Leonardo y el contrato (1)

Leonardo

Aquel día regrese a Italia y Miriam me esperaba en su departamento, llegue y nos pusimos al día, decidimos salir un rato, fuimos al nightclub, nos estábamos divirtiendo, regresamos a su departamento y ni tiempo de avisarle a la abuela que estaba aquí tuve, al día siguiente me despedí de ella para regresar a casa, le pedí a mi chofer que me recogiera aquí, antes de llegar con la abuela pase a ver cómo estaba la empresa, se me fue el tiempo, pasamos a un bar y me tome unas copas, ya era un poco tarde y decidí ir a casa, llegue y me dirigí a mi habitación, me iba desajústando la corbata y desabrochando la camisa, cuando entró veo a una rubia acostada en mi cama, eso me enfureció, nunca eh traído a una mujer a mi habitación, no permito que nadie toque mis cosas, cuando se trata de sexo las llevo a hoteles pero nunca a mi habitación, está quien carajos es y que hace aquí, nunca la eh visto.

Estaba tan furioso que le empecé a gritar, ella parecía asustada, pero su cara de inocente no se la creí, si está aquí es por algo, llega mi abuela y me dice que vaya con ella, me lleva al despacho y me empieza a contar que hace aquí, Dios mi abuela está loca, como se le ocurre casarme y cuando se supone que firme le pregunté a lo que me responde, que fue cuando la secretaria me dio unos documentos para la disque junta directiva y como tenía mucho trabajo no puse atención a lo que firmaba.

Leonardo: No no estoy de acuerdo con esto, ya tengo a alguien y sabes que me refiero a Miriam.

Elena: Miriam solo quiere tu dinero y mas que sabe que eres el único heredero, no permitiré que sea de esta familia nunca.

Hay mi abuela me poner los nervios de punta, salí del despacho y me fui a una habitación de huéspedes ya que no podía ir a la mía porque estaba esa chica.

Por la mañana baje a desayunar, estaba tan a gusto desayunando, la abuela se unió a mi, pero también bajo ella, arruino mi desayuno, la abuela la saludo, yo ni la miré, la abuela nos presento Sherly el es mi nieto Leonardo Mayer, pero no tome importancia a su presencia asta que dijo, tú ahora esposo, eso volvió activar mi molestia, me levante para irme pero antes le dedique una mirada de disgusto.

Pasaron los días y trataba de llegar tarde, ella se había cambiado de habitación, sabía decisión porque era capaz de sacarla yo mismo de los pelos, un día acababa de llegar pero tenía sed iba a bajar por un vaso de agua a la cocina, cuando la vi subiendo las escaleras, está linda no lo puedo negar, vi que estaba absorta en sus pensamientos que ni siquiera noto que estaba frente a ella, decidí quedarme quieto ahí y se choco contra mi pecho, es tan pequeña a mi lado, tendrá un poco más de 20 años.