento meterme en la cabeza que es la tía de mi hijo, pero me estoy enamorando de ella, justo la hermana de mi difunta esposa.

Abigail Miller

Era sábado y hacía un hermoso día soleado, me levanté y fui directamente a la habitación de Adam, todas las mañanas lo despertaba, hacía una semana que estaba viviendo en Alemania.

Me sentí feliz al lado de mi sobrino.

Entré en la habitación y Adam ya estaba despierto y ordenado.

-¡Buenos días mi guapo!

Adam Becker

-¡Buenos días tía!

Abigail Miller

-¿Qué pasa que te has levantado temprano y ya te has arreglado?

Adam Becker

Papá nos va a llevar a dar un paseo.

Apolo Becker

Voy a la habitación de Abigail, pero ya no está allí, la busco en la habitación de Adam y la veo hablando con él.

-Sí hijo, vamos a dar un paseo, ¡Buenos días Abigail!

Abigail Miller

Se vuelve hacia mí y le miro fijamente.

Tiene una mirada tan seductora, y es tan guapo, que cuando me acerco a él tengo miedo de enamorarme.

-¡Buenos días Apolo!

Apolo Becker

-He ido a tu habitación a llamarte para que salgas, prepárate en una hora nos iremos.

Pide permiso y pasa por mi lado, la miro yendo hacia su habitación.

Abigail Miller

Hago mi aseo personal y voy al armario que está lleno de ropa, Apolo me compró ropa para todas las ocasiones, cuando llegué aquí hace una semana.

Elijo un vestido, me hago una coleta y me pongo algunos complementos, bajo a la cocina, donde ya estaban Adam y Apolo, para desayunar.

Los tres desayunan, Abigail lleva a Adam arriba, los dos se cepillan los dientes y bajan.

Apolo Becker

Oigo sus pasos bajando las escaleras y me acerco, miro a Abigail y hablo:

-¡Estás preciosa!

Abigail Miller

-¡Gracias!

Se enfrenta a mí tocando mi cintura y por un segundo pareció que íbamos a besarnos.

Sabrina

-¿Estoy en el camino de algo?

Entro en la casa de Apolo y lo encuentro a él y a Abigail uno al lado del otro, pareciendo que se iban a besar.

Apolo Becker

Estaba a punto de besar a Abigail y llega Sabrina, no puedo continuar esta relación, no puedo estar con una mujer, pensando en otra.

- Sabrina, tenemos que hablar.

Adam vuelve de la cocina y se dirige a Abigail, que sale al jardín, dejando solos a Sabrina y Apollo.

Sabrina

-Apolo, entiendo que te sientas atraído por la hermana de tu difunta esposa, pero recuerda que ella no es Aurea.

Apolo Becker

-Sabrina, sé que Abigail no es Aurea, pero no puedo seguir contigo.

No estoy preparada para volver a casarme y tú has insistido mucho en ello, no puedo seguir con esto, haciéndote esperar el día en que pueda estar preparada, pero no tengo ningún deseo de volver a casarme.

Sabrina

-¿Quieres romper conmigo por ella?

¿Sólo lleva una semana aquí y ya estás enamorado de ella?

Apolo Becker

-Sabrina, te mereces a alguien que te ame y pueda darte todo lo que quieres.

Sabrina

-Te quiero Apolo, te quiero, siempre te he querido.

Apolo Becker

-Pero no puedo amarte, lo siento, pero no puedo seguir contigo, sabiendo que no siento nada por ti más que cariño, siempre fuiste la mejor amiga de Áurea y cuando me involucré contigo, estaba pasando por un momento delicado, todavía no puedo amar a nadie.

Sabrina

-¿A quién quieres engañar? Si no hubiera llegado, probablemente estarías besándote con la hermana de Áurea.

Apolo Becker

-Sabrina, ¡es suficiente!

No importa lo que iba a hacer, pero te soy sincero, debí hacerlo hace mucho tiempo y por mi necesidad, dejé pasar el tiempo, no estoy orgulloso de lo que te hice, pero ya no puedo hacerlo.

Ella se va y yo voy a la cocina a por una cesta que le había pedido a Teresa que preparara, para hacer un picnic en el parque con mi hijo y Abigail.

Sabrina

Me voy enfadado, pero no dejaré que se quede con Abigail, de la misma manera que murió Aurea, ella también morirá...

Paso junto a ella, que está con Adam, y hablo:

-Si crees que no te voy a hacer nada, te equivocas, no deberías haberte metido en mi camino.

Abigail Miller

-¿Es eso una amenaza?

Sabrina

-Llámalo como quieras, pero si piensas quedarte con Apolo, correrás la misma suerte que tu hermana y por si no lo recuerdas, está enterrada...

Abigail Miller

-No tengo miedo de tus amenazas.

Sabrina

Levanto a Adam y hablo:

-Adam, sería una pena que tu tía se fuera a vivir al cielo con tu mamá, ¿no?

Adam

-¿Tía en el cielo?

Abigail Miller

-Eres malvada Sabrina, suelta a Adam ahora.

Insiste en sostenerlo, mientras lo veo llorar y lo atraigo hacia mis brazos.

👋 ¡Planeta!

La abofeteo sin piedad.

Si tocas un dedo tuyo que está sobre Adán, no será sólo una vez que su cara sentirá mi mano.

Sabrina

-Debes estar loco, estás loco, tomo mi mano y voy hacia ella para devolverle la bofetada y llega Apolo y me disfrazo.

Apolo Becker: Oigo a Adam llorar en el brazo de Abigail mientras salgo hacia ellos y veo a Sabrina.

--¿Qué pasó Adán?

Lo tomo del brazo.

Adam Becker

-Papá, ¿la tía va a ir al cielo?

Continua...

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