LA TIENES DIFICIL.

Mis padres estuvieron un buen momento conmigo cuidándome, después se tuvieron que ir pero mi padre me dijo que la conversación que había tenido con el antes no la iba a olvidar y quería que le cuente todo con detalle.

- Hermana ya estás bien?

Dijo mi hermano menor entrando a mi cuarto.

- Leonardo donde estabas?

- Lo siento tuve práctica de espadas y tus síntomas no aparecían.

- No te preocupes hermano.

- Liam te trató bien?

- Eh? Si si me estuvo cuidando.

- Ya va a ser hora del almuerzo, te esperamos abajo.

- No tengo hambre!

- Tu siempre tienes hambre Leri, ¿por qué ahora no?

- Quiero descansar más tiempo, di por mi de que estoy algo cansada y quiero seguir descansando.

- No hay problema, nos vemos hermana.

Leonardo salió y no se porque antes me miró como si supiera algo, no sospechara? Aveces ese niño puede ser muy inteligente.

Me la pasé en mi cuarto por el resto de la tarde, lo único que pude comer eran los frutos que Arón había recogido para mi.

- Estar todo el día aqui es aburrido.

Me paré y salí de mi habitación, ya no importaba si veía o no veía a Liam, cualquier día tengo que verlo.

Ya era un poco tarde como para salir del palacio, afuera solo alumbraba la luz de los focos mágicos, el jardín a esta hora se veía hermoso.

- Señorita Leri le dije que no podía salir a esta hora.

- Pero solo estoy en el jardín, además hay guardias cuidando.

- Igual sigue siendo peligroso.

- Solo estaré un rato.

- Bueno que puedo hacer, me quedaré a cuidarla.

- Más que cuidarme porque no charlamos?

- De que quiere hablar?

- Ps cuénteme de usted o más acerca de este universo.

- Primero vayamos a sentarnos a una de las bancas, se cansará si se queda parada.

Ambos nos fuimos un poco más adentro del jardín y nos sentamos, la platica ya había comenzado, me enteré de muchas cosas de aquí.

- Solo la vi una vez y eso fue cuando vine por primera vez aquí.

- La princesa Lia es muy gentil al igual que el Rey.

- Ya veo.

- Y usted no extraña a las personas de su universo?

- Claro que los extraño, tengo a mis tres personas mas importantes ahi.

- A quiénes?

- A mi hermano mayor y a mis sobrinos, estuve cuatro años con ellos en el imperio de la esperanza.

- Pero le puede pedir a su padre que la lleve ya sea por un rato.

- No quiero molestar a mi padre, además ya me quedé allí por cuatro años, solo espero que mi hermano me visite ya que el tiene un guardián de sombras y puede llegar fácilmente aquí.

- Un guardián de sombras? Esos tipos de guardianes no cualquiera los tiene.

- Pero mi hermano sí lo tiene, estoy muy orgullosa y agradecida con el.

- Debe quererlo mucho.

- Un montón, ayudó a mi padre para que se salve, desde niña me crié con el y al igual que yo también nos trató como su verdadera familia así solo seamos primos.

- Yo no tengo hermanos, no tengo ni familia.

- Pero ahora tiene una amiga.

- Quién?

- Yo._ Dije señalandome a mi.

- De verdad?

- O no quiere ser mi amigo?

- Seria un placer.

- Puedes llamarme por mi nombre.

- Lo mismo digo.

Arón transmite una bonita energía, me alegra haber encontrado un amigo en este lugar.

El y yo seguíamos hablando muy tranquilamente, sus ocurrencias me hacían reír bastante, en cierto modo se parecía un poco a Leo, como extraño a mi hermano.

Nuestras risas cesaron cuando veo que Arón se pone de pie y hace una reverencia a alguien que se encontraba detrás mío.

Rogué que no fuera la persona que estaba pensando que era pero mis ruegos no sirvieron de nada ya que voltie y me encontré con esos ojos verdes, Liam estaba bien acompañado de esa tipa.

- Es de noche ya te recuperaste?.

- Si, me enteré de que me estuvo cuidando, lamento causarle molestias.

- ¿Cómo que te enteraste? Acaso no recuerdas...

- ¿Qué debo recordar?

No me puse nerviosa ante la presencia de el, tenía que ser fuerte y hacerle creer de que no recordaba nada.

- Nada importante.

Así que para el no fue importante el beso que nos dimos?

- Liam creo que estamos interrumpiendolos._ Hablo Aidé.

- Cuida de mi hermana._ Dijo Liam a Arón y se fue con la joven.

¿Hermana? ¿Me dijo hermana? ¿Qué le pasa? ¿por qué me dijo eso? Cuando iba a protestar ya vi que se alejó lo suficiente como para alcanzarlo.

- La tienes difícil.

- ¿Por qué lo dices?