Capítulo 7 Razones para huir

Elías

Maldito evento y malditas formalidades. Tengo una extraña sensación mi lobo interno está inquieto sé que pude oler a mi compañera esta mañana en ese centro comercial y me odio por no haberla podido encontrar.

- Cambia esa cara...primito- se burla Belén de mí - vaya que comienzo a creer eso que dicen que necesitas urgente una compañera- Belén sonríe y ella parece disfrutar de verme así.

Ella solo quiere molestarme.

Pero es lo mismos que todos piensan en la manada que ya es tiempo de encontrar una consorte pero no es tan sencillo no quiero tomar a cualquier loba o humana.

Cuando mi padre murió mi madre fue libre para elegir a quién ella quisiera porque no estaba atada a ninguna ley pero en mi caso es distinto.

Yo ya marqué a mi compañera destinada no puedo tomar a nadie más. Ninguna de ellas me interesa o satisface, cuando regresé del centro comercial me llevó más de una hora calmarme para esta maldita fiesta sentía ganas de limpiar ese lugar y toda la ciudad para dar con ella.

Pero mis obligaciones me atan ahora mismo soy el rey alfa de los licántropos y debo cumplir con mi papel de anfitrión.

- vaya que hay muchas pero muchas mujeres esta vez- dice Belén con una sonrisa malévola en su rostro- una de esas encuentras a una humana dispuesta a darte todo y sin compromisos... piénsalo primito.- dice mientras giña un ojo y finge mirarse las uñas. - he oído que hay humanas muy serviciales y traviesas.

Pero no le presto mayor atención veo que en una limusina llega Mario y con él su esposa Deby.

Lo que faltaba, protestó en mis adentros pero no podía dejarlo fuera del evento.

Hay algo en ese Mario que no me inspira confianza solíamos ser muy amigos pero hace unos años las cosas cambiaron lo siento distante o más bien poco confiable.

- yo no sé que pasó entre ustedes- dice Belén que nota a quienes estoy observando- solían ser tan buenos amigos y de un siglo para acá se odian a muerte.Yo hasta llegué a pensar que lo de ustedes era amor verdadero.

- no es tu asunto- le digo molesto- lo que haya pasado entre Mario y yo no te incumbe, espero que finalmente encuentres a tu pareja determinada y dejes de ser tan cargosa.

Ella hace un gesto como ofendida.

Un asistente golpea la puerta y agradezco nos interrumpa antes de que mi prima me vuelva loco con sus comentarios.

- es hora de iniciar el evento.- nos recuerda el asistente.

Debo bajar y presentarme con los posibles futuros socios y lidiar con los nuevos emparejamientos.

Vaya que divertida es la vida de un rey alfa licántropo como yo.

Yo no estoy de acuerdo con todo esto pienso que era mejor antes cuando los lobos se reunían en la montaña y la luna les indicaba su compañera. No me gusta mezclar negocios y placer. Ahora este evento es cubierto por periodistas y paparazzis que quieren registrar a las personalidades más influyentes.

Por ser un lobo alfa hace años reconocí a mi compañera, su olor era inconfundible, pero ella aún era una niña que no sabía lo que pasaba a su alrededor y no era licántropo ni humana entonces simplemente decidí marcarla como mi compañera quería pasar tiempo con ella y que ella se acostumbrará a mí pero huyó de la cueva y desde entonces solo nos hemos cruzado tres veces.

Ahora que siento que está en la ciudad no voy a parar hasta dar con ella y hacer que tome su lugar como lo que es mi compañera y mi luna.

Las debutantes comienzan a bajar y Belén se aferra a mi brazo más contenta que perro con dos colas.

- no pienso dejarte bajar solo- dice ella muy sonriente y yo tengo ganas de protestar al parecer ya debo cargar con esta prima que es como un maldito grano en el trasero.

Comenzamos a llegar a la escalera y me detengo.

- no me vas a decir que te mareaste- dice Belén.

Pero mi corazón está agitado y ansioso como mi lobo interno.

- ella está aquí- digo intentando calmarme para no bajar corriendo las escaleras.

-¿quién está aquí?- dice Belén mirándome algo sorprendida - porque déjame decirte que medio mundo está en el evento esta noche.

- mi compañera...puedo sentir su olor- cierro los puños y también los ojos , cada vez estoy más seguro de eso siento su olor - ella ha venido al evento.

- cálmate- me dice ella - no puedes bajar como loco corriendo las escaleras- recuerda lo que eres y lo importante que es este evento.

- ya te pareces a mi madre- digo medio en broma medio en verdad- y no es un cumplido.

- sabes cómo hacer sentir especial a una dama- dice sarcásticamente- solo porque aún no tengo un compañero para defender mi honor.

-bien por él entonces- digo y comienzo a despacientarme porque tardan tanto para bajar una escalera.

Casandra

- ¿ qué quieres?- le digo molesta mientras intento apoyar mi cuerpo contra la pared de ladrillo frío intentando que eso me ayude a recuperarme más rápido.

- vine a ver porque saliste de ese modo - dice Kevin que me mira el escote sin vergüenza ni respeto- vas a hacer que tus padres se preocupen por ti con esa actitud.

- yo necesitaba tomar un poco de aire ‐ no quiero darle más detalles a este idiota- pero ya estoy mejor.

No estoy mejor, tengo muchos mareos y no me gusta el modo en que Kevin se me acerca y presiona su cuerpo contra el mío impiendome el paso.

- yo creo que deberíamos aprovechar que todos están ocupados- dice intentando sonar seductor, hay deseo en su voz y yo tengo ganas de vomitar- yo creo que has venido a este lugar para que pudiéramos estar solos.

- pudrete- le digo e intento librar mi brazo de su agarre pero él es más fuerte que yo y no me deja- no estoy interesada.

- yo creo que sí - dice él acercarse para intentar besarme- creo que te haces la dura pero en realidad buscas a un hombre como yo para que te dome .

Aún estoy mareada y este desgraciado cree puede tomar ventaja de mí en esta situación.

Hay gritos y fuegos artificiales en el aire nadie podrá oír si grito o pido ayuda.

Kevin tiene una ventaja en eso.

Empezamos a forcejear no me interesa no quiero que me bese el maldito me empuja contra la pared y luego inmoviliza mis brazos mientras intenta besar mi boca y mi cuello.

- te gusta calentarme con esa boca atrevida que tienes y luego te vas - intento empujarlo pero es como una roca y el maldito presiona su erección entre mis piernas.

- voy a enseñarte lo que es un hombre de verdad- dice mientras pasa su boca por si cuello y rompe mi vestido.

- déjame o lo vas a lamentar.

- nadie vendrá a rescatarle esta vez - dice y eso me hela la sangre un recuerdo viene a mi mente del secuestro.

El miedo me paraliza por un instante pero no voy a suplicarle a este malnacido.

Intento darle a la entrepierna pero de repente lo veo caer al suelo con el rostro sucio por la sangre que brota de su nariz.

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