Siempre ha sido él...

Riley Thompson

Me quedé todo el camino hasta su casa, en silencio, no sabía cómo afrontar toda la situación que se había expuesto durante el día.

Siempre me miraba y parecía que iba a decir algo, pero se volvía y seguíamos todo el camino, sin que saliera una sola palabra de nuestras bocas.

Los dos llegaron a la mansión de Ares, era enorme y muy lujosa, al entrar, presentó a algunos empleados a Riley y siempre dijo, esta es tu nueva jefa, quiero que se sienta cómoda y que la trates como a mí me tratan aquí.

Ares Jackson

Después de las presentaciones, la llevé a la cocina para que conociera a Ana.

Ana(Cocinero)

-Hey Jack, la cena está lista cariño. ¿Puedo servirlo?

Ares Jackson

Me acerco a Ana, la abrazo y le doy las gracias, le presento a Riley.

-Ana este es tu nuevo jefe, Riley Me gusta mucho Ana, es como una madre para mí.

Ana

-Qué maravillosa noticia Jack, qué bonita es. Me alegro de que la hayas encontrado hijo mío, ya no podía soportar verte triste por esta gran casa.

Es un placer conocerla, ya la estoy abrazando.

Riley Thompson

-El placer es mío Ana.

Recuerdo a mi madre cuando sentí su abrazo, cómo quería a mi madre en ese momento. Las lágrimas cayeron por mi cara como una fruta madura se desprende del tallo, con la misma facilidad con que uno puede tenerlas.

Ares Jackson

-¿Qué pasó Riley, pasó algo?

La veo llorar y no lo entiendo.

Riley Thompson

-No es nada Ares, sólo me acordé de mi madre.

Doña Ana, me hiciste sentir el amor de una madre y en el estado en que me encuentro, lloro hasta con el viento que siento pasar a mi lado.

Nos reímos juntos y subimos a ducharnos, Ares me enseñó mi habitación, hice mi aseo personal, me puse un vestido suelto y luego bajé a cenar, él ya estaba allí esperándome.

Ares Jackson

Entré en mi habitación, me duché y allí mismo recordé el día que Riley estuvo conmigo, que tuvimos nuestra primera noche de amor.

Salgo de la ducha, me pongo unos pantalones de chándal y una camiseta blanca de algodón y bajo las escaleras, donde la espero para cenar.

Me giro mirando hacia arriba y la veo bajar las escaleras, incluso con un simple atuendo, sin maquillaje es preciosa.

Me levanto, voy hacia ella, le cojo la mano y le digo:

-¡Estás preciosa!

La miro a los ojos y veo que se sonroja.

Cenamos y seguimos riendo con Ana, que no para de hablar de que somos la pareja más guapa del mundo.

Le pongo hielo y luego le pongo una pomada en la muñeca para que le alivie el dolor y no se le inflame, ya que sólo está roja todavía.

Me doy cuenta de que me mira fijamente, así que la miro y le pregunto si le gusta lo que ve.

Se ríe y me responde.

Riley Thompson

Mientras me cuida la muñeca le miro fijamente, qué guapo y cuidadoso es pero también chulito en extremo, al darme cuenta de que le estaba mirando me empiezo a reír y le digo que no me dé cuerda que quiero saber qué tiene que decirme que no podría decir en compañía.

Ares lleva a Riley a su habitación, para que le diga que es el hombre con el que perdió la virginidad y que además es el padre de sus bebés.

Ares Jackson

Subo con ella a mi habitación, le pido que se siente en un sillón y voy de un lado a otro pensando en cómo hablar.

Se levanta, va hacia mí, me sujeta de la cintura para que me detenga, me pide que me calme y que empiece a hablar, me acerco cada vez más a ella y le digo que ya ha estado en mi habitación, la cojo de la cintura y la beso.

Riley Thompson

Me lleva a su habitación, pero parecía muy agitado, me acerco a él y le hago parar, entonces se acerca y no puedo apartarme, siento sus manos en mi cintura y me besa, paramos nuestro beso ya cuando estábamos sin aliento.

Luego dice que el día antes del accidente estuve con él, y que fue con él con quien perdí la virginidad.

Ares Jackson

Después del beso, me armé de valor y dije de inmediato.

-Riley, soy el hombre con el que perdiste la virginidad.

No dijo nada durante un rato, esperé a que dijera algo.

Luego me pidió que fuera al baño y esperé.

Riley Thompson

Después de saber que fue con él que perdí mi virginidad, estuve un tiempo pensando en todo y quería tanto recordar, pero no podía, fui al baño, me lavé la cara y estuve allí mirando cada detalle, cuando me giré hacia la bañera, me pareció que estaba viendo toda la escena que sucedía de él abrazándome y llevándome a su cama, fue entonces cuando empecé a recordar esa noche.

Me acerqué a él y le pedí que se levantara, le abracé y le susurré al oído:

-Acabo de recordar nuestra primera noche.

Me miró y le besé.

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