Capítulo 17 Otro tipo de peligros

Casandra

Podría morir de miedo ahora mismo y a nadie parece importarle.

La bestia negra frente a mí sigue muy molesta y no deja de mostrarme los dientes y gruñir y aullar.

No para de moverse de un lado al otro hasta donde le dan sus cadenas.

- ¿porqué me haces esto?- le digo algo aburrida y protesto porque no sé que más hacer. Mientras lo veo ir de un lado al otro arrastrando sus cadenas por el suelo del lugar.

Llevo ni sé cuanto tiempo viendo como sacude las cadenas de plata y parece no cansarse.

El tiempo parece eterno no sé cuanto hace que estoy aquí que estamos juntos en toda esta locura.

- Elías¿ qué quieres que diga o haga? - suspiro y lo observo intentando pensar que más hacer por él o para salir de aquí- sé que es la fantasía de toda mujer encontrar un alfa todo sexi y mandón que solo quiera llevarte a la cama pero déjame decirte que no soy cualquier mujer- digo pero él parece ignorarme tampoco deja de gruñir o moverse- no quiero que después de estar juntos te vayas o me sienta usada ni que quieras gobernar mi vida según tus reglas machistas.- y ni se porque en este preciso momento necesito ser completamente sincera con él.

Bufo yo también esto comienza a cansarme.Pero no pienso irme y dejarlo.

- No te lo dije pero soy una especie de "Espanta Hombres" cada ves que parecía tener una conexión con uno me dejaban por lo que sea como sé que serás diferente.- no quiero llorar no quiero caer en mis propios infiernos y menos frente a esta fiera gruñona e inquieta pero es la verdad de como me siento respecto a esta relación.

Miro el suelo y siento frío no me voy a alejar me quedaré cerca pero espero no me lastime.

- llámalo herida de abandono o lo que tú quieras pero desde que apareciste todo parece patas para arriba en mi mundo...no te voy a negar que empiezas a gustarme- cruzo los brazos y siento frío es mi manera de generar calor y no morir congelada- me gustó eso de que me protegieras del idiota de Kevin y de ese vehículo en la calle ¡vaya sí que sabes llegar justo a tiempo!Bueno tienes un punto extra por tu motocicleta y por ese baile que compartimos. Por lo menos no me pisaste los pies.

Pero la bestia sigue enojada y yo por momentos tiemblo de frío y de calor, el sueño quiere ganarme y la bruma me despierta, esto es una maldita locura.

-¡Elías vuelve! Por favor- mis dientes rechinan por el frío- Elías,no me dejes así... Ya me marcaste y toda la chingada ahora tu deber es protegerme como tú compañera y tengo frío quiero irme a dormir en esa enorme cama bajo las mantas ¡ eso suena bien! ¿no crees?

Cierro los ojos y comienzo a quedarme dormida o eso creo porque siento que ya no tengo fuerzas para esperarlo no tengo nada más que decir o hacer ahora mismo me siento por demás agotada.

Ahora frente a mí está ese lobo de la cueva y ya no estoy encerrada.

Tampoco siento miedo porque este animal no es agresivo solo me observa.

- ¡Elías,vuelve! ...porfavor solías dejarme sola en esa cueva y eso nunca me gustó.

Todo se vuelve oscuridad y me gana el cansancio.

- pero yo no voy a dejarte solo - digo - somos compañeros y nos debemos apoyar.

Elías

Cuando le dije a mi madre que la protegiera nunca imaginé que traería a Casandra hasta este agujero negro.

Mi deseo por mi compañera es tan grande y su olor era tan fuerte que para no obligarla pedí que me encadenaran hasta que la bruma finalice.

Pero mi madre en vez de cuidar de ella la ha encerrado aquí conmigo. Mi lobo quiere destrozarla por su rechazo pero no soy capas de herirla.

Veo el miedo en los ojos de Casandra cuando me mira hasta lo puedo olerlo, ella está muy asustada pero no se aleja cada vez está más cerca.

Intento controlar mi lobo pero él sigue enojado muy enojado con ella por rechazar nuestra unión.

Veo que mueve los labios pero no entiendo nada de lo que dice, si no fuera por las cadenas ya la habría destrozado no puedo protegerla como quería estando en este estado.

Ella comienza a cruzar sus brazos y continúa hablando pero no logro entender nada va quedarse dormida pero no se aleja en ese suelo sucio pero no se va.

- ¡Elías!¡vuelve no quiero estar sola en esta cueva...

Sus palabras sacuden mi mundo me acercó más a ella para que no sufra de frío. Sus labios están cada vez más pálidos y ella ahora está en posición fetal en ese suelo sucio.

Me acerco más y la huelo, ella sigue con los ojos cerrados quiero decirle que no sabía lo que mi madre planeaba hacer pero solo sale un aullido de mi boca.

Intento despertarla con mi cabeza empiezo a sacudirla pero no parece darse por enterada de mi presencia.

Ahora estoy asustado por mi compañera quiero cubrirla con mi cuerpo para aliviar su estado pero ella no despierta.

Casandra duerme en el suelo frío y yo quiero acurrucarme a su lado para que no sienta tanto frío yo sé que puedo darle calor me acuesto a su lado pero ella no me abraza no reacciona.

- Casandra- mi lobo la llama en un aullido- necesito que busques a tu loba a tu espíritu animal.

Ella es una cambia forma de sangre pura, eso significa que puede verse como humana pero su naturaleza está unida a uno de los animales sagrados de la antigüedad. Ahora al ser mi compañera ella también puede tomar la forma de los licántropos.

Ella no lo sabe pero es una de las últimas de su especie.

Los cambia forma fueron perseguidos y cazados por sus poderes por la pureza de su sangre por los vampiros que ansiaban su poder ancestral.

Sé que Mario vendrá por ella y estoy atado a nuestra promesa de parabatay pero no también estoy obligado a proteger a mi compañera.

Casandra

Algo tibio me cubre y se siente tan bien.

Ya no estoy en el suelo, hay algo tan rico y suave en el aire.

El suelo está cómodo y tibio de repente.

Un ruido metálico que no entiendo y luego el sueño vuelve a ganarme.

Cuando empiezo a despertar es extraño no recuerdo cómo regresé al cuarto.

Hay algo cálido y suavecito que me tiene envuelta y me gusta como se siente, muevo mi cuerpo acomodandome para sentirlo mejor.

Abro los ojos pero todo está oscuro, siento que algo suave roza mis labios.

Es un beso y me acaba de gustar cuando nuestras bocas se separan aún puedo sentir ese sabor en mi boca y vuelvo a cubrirla con mis labios.