Capítulo 12 Palabra de honor

Elías y Casandra

- esta será tu recámara a partir de ahora- dice muy tranquilo Elías y yo volteo a mirarlo sorprendida y molesta.

Es evidente que este cuarto no es para mí todo lo que hay en él indica que es de un hombre, los colores las cortinas y digo todo.

-¿de quién es esta habitación? - quiero saber- exigo que ahora mismo me digas de quién es esta recamara.

- es mía-dice Elías muy relajado.

- ah no- protesto me doy vuelta y comienzo a caminar a la puerta con intensiones de irme del lugar - yo nunca acepté que durmiéramos juntos.- le aclaro ya más furiosa.

Él me detiene suavemente tocando mi brazo y me observa.

-no dije eso¿me dejas explicarte? -dice muy calmado y aunque yo estoy algo nerviosa por su cercanía en especial por estar solos en la misma habitación intento calmarme y escuchar lo que tenga que decir.

- explícame- le digo.- y no andes con vueltas porque no me gustan.

- eres mi compañera y este es tu lugar - me mira a los ojos cuando lo dice quiero interrumpirlo pero él me hace una señal- no te estoy obligando a nada puedes cambiar todo lo que quieras en ella pero por tu seguridad debes quedarte en ella, es tu derecho por ser mi compañera. Soy un rey alfa esta es mi recámara y ahora la tuya .

No es fea huele tanto a Elías que me asusta pero no voy a decírselo.

Respiro varias veces intentando controlar mis emociones y mi carácter pero este hombre no me ayuda.

-lo quiero todo contigo y cuando digo todo eso implica tomarte en más de cincuenta posiciones distintas ...- abro la boca para interrumpirlo- pero aunque conozco maneras de hacerte cambiar de opinión- me mira a los ojos- no voy a tomarte a la fuerza. Quiero que cuando lo hagamos no haya dudas y te aseguro lo disfrutaremos al máximo. Pero no te voy a tomar a la fuerza.

Trago porque el efecto de sus palabras en mi cabeza juegan sucio.

-¿me lo prometes?- le pido- Elías, por favor.

-jamás te tomaría a la fuerza.Tienes mi palabra de honor.- me dice muy calmado- Pero ahora quiero que confíes en mí y te quedes aquí yo estaré en la habitación delantera no muy lejos, voy a ser paciente y darte tu espacio y tu tiempo.

Pero de repente estamos parados tan cerca uno del otro.

Nos miramos y nuestras bocas casi se tocan, no sé en qué momento nos acercamos tanto uno al otro.

Cierro los ojos su aroma es tan apetecible como él.

-muero por tocarte - me dice sus ojos siempre fijos en los míos pero no lo hace veo que traga con dificultad y cierra sus puños con fuerza a los costados de su cuerpo- por besarte ...mejor te dejo y te acomodas.

Retrocede un poco.

- estamos en tiempo de apareamiento y habrá momentos en los que el deseo será tan intenso que nada más que yo podré apagarlo- dice mirando mi boca- pero quiero que te sientas cómoda. Tampoco será sencillo para mí si estamos en la misma habitación porque ahora mismo puedo oler tu deseo y tu miedo.

No tengo palabras ante lo que acaba de decirme pero durante unos segundo ninguno de nosotros se aleja.

Mi corazón corre agitado y es verdad tenerlo tan cerca me tienta a dar el siguiente paso pero siento miedo.

No sé aleja seguimos tan cerca y siento que huele mi cabello yo cierro los ojos, disfrutando esta nueva intimidad.

Elías se aleja y antes de salir me recuerda.

- esta noche es noche de parejas debes prepararte.

- mis cosas aún no han llegado.- le digo.

- el equipo de estilistas llegará en una hora y podrás elegir tu atuendo...espero que puedas relajarte y disfruta de tu estadía aquí.

Se va y suelto el aire ni siquiera me había dado cuenta de que lo estaba conteniendo.

Dos horas después bajo las escaleras con Belén que luce emocionada por la fiesta. Entonces mis ojos se encuentran con Elías que luce muy comestible.

Nada de locuras- me reprendió a mí misma.

Hay algo en todo esto que me tiene alterada una sensación muy extraña como si alguien o algo nos estuviera observando .

- ¿estás bien?- es lo primero que dice Elías cuando nos recibe.

Belén aprovecha para darle un puñetazo en el estómago.

- vaya, idiota- le grita.

-ouch- dice Elías.- pero porque me pegas.

- Casandra acaba de bajar todo preciosa y a ti solo se te ocurre preguntarle cómo está.

- Belén no necesito la aprobación de nadie - le digo muy tranquila pero puedo notar el modo en el que mi actual compañero aprueba mi atuendo.

Un camarero se acerca y le hace una señal a Belén para que hablen en privado.

Ella se va con él.

Entonces Elías y yo quedamos solos puedo notar la pregunta en sus ojos.

- no lo sé, no quiero que pienses que soy una loca pero siento que alguien o algo nos observa y no me gusta.

- tengo la misma sensación y déjame decirte que nunca debes dudar de tus sentidos o de tu intuición, ellos podrían hacer la diferencia entre la vida y la muerte.

Yo solo afirmo con la cabeza.

- por cierto... luces hermosa- dice Elías con una sonrisa que intenta cubrir con sus manos en una tos fingida.

- vaya es bueno saberlo- digo mirando para otra dirección.

Hay algo que las personas llaman normalidad y se aferran a ella como fuera la único verdadero o válido. Desde niña mis padres Héctor y Patricia decían que de esas cosas que no forman parte de la normalidad no se debe hablar. Ellos eran totalmente agnósticos a lo paranormal.

- Vamos todos ya están en la fiesta- dice Belén que luce algo extraña luego de hablar con ese camarero.- además quiero muchas pero muchas fotografías con la nuevo miembro de la manada.

Mario en el Mercedes.

Mario está sentado en el asiento trasero de su carro mientras espera con ansias las palabras de su secretario. Su madre está con él.

Escucha los pasos y se pone ansioso.

Luego de varias horas investigando sobre quienes habían asistido al evento de la noche anterior, tanto él como su madre se habían dado cuenta que a los unicos que no conocían eran a los y su hija.

Cuando el secretario regresa dice muy tranquilo.

- la señorita ya no está se ha marchado esta mañana .

- cómo que se ha marchado.

- a dónde ha ido.

- al parecer acaba de conocer a un joven empresario y decidió pasar una días con él- dice el secretario algo nervioso.

- bueno...dilo ya quién ese ese joven empresario con el que se ha marchado- dice la madre de Mario muy alterada- que no seas dramático y habla.

- al parecer se ha marchado a la casa del rey alfa de los licántropos...

- ¿se fue con Elías?- dice Mario a punto de enloquecer con la noticia.

- por lo que comentan en la casa él vino por ella más temprano .

- esto no me gusta nada - dice Mario- no entiendo que tenía que venir a buscar Elías con ella.

Unos momentos pasan y nadie dice nada.

- es tiempo de hacer una visita de cortesía a mi viejo amigo el rey licántropo Elías.