Capítulo 13: Una Invitación

Sasuke entró en el ascensor y vio cómo sus puertas se cerraban detrás de el. Todavía podia sentir el toque de los dedos de Naruto en su barbilla, ese escalofrio cuando él le habló al oído. Le frustraba que este hombre pudiera influir tanto en sus emociones. No sabía que tenía él que lo atraía hacia el, pero tenía que ponerle fin.

Un hombre como Naruto podía conseguir a cualquier omega o doncel que quisiera, y no era el tipo de hombre que quisiera una relación seria. Sasuke no podía imaginar que él alguna vez se calmara, y no tenía tiempo para una aventura. Tenia seis hijos que cuidar, todos dependían de el.

El negó con la cabeza para si mismo. ¡¿Por qué fue tan dificil sacarlo de su mente?!

El ascensor sonó y la dejó salir a su piso. Sasuke camino por el pasillo hasta la oficina que compartía con los demás, y esperaba que no vieran lo nervioso que estaba.

Naruto tenia que saber qué tipo de efecto tenía en el. No había forma de que no lo notara en su oficina, cuando estaban solos. Quizás por eso no lo despidió en el acto. Probablemente a él le gustaba burlarse de el así. Probablemente pensó que el era un juguete nuevo divertido y entretenido.

Eso enfureció a Sasuke. No iba a dejarlo jugar con el. El no era solo un juguete que existía para su entretenimiento. El no se enamoraría de sus encantos, sin importar lo caliente que fuera.

Cuando llegó a la oficina, notó que todos estaban ahora en sus escritorios. El no reconoció a ninguno de ellos.

"Oh, Sasuke," Shion levantó la vista del trabajo que estaba haciendo y se aclaró la garganta para que todos se giraran y la miraran. "Deberias conocer a todos. Estos son Anko, Rock Lee, Konan y Jūgo".

Cada persona hizo un pequeño gesto con la mano cuando se anunció su nombre, pero desvió la mirada casi inmediatamente después. No parecían muy interesados en el.

"Esta bien, entonces, mientras no esté en la sala de conferencias, estará ingresando datos". Shion comenzó a explicarle el proceso. Parecía bastante fácil, pero terriblemente aburrido. Al menos el salario que ganaría lo compensaría.

Por un tiempo, Sasuke se sentó en silencio en su escritorio y escribió. Los otros conversaron, pero el no estaba seguro de cómo participar. En su mayoría, estaba tratando de dejar de pensar en Naruto, pero era dificil. Constantemente veia su rostro en el ojo de su mente y sentía su aliento en su piel.

"¿Sasuke?" Dijo Shion. y Sasuke salió de su aturdimiento. "¿Me has oído:"

"Eh?" Sasuke miró y se dio cuenta de que habían estado hablando con el, pero no había escuchado nada. “Oh, no, lo siento. ¿Qué es??

"Estaba diciendo," Shion parecía un poco ofendida,

de que Sasuke no estuviera escuchando, pero se

mantuvo educada. "Era mi cumpleaños el domingo

y esta noche vamos a celebrar una fiesta. Me

preguntaba si querías unirte a nosotros. Ya sabes,

como una pequeña bienvenida al departamento”.

Sasuke inmediatamente pensó en los seis bebés en casa. Estarían de mal humor si se quedaba fiestero hasta muy tarde y necesitarían cenar. Por otro lado, Sasuke no había salido por la noche en años, y realmente disfrutaría de un tiempo para si mismo. Quizás, si pudiera llamar a la niñera y hacer arreglos para que se quedara a pasar la noche, seria bueno asistir a esta fiesta.

"Eso suena amoroso." dijo finalmente, y Shion le devolvió la sonrisa. "¿Donde?"

Shion le dio la dirección antes de que todos volvieran al trabajo. Sasuke estaba emocionado. Había pasado tanto tiempo desde que se vistió y salió con un grupo de personas. Estaba un poco nervioso por eso, pero el sería responsable y se aseguraría de llegar a casa antes de la medianoche.

Sasuke no podía llamar a la niñera desde la oficina. estaba demasiado preocupado de que alguien comenzara a hacer preguntas sobre sus hijos. Trabajó en silencio durante el resto del día hasta que llegó la hora de irse a casa. Le explicó a Shion que se reuniría con ellos en la fiesta antes de salir de la oficina.

Sasuke pensó en tomar el metro cuando llegó a la planta baja, pero recordó que Naruto le habia dicho que sus empleados nunca debian ser vistos en el transporte público. El puso los ojos en blanco mientras pensaba en ello. Claramente, su imagen era más importante que la billetera de un empleado y el medio ambiente.

Llamó a un taxi y se subió al coche, pensando en lo que podría ponerse esa noche. Lo ponía nervioso, porque no conocería a nadie alli. A Sasuke siempre le resultaba un poco incómodo hablar con gente nueva. Al menos sus compañeros de trabajo podrían presentarlo.

Por un segundo, se pregunto si Naruto estaría allí, pero no pensó que lo estaría. Era solo el cumpleaños de una gerente de nivel medio, Naruto no pensaría que ella era lo suficientemente importante como para molestarse en ir. Eso hizo que Sasuke se sintiera mejor al respecto.

Cuando llegó a casa, respiró hondo mientras abría la puerta. Seis pequeños pares de pies golpearon el suelo mientras todos sus hijos corrían a saludarlo.

"Mami en casa!" gritaron, cada uno extendiendo la mano para darle un gran abrazo. "Mami!”.

"¡Hola, bebés!" Sasuke sonrió, inclinándose para darles a cada uno un pequeño beso en la frente. "¿Estuvieron bien hoy? "

"¡Si!" Sarada grito alegremente. Ella era la que más le gustaban las reglas, asi que si decía que todas habían sido buenas, Sasuke sabía que era realmente cierto.

"Hola, señorita Lisa". Sasuke saludó a la niñera. que estaba ocupada lavando platos en la cocina.

"Oh hola!" Miss Lisa volvió a llamar. "¿Como estuvo el trabajo hoy?"

"En realidad, necesito hablar contigo sobre eso. Sasuke recogió a Minato después de que cerró la puerta detrás de el y él enterró la cara en su cuello. Ese lindo momento casi lo hizo cambiar de opinión.

Entró a la cocina con los otros cinco niños pequeños siguiéndolo como una gran cola.

"Si?" La señorita Lisa hizo una pausa y se volvió para mirarla. "¿Qué sucede?"

"Mami, hambriento". Naruko estaba tirando de los pantalones de Sasuke. Con bastante rapidez, los cinco niños pequeños que estaban en el suelo se quejaron de que también tenían hambre.

"Un momento, bebés." Dijo Sasuke, agachandose para acariciar a Naruko en la cabeza. "Mami necesita hablar con la señorita Lisa muy rápido".

La señorita Lisa sacó algunas cajas de jugo del refrigerador y se las entregó a los niños. Minato se quejo cuando lo volvieron a poner en el suelo, pero estaba sonriendo cuando recibió su caja. Todos se sentaron en diferentes lugares del piso para disfrutar de su jugo.

"Gracias," Sasuke sonrió, luego se lanzó directamente a eso. "Entonces, me invitaron a la fiesta de cumpleaños de una compañera de trabajo esta noche, y... Bueno... me preguntaba si podrías quedarte a cuidarlos. Quiero decir, puedes llamarme en cualquier momento y volveré de inmediato, de lo contrario, me asegurare de estar en casa a las once o ... "

"Vaya, vaya, tómatelo con calma". La señorita Lisa se rio y Sasuke se dio cuenta de que estaba balbuceando. "No has tenido tiempo para ti en mucho tiempo. No se preocupe, aquí lo mantendré todo bajo control ¡ve a divertirte!"

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