Cap. 16 Franco, no es lo que piensas

Valentina llegó a la comisaría con Montes, Mónica y el abogado que la ayudó con sus papeles, el Dr. Ordoñez había armado la denuncia ya que no se quedarían con solo la denuncia, se abriría un juicio al respecto.

La hermosa Valentina salió de ahí muy molesta, e instruyó a su abogado inmediatamente.

* Es hora Dr. Ordoñez, ponga la demanda de divorcio, y quiero la custodia total de la niña, le envío con Montes todas las pruebas de la infidelidad de mi esposo y que para colmo la amante es la que ha lastimado a mi hija, quiero que se arrepientan _ dijo ella indignada, mientras más lo piensa, es un peligro esa gente.

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En una clínica al sur de la ciudad, Gloria está en la habitación Vip, sus padres están ahí mientras ve su brazo fracturado, sus raspones y moretones, apenas y se le quitan los moretones de la paliza anterior de “Luana”, sin embargo, estaba de nuevo en el hospital por otra paliza de la ya mencionada.

Franco llegó al lugar preocupado y Lina, la madre de Gloria corrió a Franco para quejarse.

* Franco, debes detener a esa mujer, va a matar a mi Gloria en cualquier momento, debes hacer algo _ dijo la mujer entre lágrimas.

Franco no entiende lo que pasa, Luana parecía estar empeñada en lastimar a Gloria.

* Gloria, cómo es que estas aquí, no entiendo nada, ¿Por qué Luana te ha golpeado? _ dijo el hombre indignado, quería hacer una denuncia contra su violenta esposa y tal vez así podría tener la custodia de su hija, no parecía poder conquistarla.

* Franco, no hice nada, esa mujer está loca y además… _ pero antes de que siga con su mentira, un agente entró por la puerta con un papel en la mano.

* Señora, Gloria Sheridan, está usted arrestada _ dijo el oficial con seguridad mientras Franco siente que se le abre el piso a sus pies.

* ¿Cómo es que está arrestada?, ella es la víctima, quien la denuncia _ dijo Franco sabiendo muy bien la respuesta.

* La denunciante es la Señora Luana Sheridan, ella ha puesto la denuncia contra la presente acusada _ dijo el oficial tranquilo sin inmutarse por la ira de Franco.

* ¿De que la acusa?, fue ella quien la agredió, no entiendo _ dijo el hombre sin saber qué hacer con Luana.

* La acusación es “maltrato infantil, allanamiento de morada, agresión física a una trabajadora de la casa e intento de secuestro” _ el oficial leyó el papel mientras otro oficial entraba y esposaba el único brazo funcional de gloria a la cama del hospital.

* ¿Que?, eso debe ser un error, Gloria no sería capaz de… _ pero el oficial lo detuvo en seco.

* Señor, la Señora ha presentado imágenes, los videos muestran claramente a la Señora Gloria golpeando, y maltratando a la niña en cuestión, debería buscar un abogado pronto _ el oficial salió y dejó a dos custodios en la puerta para que la criminal no se escape.

Franco se volteó a ver a Gloria quien estaba pálida, Mindi no le había dicho que había cámaras de seguridad.

* Gloria, ¿de qué habla?, ¿LASTIMASTE A MI HIJA? – Franco gritó acercándose de forma amenazante mientras Cástulo el padre de Gloria se interponía, sabe que Franco va a explotar en ira, su hija es su adoración.

* Franco, no es lo que piensas, yo solo quería que piensen que Luana es una mala madre, solo quería eso, pero todo salió mal, no era mi intención _ dijo Gloria de forma lastimera, pero Franco salió como un torbellino.

El hombre se dirigía a la comisaría, quería saber la verdad y ver las pruebas, no puede creer que haya perdido a Luana por una mujer cruel y maliciosa, eso sí que no lo cree.

*_*

En la mansión Miraval, Valentina llega para ver a su peque amada, la niña dormía incómoda, se sobresaltaba, aunque el pediatra no encontró nada malo, la nena estaba aún asustada.

Valentina la cargó en sus brazos y se la llevó a su cama, ellas dormirían juntas para consolarse mutuamente del susto que se habían llevado.

Mientras ambas dormían una figura alta y silenciosa entró en la habitación y miró la escena tranquilamente, ambas se ven tan inocentes mientras dormían, en un momento la nena abrió los ojitos y cuando vio esa figura familiar, la nena hizo un puchero de llanto.

* Pa…, pa…, _ dijo ella mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas, ella se estaba quejando.

Las grandes manos la sacaron de los brazos de Valentina que aún dormía, él alzó a su nena con delicadeza como si ella fuera un tesoro frágil y valioso.

* Mi amorcito, mira nada mas lo que te hizo esa bruja, pronto estaremos juntos, yo te voy a cuidar _ dijo el hombre en un susurro mientras acariciaba la espalda de la hermosa bebé que se refugia en su hombro, así estuvo un tiempo hasta que la sintió dormida, el hombre alto y fuerte la puso cerca de Valentina, él solo dio un suspiro de frustración al ver a su hija de esa forma, así que debía acelerar sus planes, ya no podía esperar más.

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