Dios

Me levanté con la sensación de haber dormido de más y rápidamente abrí los ojos para alcanzar mi reloj, pero eso nunca sucedió. Un mareo me hizo tambalearme y caerme otra vez. Cuando recuperé mi vista vi que estaba en medio de un prado verde sin fin y precioso con pequeñas margaritas.

De pronto un hombre alado y hermoso se acercó a mi, y por reflejo me puse en guardia.

ANA: ¿Quién eres? ¿Dónde estoy?

DIOS: Tranquila pequeña, yo soy el Dios de la vida y la Muerte. En este momento tu has muerto y te encuentras en el limbo entre el cielo y los mortales.

Me quedé estupefacta ante sus declaraciones. ¿Estaba muerta? ¿Él es Dios? ¿Porqué no me ayudó cuándo lo necesité?

DIOS: Sí tienes preguntas puedes preguntármelo directamente porque puedo leer los pensamientos de los humanos - dijo dejándome avergonzada- Respondiendo a tu pregunta, yo no puedo interferir en el mundo de los humanos, aunque si que los puedo ayudar cuando llegan aquí. Los causantes de que tu murieras fueron las acciones de tus padres y yo no puedo interferir en eso. Aún así me parece injusto que mueras, así que a la gente como tú les doy la oportunidad de reencarnar y les concedo su deseo de corazón que tuvieron antes de morir.

Hizo una pausa, yo estaba expectante a sus palabras.

DIOS: Tu deseo de corazón es tener una vida tranquila y tener una familia que te ame. Deseas encontrar el amor.

Lágrimas caían por mi rostro y me puse a llorar como loca. Es lo que siempre quise, desde siempre. Simplemente eso. ¿Era tan malo querer ser feliz y llevar una vida normal cómo cualquier otra persona?

ANA: Gracias Dios.

DIOS: No pasa nada, no tienes que agradecer, para empezar es mi deber. Tú reencarnarás en Linda, un personaje secundario de la novela Amor Puro, seguro que la conocerás. Ella tiene todo lo que tu deseas pero aún así tubo un trágico final. Quiero que cambies su final y que te des cuenta que aunque aparentemente lo tengas todo, puedes morir por tus malas acciones. No quiero concederte ese deseo que tanto deseas, quiero que tu misma encuentres el amor.

ANA: Sí, lo haré... pero no se ni por dónde empezar... ¿cómo cambiaré el destino de Linda, yo una simple chica mortal?

DIOS: Para empezar no eres una chica simple, eres inteligente y buena, pero si que tienes razón, así que te daré la bendición de dios - dijo mientras me tocaba la frente y aparecía una marca luminosa - esto te otorgará poderes extraordinarios para que puedas protegerte a ti y a tu familia - dijo con una gran sonrisa mientras su figura iba tornándose translúcida y desaparecía - ¡Suerte!

Mis ojos se cerraron y todo se tornó oscuro.

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En otra habitación en un mundo diferente...

MARTA: ¡¡Señorita empuje!! ¡Ya casi está!

DUQUESA: Aaahhh

Al fin y después de seis horas de parto, la muy esperada hija de los duques de Gionest nació sana. Pero algo pareció extraño, una luz brillaba fuertemente en la frente de la pequeña bebé

MARTA: ¡¡¡Señortita, la niña tiene una bendición de Dios!!!

La duquesa no paraba de llorar de la alegría mientras sostenía a su preciada hija que tanto les costó engendrar. El duque entró por la puerta apresurado pues también escuchó lo que dijo la sirvienta y se puso a llorar junto a su amada.

Cuándo abrí los ojos, vi una mujer hermosísima rubia y de ojos verdes, que en este momenot estaban enrojecidos de tanto llorar, y a su lado un dios griego de pleo azul. ¡Mi madre si que tiene gusto! Ellos son realmente hermosos y nuy buenos con la servidumbre.

Durante las próximas horas no se despegaron de mi en ningún momento y llegué a sentir el amor de una família, ellos se alegraban de mi sola existencia, era rodo lo que había deseado desde hace tiempo y lucharé para protegerlos si hace falta.

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