Capítulo 9 BAILE

...🎓🎓🎓🎓 BELÉN GIMÉNEZ 🎓🎓🎓🎓...

Finalmente acabé las clases, ya el próximo año iría a la universidad. Me habían dado una beca completa en otra ciudad donde vivía la hermana de mí madre así que había hablado con ella para acordar todo para mí llegada.

Aún mis padres no estaban enterados de mis planes. Iba a ser muy difícil aceptar que yo debía irme porque no dejaría jamás de ser su pequeña y única niña pero era algo que debía de hacer.

Fui a un baile de graduación dónde los familiares estaban invitados por lo cual mis hermanos y padres estaban allí orgullosos de mí por todo mí esfuerzo y buenas calificaciones.

Primero pasarían música tranquila para que hijos y padres bailen como inauguración de la pista de baile y después todos los egresados bailariamos algo más alegre y movido.

Bailé un tema lento con mí padre y después con mis hermanos, cuando cambiaron la música me fui con mí grupo de amigos que ya se habían separado de sus familias y empezamos a bailar y cantar en un coro desafinado.

Fui a acompañar a Ismael a fumar, yo no lo hacía pero él quería hacerlo y mis amigas ya estaban bailando con quienes les gustaban.

Salimos del salón, él estando afuera se veía algo nervioso y yo lo miraba con el claro interrogante de que si quería fumar por qué no prendía de una buena vez el cigarrillo.

-Espero que no te enojes por esto- mencionó y sin darme tiempo de analizar lo que acababa de decir me besó

Era mí primer beso, dulce y además apasionado, lleno de ternura y sentimientos pero aunque esperé sentir mariposas revoloteando en mí interior o una corriente eléctrica como leí en tantos libros y novelas eso no ocurrió. Aún así no podría negar jamás que no fue un lindo y perfecto primer beso.

Nos separamos y al mirarnos a los ojos volvimos a besarnos y ésta vez fue mejor aún de lo que había sido. Él me abrazó de la cintura y yo puse mis manos detrás de su cuello.

Luego de unos minutos más de besarnos una y otra vez volvimos a la fiesta con una sonrisa pero no esperé ver a pocos metros a Romeo allí parado viéndome fijamente.

Fui al baño de damas a pintar mis labios porque ya no me quedaba ni siquiera un poco de tono luego de habernos besado.

Nos fuimos a bailar algunas canciones y seguimos disfrutando como si nada hubiese pasado. Compartí una mirada cómplice con las chicas pero no dijimos ni una palabra de lo sucedido.

Mientras bailaba una canción con Anto fui interrumpida por Romeo quien me tomó de la mano para bailar con él y como había gente mirando hacia nosotros no pude rechazarlo como hubiese querido. En lugar de eso me comporte tal como si bailara con cualquier otra persona.

-Asi que con novio la niña- pronunció con todo su sarcasmo y me obligué a reír con ganas ganándome una mirada de completa extrañeza

-¿Novio? Ja ja ja, para nada- seguí riendo

-¿Que fue lo que vi entonces?- volvió a hablar, ésta vez con evidente confusión

-Solo diversión, deberías de saberlo tú, si después de todo es lo mismo que haces- lo miré directamente a los ojos y vi como se enfurecía mientras hablaba sin ocultar mí tan evidente diversión

-Es diferente- pronunció con los dientes apretados por la rabia

-Claro, olvidaba que para igualarte debía dejar que su mano se colara en mis bragas y las mías sujetara su pene ¿No es así? Obviamente tengo más clase que eso y no lo haría en un lugar donde pudieran verme sin tomar las precauciones necesarias- le contesté sin perder la calma con evidente seriedad

-¿Desde cuándo usas ese lenguaje?- sentí como si me reprendiera

-Desde que dejé de ser una niña estúpida quizás. La canción acabó y me iré con personas de mí edad con quienes lo paso maravillosamente bien, no como con algunos- le devolví todo su sarcasmo con una sonrisa y me retiré dejándolo parado allí mismo sin siquiera mirar hacia atrás

Volví con las chicas que me vieron con curiosidad, teníamos demasiado que hablar, primero por Ismael y segundo por éste idiota que ahora parece preocuparse por mí.

Ismael vino hacia mí para que bailemos de nuevo. Él es muy guapo y tranquilo, siempre lleva una sonrisa adornando su rostro, debíamos hablar de lo sucedido seguramente pero prefería que fuera mañana en total tranquilidad sin tener que preocuparnos por quién estuviera bailando junto a nosotros.

Volvimos con nuestros amigos para tomarnos unas cuantas fotos ya que cada uno se iría a lugares diferentes y acabaríamos viéndonos solo cuando todos estemos aquí.

-¿Estás segura de irte? Creí que estarías aquí- Cami me preguntó preocupada, antes hubiese estudiado en una universidad local para estar más cerca de mí familia y de Romeo pero ahora necesitaba tiempo, espacio y distancia de todos

-Mucho, es una decisión tomada y es lo mejor, además es una buena universidad, las extrañaré pero nos hablaremos siempre- le respondí dándole un abrazo

-¿Tus padres ya lo saben?- suspiré con pesar porque se los diría y prácticamente se enterarían últimos

-Mañana mis padres harán una cena y ahí les diré lo que decidí, me gustaría que estén conmigo Anto y tú

-Hablare con Anto y si ella no puede estar yo te haré compañía, te buscan- me dio un beso en la mejilla y vi a mis padres caminando hacia mí para irnos ya que no quedaba mucha gente

Nos fuimos caminando hasta el estacionamiento donde estaba aparcado el auto de ellos junto al que acababa de comprarse mí hermano y pocos metros más allá estaba el de Romeo también estacionado.

Yo subí sin siquiera pensarlo en el auto de mis padres y nos fuimos a casa sin demora sin siquiera haberme despedido del amigo de mis hermanos.

Mí madre me miró a través del espejo retrovisor y le sostuve la mirada, aún así no evitó hacer un comentario que decidí ignorar si no pretendía dormir demasiado tarde.

-Creí que la enemistad de ustedes pasaría con el tiempo, él ha estado para ti y no deberías ser así de grosera

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***