Envenenada.

Habían pasado dos días en los que la princesa Mirna pasó encerrada sola en la frialdad de la mazmorra. Su aspecto lucía muy mal, era delgada y con los días sin comer , todavía era más evidente su delgadez. Su piel blanca estaba llena de moretones debido al duro suelo donde dormía. Vino Guzuk a sacarla , la llevó en brazos, no sintió más que el peso de un costal de algodón. __ Su alteza, su castigo acabó, ahora va a vivir en el pabellón de la reina madre.__ Mirna solo asintió.

Lira se asomó al despacho del rey, pensaba que si el rey le mandó llamar , era por algo muy especial.

Naturalmente que ella desconocía el motivo de aquél llamado.

__ Mi rey, ¿me has llamado ?.

__ Quiero tomar el desayuno contigo.__ Sus ojos brillaron expectantes.

__ Que regalo más grande, te amo.__ Se colgó de su cuello.

__ Cuida tu comportamiento Lira, nada de demostraciones de afecto en público.

__ Pero aquí no hay nadie más .__ Replicó.

Las amantes del rey recibían una visita de la doctora cada mes . Eso con el fin de cuidar la salud de las mujeres y del rey.

Pero los resultados solo le eran transmitidos al rey o a la reina madre si ella lo solicitara, Lira desconocía de su embarazo, solo el rey Félix, la doctora y la sanadora , tenían tal información.

__ Come y bebe , necesitas reponer fuerzas.__Dijo el rey.

Le pasó una taza de un té color púrpura, olía muy bien, pero escondía un secreto detras de su olor y de su exquisito sabor.

Al terminar el desayuno, cada quién siguió con su rutina, en el caso de Lira, solo era dar órdenes por doquier.

Las criadas corrían de un lado a otro en el pabellón del rey.__¡¡Ayuda , traigan a la doctora o a Malia, Lady Lira se ha desmayado!!__ Gritó alguien.

La reina madre vió desde su balcón el movimiento de muchachas.

__ Águeda, investiga que sucede, manda a alguien a ver qué todo este bien con la princesa Mirna.

La fiel dama de su majestad, la reina, vió como sacaban sábanas teñidas de rojo del dormitorio de Lady Lira.

__ Su majestad, Lira enfermó, parece que su sangre bajó en cantidades antinaturales.

La reina arrugó su frente, ella desconocía el estado de la mujer , claramente no le importaba. Pero su deber era ocuparse de las mujeres en el palacio, aunque alguna no le callera bien.

__ Su majestad, ¿hay algo que deba yo saber?.__ Preguntó al rey, quien la vió y se acercó a besar sus manos.

__ Madre , nada malo , Lira ha estado muy ocupada complaciendo a mis deseos, algo salió mal y ya...__ Dijo el rey, restándole importancia.

__ Mi Dios sabe que jamás voy a desearte algo malo, si es lo creo ...lo siento mucho mi rey.

__ Si algo así pasó, fue por decisión mía , madre, no te preocupes más, mejor dime , ¿tu princesa está mejor?.

__ Gracias por tu hipócrita preocupación, la reina está mejorando, estará bien es una mujer fuerte, Dios permita que lo que vez ahora como un carbón sin valor, mañana sea un exótico diamante, al que no puedas romper con nada ...

__ Madreee, no me obligues a...

__ ¿A qué ?, ella te guste o no, es la reina , ante la iglesia, ante mí y si hasta ahorita no eh hecho nada , solo es para proteger tu pesada , pesada cabeza.

La reina madre salió del salón , estaba hostigada , tanto pelear por su hijo y al final solo había construido una enorme brecha entre ellos.

Los días pasaron y un día domingo llegó una visita inesperada , Lira no se recuperaba del todo , pero ya no estaba en cama.

__ ¡¡Santo cielo Águeda !!, esa horrible y estridente voz...¿que hace esa gárgola aquí ?.

La reina madre caminaba por el jardín cuando le tocó ver y oír a la mayor zorra que le había tocado enfrentar en sus días como prometida del rey Federico.

__ Su majestad, parece que viene a quedarse, Lady Lira ayer ordenó preparar unas habitaciones para su madre.

__ Que dios nos ampare Águeda, esa mujer es el diablo en persona...

La princesa Mirna, trataba cada día de no cruzarse en el camino del rey, desayunaba en su habitación, no salía si es que sospechaba que el rey estaba en el pabellón de la reina , no hacía nada para llamar la atención de nadie ...era una prisionera en su propio palacio.

Hasta ese fatídico día.

Lira se enteró por boca de su madre que lo que le había pasado , fue producto de un aborto. Se enfureció.

La baronesa Albertina, su madre, le metió en la cabeza que quien ordenó ese acontecimiento fue la Reina Madre Leonor.

Su enojo alcanzó un nivel colérico, cuando por su balcón observó a la reina madre tomando el té con la princesa Mirna, acariciaba su cabello y le abrazaba.

Entonces supo que debía actuar...

Mandó a una de sus criadas a la habitación de Mirna, con galletas de avena y arándanos, era una especie de postre. La inocente princesa las tomó pensando que era la merienda.

Para cuando su verdadera merienda llegó, la princesa estaba tirada en el piso con espuma saliendo por su boca, los ojos rojos y su cuerpo temblando. La criada le avisó a Malia y esta a su vez le informó a la Reina madre.

__ Dile a su majestad la reina , que la princesa fue envenenada, corre antes de que sea tarde...

Los pasos de las mujeres parecían un roce de plumas, nadie hacia ruido.

Lira y su madre oían a través de sus puertas, pues aunque el pabellón de la reina quedaba al otro extremo de el pabellón del rey, las criadas pasaban por esos pasillos para llegar a las habitaciones de la reina madre.

Pero no oyeron nada.

__ Madre , ¿estás segura que ese veneno funciona ?.

__ Me funcionó muchas veces, tal vez nadie se dio cuenta aún , vamos demos un paseo casual. __ La redonda y bastante emperifollada mujer , le sugirió a Lira.

Salieron por el pasillo, con suerte y alguien les daba las buenas noticias y no tendrían que salir mas allá de la seguridad de su habitación.

Pero no había movimiento alguno que les diera indicio de la catástrofe.

La reina movía sus dedos nerviosa, la princesa yacía inerte en su cama, la sanadora trataba de hacer que la princesa vomitara el veneno, pero estaba demasiado débil y su cuerpo ya no respondía al aroma del ácido con él que la sanadora pretendía provocar a su estómago.

__ Madre...¿quién se atrevió a tanto ?, ¿acaso ella intentó acabar con su vida?.__ El rey fue avisado por Guzuk, muy discretamente.

__ Responde tú mi rey, la reina a nadie le hace daño , no se mete con nadie y no le hablaba a nadie dime tú, ¿quien querría matarla?.

El rey hizo una cara de total desagrado.

__ No pensarás que fuí yo ...

__ No me sorprendería en absoluto.

__ Te oyes ridícula, no atentaría contra ella , por mucho que la odie o que su presencia me irrite, no siquiera la había visto hasta hoy.

__ Si sobrevive la quitaré de tu camino, la voy a enviar al palacio del retiro con las demás princesas y concubinas retiradas ...pero Félix, si ella muere, voy a matar a cada mujer que se enrede contigo, empezando por la maldita zorra que metes a tu cama cada noche...

El rey se exaltó, jamás la reina madre perdía los estribos.

__ Madre....

__¡ Cállate !, no he terminado aún...si la princesa muere , no vas a poder dormir tranquilo nunca más...por qué entonces tu reino acabará en manos de tu honorable tío y te aseguro majestad, que el no dudará ni un segundo en arrancar tu cabeza, ahora vete , no veo razón para que sigas aquí...

Su madre acababa de correrlo, ¡increíble! aquel palacio era suyo y fue sacado casi de un puntapié del mismo.

Para la mala suerte de Lira , se lo topó en los pasillos. La baronesa Albertina no le caía bien al rey, ni un poquito.

__ ¡Su majestad !.__ Saludaron ambas mujeres.

__ ¿Que haces a esta hora fuera de tu habitación, Lira ?.__ La miró detenidamente, como buscando algo que ni el mismo sabía con exactitud qué.

__ Mi rey , no consigo dormir, salí en busca de aire fresco.__ Lira retorcía los dedos en la tela de su bata.

Sucedió que la baronesa hizo una pregunta estúpidamente incriminatoria.

__ ¿Cómo se encuentra la princesa ?.

Félix mostró una sonrisa malévola.

__ ¿Que princesa ?.

Ahí justo en ese momento, comprendieron el desliz . La baronesa acababa de llegar y ya estaba al tanto de todo. Pero la princesa era un ente desconocido, nadie la veía excepto Malia, la reina y de vez en cuando Isco y Guzuk. ¿Entonces como esa mujer sabía de la existencia de la princesa ?....Lira , claro, quien más si no ella y su gran boca .

__ Perdone a la baronesa mi rey, ella pensó que usted tiene una hermana...

Félix solo ensanchó más su sonrisa.

__ Pero ...¿no es usted misma quién acabó con cada bebé en este palacio ?.__ Félix conocía la historia de la baronesa y todas las concubinas del rey, incluida su madre.

Todo rastro de color , abandonaron el rostro de la mujer. Lira quiso salir corriendo pero las piernas se le hicieron masa.

__ Lira , no olvides mi advertencia, entrega a la criada y el maldito veneno que usaste, ¡¡Guzuk !!.__ Le habló al guardia que era como su sombra.

__ Ordene su majestad.

__ La señorita Lira, estará en sus habitaciones bajo llave, hasta nuevo aviso...ahhhh y una vez que tengas el veneno, llévalo a la reina madre para que encuentren el antídoto, usted libertina... se quedará en su habitación hasta que su adorable hija pueda salir.

Y sin más , Guzuk comenzó a poner patas arriba la habitación de Lira.

__ ¿Por qué siempre me sale todo mal ?.__Se dijo a si misma.

La mala suerte la acompañaba , pero mientras ella le moviera las caderas al rey , tenía su vida y su lugar en el palacio asegurado, mientras que la princesa Mirna estaba a punto de salir derrotada sin siquiera una oportunidad de luchar por su título.

En el verde y denso bosque a las orillas de Montebello, un muy apuesto joven divisó una choza vieja y a una hermosa mujer que regaba su huerto, bajó de su caballo y se mezcló con la maleza.

Vió un niño de al menos cinco años, jugando con un pajarillo, bello como nadie. Era la imagen y semejanza del rey Fabio, un rey que el conocía muy bien, el rey había sido su tío y esa mujer con ese niño era todo lo que quedaba de su familia.

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