Detrás de la gran muralla de montañas congeladas al norte, existía un pueblo conocido por sus muy valientes mercenarios y cazadores de ogros, troles, trasgos y más, estos eran bien buscados por toda la región por sus habilidades. Los bares del pueblo de Mirrahn alojaban a todos los valientes cazadores y sus contratos de caza generalmente se celebraban en ese mismo lugar. Un día llego una misión muy curiosa con la descripción.
// Pájaro gigante mato a mi ganado, cuado lo vi, sus ojos rojos me congelaron, jamás había visto una bestia como esa. Se escapó hacia el norte, al pequeño bosque al pie de las montañas.//
El valiente mercenario Marcel y su equipo de síes hombres aceptaron la misión, la paga no era mucha en ese caso, pero parecía fácil. Paso casi un mes y Marcel con su equipo jamás volvió, lo que genero sospechas de que algo estaba mal, deberían haber vuelto hace diez días, era imposible que Marcel hubiese tenido problema con algo tan sencillo.
La recompensa aumentó y se puso otro objetivo, buscar noticias sobre Marcel y sus hombres. El segundo equipo de profesionales salió a la búsqueda, compuesta por Mirron y Khan arqueros de primera, hábiles cazadores y profesionales. Pero al igual que el primer caso, los dos hermanos jamás volvieron, algo estaba sucediendo.
Uno tras otros los grupos de caza se organizaban para ir a buscar sea lo que sea esa bestia. La tercer mañana del mes llegaron soldados del reino Rafteflon, del este de Mirrahn. Mirrahn era un pueblo libre pero tenía muy buena relación con todos los reinos a su alrededor.
El orador del reino del Este, llamo a todo el pueblo para dar un mensaje que los dejo perplejos.
// Ciudadanos y Ciudadanas del pueblo, los convocó para hacer mención de los peligros que acechan nuestra amada región, desde las más profundas oscuridades del mundo ha aparecido una enorme bestia con forma de pájaro que camina en dos patas, mata sin piedad a todo lo que pueda comer, es una bestia sin escrúpulos, tienes ojos rojos como la sangre. Esta criatura no pertenece a este mundo, no intenten pelear, por los estudios realizados hasta la fecha esta bestia tiene una piel impenetrable a nuestras armas.//
Era claramente la bestia que cazaban los hombres del pueblo, los soldados la llamaban Hurrak. El orador con un pequeño contingente volvió a su reino para pedir refuerzos, mientras dejó un pequeño grupo de guardias para cuidar del pueblo, el viaje de ida y vuelta al reino de Rafteflon tardaría dieciséis días.
Cuando el orador llego se dispuso hablar con el rey, el cual estaba muy irritado, hacía meses había enviado una carta para pedir ayuda a la cúpula de los magos, pero jamás fue contestada.
- Mi señor, nuestro equipo ha encontrado la ubicación de la bestia, dijo el orador.
- ¿Dónde está?. Le pregunto el rey.
- Justo al Este, en el pueblo de Mirrahn.
Ese mismo día, al anochecer, el rey mando un gran escuadrón para matar de una vez por todas a la bestia.
Nota encontrada por los hombres del Rey de camino a Mirrahn, firmada con nombre Heros.
Día número uno.
Los hombres del Rey están tomando posiciones para cercar la aldea, son más de cincuenta me parecen demasiados soldados para un solo monstruo, sea lo que sea no se atreverá a acercarse.
Día número dos.
Desde el amanecer estoy escuchando a un animal gritar, juro que nunca había escuchado algo así. Los hombres del rey están formando para salir a patrullar.
Día número tres.
El pueblo se empieza a preocupar, la patrulla con más de treinta hombres aún no ha vuelto, nadie se atreve a salir.
Día número cuatro.
No pude dormir en toda la noche, los gritos, esos gritos se escucharon tan fuerte, estoy seguro de que eran de la patrulla, esa cosa los mató.
Día número cinco
Se empieza a notar que faltan personas del pueblo, se investigan las casa más al borde de la aldea, el resultado es realmente terrible, ese animal se lleva hasta los cuerpos.
Día número seis
Fue la peor noche, esa bestia estuvo cazando frente nuestras narices, se llevó a muchos niños de sus casas mientras dormían.
Día número Siete.
Toda la población fue distribuida en los grandes hospedaje como método de protección, mientras los soldados y mercenarios hacen guardia.
Día número Ocho.
Esa cosa ataca aún en pleno día, mientras se cosechan los alimentos, podemos ver la sangre en el piso, pero no podemos encontrar los cuerpos, para esta altura el orador y sus hombres deben estar planificado el regreso con los refuerzos.
Día número nueve.
Hemos dejado de producir alimentos, nos mantendremos encerrados en los hospedajes hasta que llegue los refuerzos.
Día número diez.
La bestia entró al bar por el segundo piso, masacrando a los que tenían su habitación allí.
Los guardias nos dijeron que deberíamos cambiar de hospedaje.
Día número once.
El fin se acerca, no queda más comida, el olor a los desechos humanos es imposible de soportar, no podemos salir ni abrir las puertas, los soldados se refugian como cualquier civil, ya casi no quedan cazadores.
Día número doce.
La bestia acaba de atacar el bar de la plaza, se escucharon los gritos hasta aquí, ya deben estar por llegar los refuerzos, pero se tardan demasiado. Me preocupa que nadie llego corriendo de la taberna para refugiarse aquí, pero es imposible que esa cosa haya matado a todos.
Día número trece.
Hemos cercado el hospedaje, esa cosa entro en la cocina matando a los que dormían ahí, es cuestión de tiempo para que atraviese la puerta y nos mate a todo.
Día número catorce.
Estoy encerrado en un armario, intento contener la respiración, esa bestia está ahí fuera devorando a los demás. Juan mi amigo se escondía debajo de un mueble y esa cosa lo encontró, pude ver sin hacer nada como lo comía aún vivo, no puedo quedarme aquí más tiempo voy a intentar escapar, si alguien encuentra estas notas quiero que sepan que fue esa bestia quien acabo con todos nosotros, correré en dirección al castillo para toparme con el ejército.
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