Decidí quedarme

Había llegado asta la oficina de mamá nisiquiera había salido a recibirlos o darme las gracias ella misma tuvo que mandar a su secretaria.

Creo que por un momento olvide por qué no había querido salir de ese internado, bien me lo decía el abuelo cuando iba solo a visitarme. * Tu madre no pudo venir de nuevo, está muy ocupada en su trabajo*

Mucho tiempo estuve molesta con mi abuelo por qué me separó de mamá, al principio creí que no hacía el intento por buscarme o por sacarme de ahí por qué era muy joven y estaba ocupada buscando empleo después de que termino sus estudios.

Si mi madre despues de darme a luz siguio sus estudios, era muy joven cuando quedó embarazada de mi aún no cumplía ni los 18 cuando me internaron en es internado ella solo tenía 23 años yo estaba por cumplir los 5 años, mi abuelo siempre me decía que cuando mamá terminará de estudiar y tuviera un trabajo estable ella misma iría a sacarme de ahí y viviríamos juntas, eso nunca pasó no me visitaba muy frecuentemente, de echo hace muy poco que empezó a visitarme y fue con Mauricio creo que fue gracias a el que ella se dio cuenta de que yo aún existía, no entendía su insistencia en qué saliera del internado si igual me tendría abandonada, jamás voy a entender su extraño amor por mi, y jamás voy a entender el por qué ocultarme quién es mi padre.

Salí del edificio un poco extrañada no estaba el chófer que antes había mandado por mi, ahora como regresaría a casa, joder nisiquiera se cómo regresar yo sola. Caminé un par de minutos por la zona cerca del edificio para hacer tiempo mientras salía alguien que pudiera regresarme a casa ya fuera mamá, Mauricio o incluso el arrogante de Alessandro, se hacía tarde y en vez de salir alguien entraban y entraban personas, me había rendido iba a cruzar la calle y buscaría un taxi.

Auch, al cruzar la calle un auto que no respeto la señal de alto me derribo, no fue duro el golpe pero si me dejó tirada en el piso con algunos raspones. El auto se freno a tiempo o bueno por lo menos antes de pasarme por encima, intentaba levantarme con dificultad por el dolor de mis golpes, pronto una gran mano me sujetó y me encontré con un hermoso chico agachado frente a mi.

– Permíteme ayudarte– me tomó del brazo y por la cintura y me ayudó a ponerme de pie, no dije nada su belleza me había dejado muda, pero el volvió a hablar haciendo por fin que yo pudiera hablar.

– Perdón venía distraído, y te golpee con mi auto, vamos te voy a llevar a un hospital para que te revisen.

– No, no estoy bien solo son algunos rasguños – Negué de inmediato

– Por favor no me voy a quedar tranquilo si no te llevo a qué te revisen.

– Está bien, pero estoy perfecta ya lo verás..

– Bueno veamos entonces con un doctor – me indico que subiera a su auto y lo hice, ya habían revisado y curado mis golpes por fortuna no tenía lesiones graves y podría irme ahora.

– Bueno ya viste que no era nada grave, pero gracias por traerme –

– Fue mi culpa era lo menos que podía hacer, ah por cierto me llamo Denis, cuál es tu nombre? – Denis, era un lindo nombre y el estaba preguntando por el mío.

– Isabella.

– Bien Isabella donde vives, está oscureciendo te llevo a casa.

Dónde vivo? no tenía idea de dónde vivía, jamás preste atención ala dirección aún qué observe mucho cuando llegue ala cuidad nunca preste atención ala dirección de la casa. – Yo.. no se dónde vivo.

– Que? cómo no puedes saber dónde es tu casa

– Es que hace apenas un par de semanas que llegue ala cuidad y no conozco y no se dónde queda mi casa.

– Encerio eres nueva en la ciudad? genial yo también acabo de llegar ala ciudad por eso el accidente contigo, trataba de identificar las calles y los lugares por dónde andaba.

– Entonces si eres nuevo como planeabas llevarme a casa?

– Pues con el GPS.

– Bueno entonces creo que no podré regresar por qué tampoco tengo mi teléfono para llamar a mamá o alguien.

– Bueno, entonces como llegaste a dónde estabas?

– Ah el chófer de mamá me llevo y me dejó ahí botada, supongo que devi decirle que me esperará, pero igual puedes dejarme ahí mismo y podré regresar a casa con alguien más.

Había llegado al mismo lugar donde me había recogido, baje del auto y el hizo lo mismo, era momento de despedirnos.

– Bien, aquí estamos pero es muy tarde y no creo que alguien pueda llevarte a casa ahora.

– Eh yo voy a entrar a ese edificio ahí trabaja mamá tal vez ya terminó su trabajo voy a regresar con ella.

– Tu madre trabaja ahí, papá entro a trabajar ahí también por eso estaba aquí está tardé.

– Mi madre es Yelda Vans.

– Tu eres hija de Yelda Vans, entonces tú vives en casa de Mauricio Bohnam?.

– Si, así es?

– Yo se dónde está esa casa, habíamos venido meses atrás a una cena con ellos, puedo llevarte.

– Si, claro si, como no te dije antes ésto.

Mientras íbamos a casa charlamos con confianza, era un lindo chico.

Apenas llegué a casa me encerré en mi habitación aún no había nadie. Me había duchado con mucho cuidado para no mojar mis heridas, me acosté y recordé cada detalle de Denis, tiene 18 años y también recién se mudó a vivir aquí, intercambiamos números y hicimos planes para salir a conocer la ciudad juntos, el está muy entusiasmado por qué su vida aquí será diferente no conoce a nadie y va a comenzar la universidad, es un chico muy interesante y diferente a los que ya conozco, mi posible primer amigo, y no le parezco rara.

Días pasaban y había estado saliendo con Denis, no había visto a mamá desde entonces se iba temprano a trabajar y para cuando llegaba yo estába metida en mi cama ella entraba a mi habitación y me daba un beso yo fingía dormir para evitar una charla con ella.

Era el primer sábado desde que conocí a Denis íbamos a salir y mamá hoy estaba en casa no había hablado con mamá sobre mis salidas y menos sobre Denis, por primera vez en la semana desayunariamos juntas.

llegue asta el comedor y mamá me miró aterrada, me imaginaba el por qué.

– Hija por dios que te paso, que son esos golpes.

– No es nada mamá, me caí de la bici hace unos días pero ya están bien mira se an secado los rasguños.

– Mi vida, no te puse atención estos días perdón, que te párese si hoy salimos al cine de compras, agamos lo que quieras.

– No – negué de inmediato, a lo que reaccionó extraña.

– Por qué no, hija quiero pasar tiempo contigo.

– Es que ya tengo planes mamá, tal vez el próximo fin de semana.

– Planes!!! que planes.

– Conocí a alguien, emos estado saliendo.

– Conociste a alguien, un chico, cuéntame cómo es el.

– Mamá!!!

– Hija yo solo quiero saber más de ti.

– no es un chico es una amiga, conocí a una amiga.

– Igual me da gusto hija que comiences a salir.

Pasaron un par de semanas más y seguí frecuentando a Denis, mamá seguía creyendo que era solo una amiga y no un chico pero como pensar lo contrario si lo único que ella hacía era trabajar.

El me había convencido de quedarme en la ciudad inscribirme a una preparatoria normal y no regresar al internado, lo pensé mucho tiempo asta que me convencí ya no estaba sola en esta gran ciudad ahora la conocía y además tenía un amigo.

Había cumplido 2 meses en la ciudad ya había hablado con mamá era definitivo me iba a quedar en New York, ahora Denis era mi novio, ambos queríamos hablar con mamá, dentro de un mes sería mi cumpleaños número 16 está realmente era una adolescencia normal, lo que sentía por Denis era el amor del que mis amigos del internado hablaban.

Aún no sucedía nuestro primer beso, todo el contacto que habíamos tenido asta hoy era solo el rose de nuestras manos y un par de abrazos claro solo teníamos dos días de novios tendríamos mucho tiempo para pasar los siguientes pasos.

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