Cartas a la Reina.

Cualquier mujer hubiera caído rendida a los pies del rey... cualquiera, pero no ella.

Se apartó sutilmente de él, haciendo suficiente espacio entre ellos, su beso había sido tan sorpresivo como dulce , nunca antes besó a nadie entonces no supo que hacer.

__ Mirna, yo...bueno yo soy tu esposo y ...

__¡ Detente ahí majestad !, ¿esposo?, eres todo lo malo que pueda imaginar...un asesino, un grandísimo idiota, un soberano hijo de ...no , eso no, eres un maldito animal insensible, capaz de echar a su propia madre del palacio, solo por su maldita corona...

Ella estaba perdiendo los estribos, sus bellos ojos enmielados ahora eran de un color ocre obscuro, hablar así al rey tenía graves consecuencias...pero ella ya no era una inútil niña ...ahora era una jovencita valiente y astuta, capaz de clavar su flecha con una precisión milimétrica en la cabeza de cualquier gente o animal.

__ Si crees majestad, que voy a ceder a tú poder , te estás equivocando...yo jamás voy a ser tu reina ¿ya lo olvidaste ?, dijiste que mi estadía en el gran palacio estaba condicionada a la protección de la reina madre...en lo que encontrabas la forma de deshacerte de mí, nunca olvidaré lo que hiciste.___ Sus lágrimas comenzaron a resbalar por su cara, hizo acopio de todas sus fuerzas para seguir hablando.__ Tirar a mi hermano por el risco para evitar que ¡tú !, lo mataras es algo con lo que siempre voy a vivir, le quité la vida a mi hermano, a mi pequeño príncipe que recién llegaba a este horrible mundo...pude entender tu odio a mi padre por matar al tuyo...pero ¿que culpa tenía mi hermanito pequeño ?, y ¿mi madre?, ninguna, ella siempre te trató con amor.

El rey Félix por primera vez no supo que decir , estaba frío y completamente perdido en las filosas palabras de la mujer que creía hasta hace poco odiar, hasta que vió su cuerpo frío y sus dedos color azules, hasta entonces entendió que ella no podía morir, ella le importaba.

Mirna al no recibir palabra alguna por parte del rey, se arriesgó a seguir hablando, se preocuparía por su castigo después, tenía que sacar todo de su lastimado corazón.

__ Si tal vez hubieras tratado de ver más allá de tus narices, pudiste ver qué mi amado padre no era dueño de su cabeza, que sufría de una enfermedad incurable, que tú padre y mi padre eran los mejores amigos...que planeaban fusionar sus reinos para así enfrentar a los malditos piratas del Mar tormentoso, que mi madre perdonó la vida de la familia real de Rosette por qué firmaron un acuerdo para nunca , nunca invadir a tu reino...¿que has hecho tú ?, volver a enemistar tu reino con todos los reinos vecinos...ni la muerte de mi familia logró salvar tu corona, ni yo podré hacerlo, así que vuelve a tu palacio y redacta nuestro divorcio, total , nadie además del sacerdote y tu madre sabe que nuestra unión existe...

Divorcio era igual a divicion, la corte no tomaría partido pero los nobles y los mercaderes junto a los habitantes del pueblo sí que lo harían, claramente la reina madre y la abuela reina María estarían en el bando de Mirna .

__¿Divorcio ?, ¡ah no !, eso no pasará princesa, puedes hacer lo que quieras aquí o donde sea...pero lo me dejarás como un rey sin consorte.

__ Tienes a lady Lira y a muchas damas hijas de nobles familias , puedes borrar el capítulo dónde te casaste conmigo y continuar como si nunca hubiera pasado.

__ Eso no sucederá... sé que hice muchas cosas mal, demasiado tarde me dí cuenta de muchas cosas , pero te prometo que no voy a descansar hasta recuperar la armonía que reinaba en nuestra tierra antes de la muerte de nuestros padres...

La princesa hizo una mueca , recordando que los años anteriores a la muerte del rey Federico, ambos reinos eran los más importantes del continente, había un código estricto de lealtad entre ellos y así nadie nunca se atrevió a querer abarcar sus tierras.

Excepto por una persona , el príncipe Javier, recordó que días antes de que el rey Federico y la reina Leonor llegaran a Montebello, el príncipe visitó a su padre, con una especie de milagro para su enfermedad, eran unos polvos que le permitían dormir sin pesadillas y permanecer lúcido durante todo el día, el rey Fabio no confiaba mucho en él, pero al ser el medio hermano del rey Federico, había una relación cordial.

Igual le dijo que tenía muchas ganas de vivir en su reino, pero el rey Fabio se negó a dejarle vivir en las tierras cercanas a la costa con el mar tormentoso, tenía la sospecha que cada vez que el príncipe lo visitaba , aprovechaba para reunirse con el capitán de los piratas, se hacían llamar " La cruz de ópalo". Ellos querían obtener las tierras fronterizas de Montebello para así llegar a Valle Escarlata, el por qué....muy simple, en sus montañas había el rumor de que existía una mina de oro, por ese oro los piratas estaban dispuestos a pelear, el príncipe Javier les daría el paso al reino a cambio de el trono de Valle Escarlata.

Para ese momento, Mirna se estaba quedando sin aire, los recuerdos le dolían y pronto llegó a la histeria.

El rey la tomó por la espalda pese a los fuertes golpes que ella daba, incluso lo llegó a rasguñar, la retuvo en sus brazos hasta que poco a poco ella recuperó la cordura.

Mirna le hizo saber a Félix sus recuerdos, le dijo todo lo que su mente recordaba, desde las visitas del príncipe Javier, hasta el fatídico día en que su padre el rey Fabio le quitó la vida al rey Federico.

El rey la escuchó, no hubo ni un segundo en el que él desconfiara de su palabra, ella no mentía , sus ojos eran como un espejo por el que se podía ver el alma.

Coincidieron en qué , la muerte del rey Federico fue todo un plan para desestabilizar la paz , Félix al ser tan joven y con un temperamento tan voluble, solo fue una pieza más del retorcido rompecabezas del príncipe Javier.

Quizá fue esa sincera conversación, lo que hizo que muchas barreras entre ellos se rompieran.

El rey se retiró por la mañana, desvelado pero con una promesa.

__ Cuídate mucho alteza, ahora más que siempre... recuerda que eres la esposa secreta del rey y no debes comprometer tu corazón a nadie más ¿lo entiendes?.

__ Su majestad, yo no tengo una corona, ni un collar de esclava, así que soy una mujer libre, que le debe sus acciones solo a la reina madre.__ Le hizo una reverencia y entró al viejo palacio.

__¡¡¡ Mirna !!!, espera cada viernes, una carta para ti, será nuestra comunicación, no te sientas obligada a responder , aunque me haría muy feliz si recibiera un escrito tuyo, hasta pronto mi reina , cuida mi corazón...lo he dejado contigo.

No le dió tiempo para que respondiera, no tardó mucho en perderse entre las anaranjadas copas de los inmensos árboles.

Al siguiente viernes llegó la primer carta.

{ ***Para: La reina Mirna de Montebello.}

Espero y su alteza, goze de buena salud, tengo tanto para decir, pero poco espacio para escribir.

Debes saber , que "la cruz de ópalo" llegó hasta la provincia central de Montebello, curiosamente alguien los hecho mucho antes que mi ejército llegara, no se quiénes son , quizá son los sobrevivientes de la invasión.

Solo espero poder encontrar la manera de hacer que mi tío caiga en su propia trampa.

Cuídate mucho mi reina... recuerda...

Si el sol dejara de brillar, yo no me preocuparía tanto, mientras tenga tus hermosos ojos sobre mí, por qué su fulgor, llenaría mi obscura y atormentada alma.

Con amor : Félix de Valle

Escarlata***.

Sonrió para el trozo de papel en sus manos, una sonrisa tonta e indudablemente interesada.

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