El terrible recuerdo del pasado.

Los gritos de lady Lira fueron ignorados, al cuarto día dejó de gritar, comía la pasta de atún con arroz que los guardias le daban , aunque era una comida de esclavos, la tuvo que comer pues su estómago le reclamaba alimento.

Sus uñas estaban rotas y las palmas de sus manos raspadas, en la desesperación golpeó las paredes saliendo muy lastimada.

__ El rey volvió, tengan lista la horca y preparen el juicio para el príncipe Javier.__La órden fue tajante, Mirna no tendría compasión.

Félix estaba al tanto de lo sucedido, Guzuk le dió santo y seña de como Lira con ayuda del sanador del príncipe Javier, mataban a las invitadas de la reina madre.

Cuando entró a su palacio, lo primero que hizo fue correr hasta el pabellón de la Reina.

__ ¡Alteza!, te he extrañado mucho !.__ ¿Como podría decir algo así?, si ella casi nunca estaba junto a el.

__ Bienvenido su majestad, gloria a Dios que lo trajo con bien .

Se dieron un abrazo bastante fuerte, algo inusual para su rango, los reyes nunca se demostraban amor.

__ Hueles muy bien reina , podría vivir bajo tu cabello por siempre...__ Su nariz rozaba el cuello de Mirna , lo que provocó que toda su piel se erizara.

__ Debes estar muy cansado, tu habitación está preparada con el baño...

__ Que tal si hago uso de mi derecho de esposo...y...tomo mi baño aquí... contigo...mi reina.

Su cuerpo se tensó ante las palabras del rey.

No sabía que responder, ella simplemente no supo que decir. Lo que Félix aprovechó.

La llevó poco a poco hasta el enorme baño de la reina, no era nada inusual, el era su esposo y también su rey , podía incluso tomar lo que quisiera de ella sin pedir permiso.

En cambio esperó a que ella le diera un manotazo o una bofetada, pero no pasó nada, siguió besando su cuello y tocando tímidamente su espalda, sentía una necesidad inmensa, no había estado con ninguna mujer ni con Lira, desde que tuvo su cuerpo frío y desnudo junto al suyo, echaba chispas por doquier...pero sería un animal si la obligase a acostarse con el.

Mirna sabía que si el quería, fácilmente la podía tener , en su mundo el hombre era más que una mujer, ella era de su propiedad, pero hasta ese momento se dió cuenta que el rey nunca vino a tomar lo que le pertenecía, ya fuera por qué no la deseaba o por qué esperó hasta que ella le diera permiso.

Sucumbió ante sus propios deseos, dejó que las manos callosas del rey fueran más allá de la suave tela que cubría su cuerpo, empezó con un ligero toque dentro de la falda justo en sus piernas, tembló... recordó esa noche en la que fue obligada a ver cómo el hombre que ahora la estaba tocando, se comportaba como una bestia con Lady Lira. Con ella no estaba esa bestia, parecía más bien un polluelo acurrucandose bajo las alas de su madre...

El baño no parecía el lugar más adecuado para tener su primera vez, la tina estaba llena , las alfombras estaban frías y al aire entraba por la pequeña ventanilla, aún así , ahí dentro se sentía caliente.

Félix logró encontrar el nudo que mantenía las tiras del corsé en su lugar y lo desató.

La popelina de la blusa interior dejó ver un hermoso par de pechos por debajo, eran pequeños comparados con todos lo que él había visto, extrañamente se sintió atraído.

Se aguantó las ganas de tocar , sus manos bajaron hasta la cintura... entonces se duplicó el deseo de tenerla, solo un botón impedía que la falda fuera al piso , lo desabrochó tan rápido que no le dió tiempo de preguntarle si estaba bien...

La ropa interior de Mirna , era inocente, nada de encajes y olanes, solo había un calzoncillo de algodón, tan blanco como la nieve, las medias unidas a un artefacto de color dorado que se enroscaba alrededor de sus piernas, la hacían ver exquisita... tanto que tuvo que tomar distancia para poder apreciar todo su cuerpo.

Mirna quiso cubrir su cuerpo con sus delgadas manos, cosa innecesaria , Félix ya había visto demasiado.

Un destello de lujuria brilló en sus ojos , ella lo tomó del cuello y lo atrajo hacia su boca , inundando sus labios con un beso intenso, profundo y lleno de excitación.

De pronto el ya no tenía camisa , su abdomen marcado por pequeñas cicatrices de batalla, contrastaba con su hermoso rostro, sus enormes brazos, se cerraron alrededor del cuerpo de Mirna , atrapandola para siempre.

Sin darse cuenta, ya estaban en la tina , el humo salía por su piel, el sobre ella se deleitaba con la imagen de su cuerpo sobresaliendo por sobre la tela mojada.

No pudo contenerse más ...

Arrojó la ropa y quedaron desnudos , piel con piel , ambos temblaban , no por frío, era algo mas ...era miedo.

De ella era la primera vez, pero de el también, su primera vez con alguien a la que no le ordenó ponerse de espaldas o quedarse quieta mientras él tomaba el placer.

Sus labios estaban hinchados por los intensos besos, la boca del rey ardía, ella sentía que un remolino pasaba por su estómago hasta bajar a su entrepierna, todo lo que él había con su cuerpo era un latigazo para ella, pero no dolía ...le gustaba.

Su boca se cerró alrededor de sus pechos, tenía deseo de estar así todo el tiempo, hasta ya no poder más dejó esa parte y siguió hasta su abdomen plano, sus grandes manos acunaron sus pequeños pechos que encajaban a la perfección en ellas .

__ ¡Mi reina!, ¿puedo?...__ Sonó suplicante, un rey suplicando entrar a su reina.

__ ¡¡Tu ... puedes...!!__ Respondió Mirna en un susurro.

Nadie nunca la preparó para ese momento, ella sabía cómo, dónde y por qué , una pareja tenía relaciones íntimas, pero no se hablaba de sentir, si no de complacer...

Y en ese momento ella estaba sintiendo cosas de las que jamás... jamás se hablaban.

Primero un ardor inmenso, luego dolor , un dolor parecido al que le provocaba su sangre cuando bajaba, pasado eso vino un golpe de energía, como cuando tocó el collar de una esclava y recibió una descarga eléctrica.

Félix trataba de no moverse demasiado para no lastimarla, ¿eso era posible?, nunca antes había hecho eso, para el las mujeres debían estar preparadas para satisfacer sus deseos por muy obscenos que fueran, solo que ahora, era él quien estaba preocupado y ocupado en darle a ella una experiencia que pudiera atesorar para el resto de su vida.

Lentamente se fue sumergiendo en ella , tan duro que dolió, después de un considerable tiempo, llegó el gran y esperado momento, estuvo completamente dentro y fue magnífico...su jadeo salió tan ronco que elevó sus ganas ...

Sus movimientos subieron de intensidad, puso sus manos por debajo de la cadera y dejó que su hombría se liberara , haciendo que Mirna temblara debajo suyo...el agua hizo pequeñas onditas debido a la vibración de sus cuerpos... respiró cerca de sus labios y pronunció esa palabra tan corta pero tan sincera.

__¡¡Gracias, gracias, gracias !!...__ Sellando el momento con un beso cálido, tierno, verdadero.

La sacó de la tina sin mucho esfuerzo, la arropó con las delicadas sábanas y volvió al baño por un paño para su cabello...

Sonrió triunfante cuando vió que el agua en la tina era de un color marrón con hilos de rojo...la prueba mas grande de su posesión más preciada ... ahora era suya completamente...¿o era al revés ?, el sin darse cuenta se había amarrado solito , con unas grandes cadenas invisibles a ella , a la reina que alguna vez juró destruir.

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