Más Que Una Princesa. |Duología: Guerrera De Las Rosas #1

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Dafne se froto los ojos y miro de nuevo a Alexander, bajo del carruaje y sin preguntar, se dispuso a caminar hacía los soldados.

Antes de pasar de él, Alexander la tomó del brazo y la hizo retroceder —¿A dónde vas?

—Con los demás... para subir al barco —respondió ella con obviedad

—Tú vienes conmigo... —siseo mientras retomaba el paso y con ello, la arrastraba con él. —Mi prometida no puede pasar tiempo en ellos

Dafne le miro molesta —¿Por qué no?

—Son sirvientes...

—¿Y?

Alexander se detuvo y la miro —No son nada para que...

Dafne se soltó de su agarre de un jalón y le plantó cara antes de regañarlo —¿Sólo sirvientes? ¿No valen nada? ¡Tú no vales nada! —se acercó a él —Esos "sirvientes" como tú le llamas son las personas por quienes estás vivo... No vengas a decirme que no valen nada, porque de una vez te informo que yo los trató a todos por igual... —Dafne se cruzó de brazos.

Alexander la miro asombrado ante la gran osadía de hablarle sin formalidad.

—Vaya, vaya el Rey acaba de ser regañado por su futura esposa...

Dafne dirigió su mirada al hombre que bajaba de uno de los carruajes, era joven aunque un poco más grande que ella ¿27 tal vez?

El hombre se acercó y la saludo con una reverencia —Princesa, soy Sir Dominick, el consejero del Príncipe Alexander —se presentó y luego miro al príncipe —Alex ¿no dijiste que ibas por una mujer dócil?

Alexander sonrió —Creo que me he equivocado...

Dafne alzó la mirada al cielo, ella era todo menos dócil.

—Dominick llévala al barco e instálala... —ordenó el joven quien sin mirarla, se alejó de ellos

Dafne le vio alejarse hacia los soldados —¿Qué le pasa? —siseo

—Cuando lo llegas a conocer no es tan mala persona...

—¿Puedo preguntarte algo?

Dominick asintió, un tanto intrigado por su forma de hablar.

—¿Por qué yo?

—Técnicamente no fue usted, sino su hermanita... —sonrió él

—No ha eso me refería, más bien... ¿Por qué una de nosotras? De un reino pequeño sin nada en especial...

Dominick cambio su sonrisa a un semblante triste, que para Dafne no pasó desapercibido —El príncipe Alexander cree que su pueblo es fuerte y en ningún momento lo ha dudado...

—¿Entonces porque no lo atacó para someterlo en la guerra civil?

—Sucedieron muchas cosas antes de que decidiera no tomar su país.

—¿Cómo cuáles?

—Eso tendría que preguntarle a él, ahora sígame...

Dominick se alejó de ella, Dafne caminaba en silencio detrás de él hasta llegar a un barco grandísimo.

—¡Wow! —susurro con asombró

Dominick se acercó a ella —Asombroso ¿Eh? —ella asintió y él le dio paso —Adelante princesa...

—Llámame Dafne

—Señorita Dafne...

—¿Y si voy por tierra?

Dominick asombrado la miro —No hay manera de ir por tierra...

Ella suspiró —Lo sé, sólo que nunca me he subido a un barco

—¿En serio?

Ella volvió a asentir.

—No es malo, se acostumbrara. —Dominick subió con cuidado y le sonrió —Sígame...

Dafne miró el gran barco y suspiró, si no había otra manera... Con lentitud subió, sin embargo, antes de llegar a la proa un fuerte dolor en el corazón le llegó de pronto, adolorida se apretó el pecho.

—¿Está bien? —le pregunto Dominick

Ella lo miro y le contestó de la manera más calmada posible —Si sólo que me da miedo caerme...

—Tranquila...

Dafne respiro con lentitud, el dolor era fuerte pero tolerable... Aún.

Subió y llegó al lado de Dominick —¿Fácil?

—Ajá —trató de sonreír

Dominick se alejó de ella —Ahora sígame, le mostraré donde dormir...

Dominick la llevó a un camarote bastante acogedor para un barco.

—Gracias...

—La dejaré para que se instale...

Dominick salió y cerró la puerta a su paso, Dafne miro el cuarto y un pensamiento asalto, su mente: ¿qué me instale?

—Si no traje nada... —susurró