— ¿Y es qué acaso cree que una mujer insípida como usted y con ese cabello puede gustarme a mí? — Pregunta sin apartarse y con voz ronca.
— ¿Entonces por qué si le resulto tan insípida no puede apartarse de mí?
— Solo olía su aroma.
— ¿Para qué? — Mi voz suena como un susurro.
— Para cerciorarme de que definitivamente debe ir a su casa y tomar un baño. — Dice esto último en tono arrogante y vuelve a su lugar.
— Usted... es, es... ¡uish!
— ¿Soy qué? Vamos dígalo, no se quede con las ganas de decir lo que piensa.
— Necesito el trabajo. — Levanta ambas cejas al escucharme.
— Por esta vez, y solo por esta vez, prometo no despedirla.
— ¿Está seguro? — Entrecierro los ojos mientras lo miro.
— Yo siempre estoy seguro de lo que hago y digo.
— Usted lo pidió. — Me encojo de hombros.
— Adelante.
— Es usted el hombre más petulante, arrogante e insoportable que conozco, tiene la facilidad de hacer del día más agradable un caotico desastre, no sabe como tratar a una mujer, no conoce la empatia y mucho menos el respeto... por tener una posición social superior a otros cree que eso lo hace mejor o con derecho de humillar y degradar a sus subalternos, además de estar seguro que todos lo respetan cuando en realidad no lo soportan y fingen una sonrisa solo por congraciarse con quien paga por su trabajo, trabajo que por cierto no sabe valorar, mucho menos agradecer...
— Es suficiente, es mejor que se marche ahora... — Su mirada se ve cubierta por una sombra e internamente me cuestiono si me excedí.
— Di... Disculpe señor... yo no quería... pero usted... ¿Me va a despedir? — Me atrevo a preguntar mientras una sonrisa de nerviosismo me traiciona.
— He dicho que se marche, ahora. — Su tono de voz es tan gélido y a la vez imponente que no deja espacio a una palabra más de mi parte. Rápidamente, tomo mis pertenencias y procedo a salir como alma que lleva el diablo. En el camino ni siquiera me tomo el trabajo de despedirme de Lidia.
— Hola mamita ¿cómo estás? — Saludo a mi madre y le doy un beso en la mejilla luego me siento a su lado en la cama.
— Bien, todo está muy bien, pero ahora estoy mejor porque mi hermosa princesa, pudo volver temprano.
— Sí, hoy habrá una cena con un potencial cliente y debo asistir, pero no te preocupes, antes cenaré contigo.
— ¿Cenarás dos veces? — Pregunta sonriendo.
— No, solo lo haré una vez y será con la persona más importante, mi madre, a ellos solo los acompañaré. — Ella me abraza mientras sonríe, luego se separa de mí. — ¿Y Sharith?
— Le dije que podía irse temprano.
— Mamá, no vuelvas a hacer eso, no es adecuado que estés sola, ella debe esperar a que yo esté en casa.
— No necesito una enfermera, puedo cuidarme, además hoy es el cumpleaños de su hija.
— Entiendo, pero necesito que comprendas que no estaré tranquila si te dejo sola.
— Es un gasto innecesario.
— No, no lo es, y además mi sueldo me lo permite. — Hacen tres días decidí contratar a alguien que cuide de mi mamá, la lleve a sus terapias y esté pendiente de que tome sus medicamentos. — A propósito, ¿cómo te fue con la quimioterapia?
— Igual... — Su voz se apaga un poco. — He tomado una decisión.
— ¿Qué decisión?
— No seguiré con las quimioterapias.
— No, no puedes hacer eso.
— Sí, sí puedo, es mi decisión, es mi vida. Te amo, pero no pienso cambiar de opinión, tienes que entender que esto no es vida para ninguna de las dos.
— ¡He accedido a hacer todo lo que me pides, accedí a volver de Inglaterra aun cuando no estaba de acuerdo solamente por complacerte, pero en esto no pienso ceder! ¡Deja de comportarte como una niña caprichosa!
— ¿En realidad crees que soy caprichosa? No tienes ni idea de lo doloroso que es todo este proceso, tanto física como emocionalmente y créeme no eres tú quién ha cedido, soy yo quien accede a hacer lo que me pides, fui a Inglaterra por ti, asisto a esas malditas quimio únicamente para que tu carga sea menos pesada, pero esto me está consumiendo, y no quiero que mis últimos días estén llenos de dolor.
— No te entiendo, juro que no te entiendo, quieres dejarme sola y yo no quiero... no quiero vivir sin ti. — Mis lágrimas corren al igual que las suyas, se acerca y me abraza, con este gesto mi llanto se hace más fuerte.
— Ya, ya, ya mi bebé, mamá siempre estará contigo aun cuando mi cuerpo no esté presente, mi corazón se quedará junto al tuyo. — Recuesto mi cabeza sobre sus piernas y me hago un ovillo sobre la cama mientras ella acaricia mi cabeza y canta una canción de cuna hasta hacerme dormir.
Te ves hermosa, solo te falta esto. — Dice mi madre tendiendo un una caja de terciopelo, la recibo y la abro.
— Mamá... — las lágrimas amenazan con salir. — No puedo recibirlo.
— Claro que puedes, fue el primer regalo de tu padre y sé que él estaría de acuerdo en que debe ser tuyo.
— Gracias. — La pienso abrazar, pero rechaza mi abrazo.
— No señorita, no va a llorar, esta noche debes lucir hermosa. — Dice tomando la cadena en sus manos y colocándola en mi cuello, luego yo tomo los aretes de perla a juego con el collar y me los coloco.
— Perfecta... — Dice mi madre. — Tu jefe caerá rendido a tus pies.
— Por Dios mamá, no sabes lo que dices.
— ¿Por qué? ¿Acaso no le gustan las mujeres? Porque sería la única explicación para que no se fije en ti.
— Olvídalo, creo que ha llegado, digo al darme cuenta de que mi celular suena.
— Ve por él... — Dice mi madre con una sonrisa traviesa al tiempo que me da una nalgada.
— ¡Aush, mamá! — me quejo mientras tomo mi celular.
Al salir me encuentro con la imagen del típico hombre sexi que las trae locas a todas, mi jefe recostado sobre una camioneta negra mientras sus manos descansan en los bolsillos de su pantalón.
— Le luce el gris, pero veo que no se arregló el cabello.
— Solo usted sabe alagar y criticar al tiempo.
— ¿Qué puedo decir? Soy multifacético.
— ¿Nos vamos? — Pregunto al ver que me repara más de la cuenta. Sabía que no debía ponerme este vestido, aparte de que se ajusta como una segunda piel a mi cuerpo deja ver mis piernas.
— De hecho me cancelaron la cena.
— Lo lamento, sé que quería...
— La reservación está hecha, de todos modos iremos… — Habla con una sonrisa de... ¿Chico malo?
Nota Autora:
Amigas mías, pido disculpas, uno por la hora, y dos porque no revisé este capítulo, a decir verdad me quedé dormida mientras escribía, mañana con calma lo revisaré y corregiré. No olviden dejar un dedito arriba.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 83 Episodes
Comments
Anabella González
Esta preparando su terreno para rlla caiga en la trampa
2024-12-06
1
Yanet Cristina Vilugron Salazar
me gusta la historia 😂😂
2025-02-27
0
sonya martz
lamento decirte que el cazador va a resultar cazado, y también casado /Facepalm/
2025-01-11
1