Capítulo 9 La mordida del lobo

Casandra en la calle a oscuras, mira algo confundida nuevamente al hombre y trata de procesar lo que acaba de decirle.

- ¿de qué diablos estás hablando? - le digo muy molesta al extraño - yo no tengo ninguna mordida y menos de un lobo.- esto ya empieza a ponerme furiosa.

- eras pequeña puedes fingir que no pasó pero no es una marca de nacimiento sino de emparejamiento lo que tienes en tu espalda y la hice yo.- le explica muy calmado Elías.

Sus palabras me enfurecen realmente quién se cree que es este tipejo para venir y , reclamarme como suya...estás loco muy loco, amigo.

-en eso te equivocas mi vida es mía y yo elijo mi compañero eso no lo decides tú ni nadie.- lo enfrento y desafio sin miedos.

- no importa lo que tú quieras te estoy diciendo la verdad y eso es lo que es - dice y lo siento en sus palabras. Él no parece un mentiroso o es muy bueno en lo que hace.

- basta no me importa ni tu mundo ni nada de los que dices tiene sentido para mí.- me estoy comportando como una niña caprichosa pero no me importa no pienso caer en su juego.

Una limosina para junto a nosotros y son mis padres yo me siento más aliviada al ver a mi madre sentada cuando la puerta del vehículo se abre.

Subo con ellos sin mirar atrás. Ellos comienzan a preguntarme cosas yo simplemente estoy muy cansada y solo quiero dormir y olvidar todo este asunto.

- Casandra ...por todos los cielos estábamos tan preocupados- dice mi madre que corre a abrazarme y luego me mira y al sujeto detrás de mí.

- hablaremos al llegar a casa - le digo a mi padre- estoy cansada solo quiero volver a casa. Es largo de contar.

Ellos se miran entre ellos y no dicen nada no sé que ha pasado con el imbecil de Kevin ni nada del asunto ahora solo quiero regresar a mi hogar.

Yo subo a mi cuarto y puedo ver la sorpresa en el miedo de los sirvientes cuando me ven llegar en ese estado despeinada y cansada sin mencionar que aún llevo puesto el saco del desconocido.

Voy al baño y me saco el vestido roto luego frente al espejo puedo ver la marca en mi costado.

Recuerdo ese lobo negro mirándome fijamente , recuerdo la cueva y el día que me mordió. Durante años pensé que estaba loca o solo había sido un sueño porque nadie quería creer mi historia.

Podía ver el miedo en las personas cuando lo mencionaba y esa expresión de pena por pensar que todo eran imaginaciones mías.

Aunque me quite la ropa incluyendo el saco aún tenía su aroma de ese desconocido pegado en mí, y muy a mi pesar el aroma de su colonia era muy tentadora.

Luego de salir de la regadera simplemente caí dormida el cansancio pudo más que todos mis emociones juntas.

Elías

No sé supone que las cosas debían suceder de ese modo.

Casi mató al imbecil ese que se atrevió a ponerle una mano encima a mi compañera.

Pude ver el miedo en sus ojos ella no me recordaba tampoco me reconoció pero era ella y antes de que pudiera decirle algo más huyó de nuevo asustada no puedo culparla fueron muchas cosas juntas.

La observo mientras duerme porque nada ni nadie volverá a separarnos. Porque aunque ella no quiera aceptarlo no puede rechazarme y en el momento que la bruma nos golpee ella tendrá la misma necesidad que yo por estar juntos.

Debo volver y encargarme de hacer pagar a ese desgraciado su atrevimiento.

Casandra

Alguien golpea mi puerta.

No sé que hora es ni cuánto tiempo estuve durmiendo pero cuando me despierto veo a mi madre mirándome preocupada.

- lo siento, hija , pero deberías levantarte y comer algo.

-claro- digo pero hay algo en el cuarto que no se siente igual. Es como si el aroma de ese desconocido aún estuviera presente en el cuarto pero veo que mis ropas , las que lleve al evento ya no están.

- debes apresurarse el rey licántropo Elías te está esperando.

- ¿ qué hace él aquí? - protesto pero mi madre parece ignorar mi queja .

- ya lo sabes apresurate sabes que a tu padre no le gusta que lo hagan esperar.

Por más que quisiera quedarme en mi cuarto y hacerlo esperar hasta que se canse o se aburra , mis padres no van a permitirme ese tipo de comportamiento menos siendo él uno de los hombres más poderosos del mundo.

Opto por algo nada formal pero cómodo.

Bajo y ellos están en la sala.

- Buenos días, Casandra- mi nombre se siente raro en él- soy Elías.

Nos miramos sin decir nada más me extiende la mano pero no la acepto.

-¿qué pretendes ? - no me gusta andar por las ramas - a qué has venido.

- he venido por ti eres mi compañera y tu deber es permanecer a mi lado.- dice muy serio.

- ¿y por qué se supone que debo creer en tus palabras?- insisto cruzándome de brazos sin hacer el menor intento de acercarme.

- Casandra es muy buena leyendo a las personas - dice Patricia- ella sabe cuando están mintiendo o diciendo la verdad.

- yo puedo probarlo de muchas maneras - dice y me mira de una manera intensa luego comienza a desabrochar los botones de su camisa.

-¿qué pretendes hacer con esto?- digo intentando no perderme en al visión de su torso.

- Casandra tiene una marca similar a la mía en su espalda- dice Elías y se gira para que mis padres vean la marca que tiene en su costado . Es idéntica a la mía.- es porque somos compañeros solo los que nacen predestinados pueden compartir la marca con sus parejas.

Pero yo queda perdida no solo en su torso, su cuerpo y sus brazos están cubiertos de tatuajes y símbolos que solonlonhacen verse más atractivo a mi pesar.

Mis padres quedan asombrados ante lo que Elías acaba de revelarles.

- y yo no puedo dejar que ella siga desprotegida menos después de los sucesos de anoche. - dice Elias mirando a mi padre- proteger a Casandra es mi responsabilidad y también la de mi manada porque ese es su lugar.

- Casandra es nuestra única hija- dice mi madre al borde de las lágrimas.

- y serán bienvenidos a nuestro hogar siempre que lo deseen.

- dilo de una vez - lo desafio quiero saber que pretende con toda esta presentación.

- quiero que vengas a la manda conmigo y ocupes tu lugar - voy a protestar pero el hace un gesto con las manos para que lo deje continuar- estás rechazando algo porque no lo conoces y quiero que pases las próximas semanas en la comunidad antes de tomar una decisión. Es todo lo que pido.

Siento que hay algo que no me está diciendo, hay algo más en todo este asunto no quiero parecer una niña caprichosa y mandarlo por donde vino.

- antes que nada voy a aclararte algo- digo mirándolo a los ojos-si voy no estoy aceptando ser tu compañera pero necesito antes que nada hacerte una pregunta y quiero saber la verdad de esa respuesta depende sin voy o no contigo.

- dispara- dice manteniendo sus ojos en mí.

- ¿ tuviste algo que ver con la muerte de mi madre?

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