capitulo 17

Fernanda:

Despierto en una habitación que no podía reconocer, toda la decoración decía que era de hombre pero no recordaba como había llegado aquí, lo último que logro recordar es a un hombre que insistía en bailar conmigo, lo había rechazado una vez pero volvió acercarse después de beber de mi copa, no me dió tiempo a nada cuando ya estaba en sus brazos

Jamás había visto al hombre pero sus rasgos no eran propios de aquí y si no me equivocaba tenía el porte de un ruso, salgo de mis pensamientos en cuanto la puerta se abre, me acomodo en la cama quedando sentada apoyada en la cabecera, por la puerta entra Franco?

Franco: veo que ya despertaste, creí que tenía que despertarte con un beso de amor

Fernanda: ja ja ja, que chistoso, por qué estoy aquí?

Franco: no recuerdas nada? - lo veo borrar su hermosa sonrisa y ponerse bastante serio-

Fernanda: tengo algunos recuerdos pero después de la copa que bebí todo es confuso

Franco: la copa que bebiste estaba envenenada, tu escolta fue complice al igual que el mesero

Fernanda: dónde están mis hombres? por favor llamalos

Franco: no los verás así vestida, ¿verdad?

volteo a ver mi ropa y veo que solo tengo una camisa blanca, volteo a verlo y sólo me sonríe

Fernanda: no diré nada por qué me imagino que túe.cambiaste, como también me ayudaste en aquella gala así que llama a mis hombres por favor

Franco: de ninguna manera te verán así

Fernanda: me han visto en peores fachas, llamalos

Franco va a lo que creo es su armario y me da una bata, sale de la habitación azotando la puerta, me levanto de la cama y dejo aún lado la bata, se que solo llevo bragas y la camisa pero mis hombres siempre me habían respetado y ya me han visto casi desnuda cuando me entrenaban y tenía heridas que debían ser atendidas

Tocan a la puerta y les cedo el paso

Alan: Mi señora

a la habitación entran mis tres hombres de máxima confianza ellos al verme de inmediato bajan sus cabezas, veo como Franco entra a la habitación y tensa su mandíbula al verme sin la bata

Fernanda: quiero que me digan quien diablos se atrevió a traicionarme?¿ y dónde están los implicados?

Oscar: mi señora, el traidor es Gael, el nuevo escolta, pero en realidad él era un infiltrado de los rusos, el verdadero Gael fue encontrado muerto en su departamento.

Mario: los hombres del señor Franco capturaron a todos y ellos los tienen mi señora

Fernanda: quiero mi bolso, también quiero ropa, saben algo de Pierre?

Alan: se encuentra en camino mi señora

Fernanda: salgan y quiero cuanto antes lo que les pedí

Mis escoltas salen de la habitación y veo que franco no ha dejado de mírarme

Fernanda: tu también sal, necesito tomar un baño

Veo que va a la puerta pero en vez de salir cierra la puerta y le coloca llave, da la vuelta y camina a mí, su mandíbula sigue apretada y los puños los aprieta tan fuerte que sus nudillos están blancos

Franco: veo que te gusta retarme, por qué no te pusiste la bata?

Fernanda: no era necesaria, ya lo viste mis hombres me respetan y jamás miraría de más, al menos que quieran perder los ojos

Franco no dice nada y se acerca más a mi, me toma por la cintura y me arrastra muy cerca de él y se acerca a mi oído

Franco: eres muy valiente al retarme de esa manera

se separa de mi oído y empiezo a besar mi cuello con pequeñas mordidas, lo que hace que me excite, pero no dejaré que él lo sepa, sigue besando mi cuello y empieza a bajar sus besos hasta el valle de mis senos, estoy tan excitada que no se en que momento me encuentro sobre sus rodillas con mi culo al aire

Fernanda: te exijo que me sueltes

Franco: no lo haré, te enseñaré a obedecer lo que te digo

Fernanda: por qué debería de obedecerte?

Franco: por qué eres mía, serás mi mujer

sin decir más siento el primer azote en mi trasero- ah!!- soba dónde me dió el azote y vuelve a darme otro un poco más fuerte que él anterior, vuelve a sobar y azotar varias veces haciendo que se vuelva placentero

Después de unos minutos me levanta y toma mi cuello y me besa, sus besos son posesivos y dominantes, aprieta mis trasero y siento el ardor de los azotes, él aún está sentado sobre la cama por lo que me siento a horcajadas sobre él, franco vuelve apretar mi trasero y me acerca más a él o mejor dicho a su p&n& que empezaba a despertarse

Franco: di que eres mía- me separó de él para tomar aire pero él vuelve a besarme- te di una orden! di que eres mía

Toda excitación se borra de mi cuerpo y es cuando recupero la compostura, está muy equivocado si cree que puede ordenarme algo. Cómo aún me encuentro arriba de él empiezo a moverme en círculos sobre su p&n&, me restriego en él y siento como su masculinidad se pone duro y sonrió, me sigo moviendo arriba de él y en cuanto escucho un gruñido me levanto de golpe de él

Fernanda: a mí nadie me ordena y menos tú

veo como se levanta pero soy más rápida y me adentro al baño cerrando con seguro la puerta

escucho como poco después de encerrarme la puerta de la habitación es azotada con fuerza, suspiro y me maldigo por haberme dejado llevar, me quito su camisa y entro a la ducha y abro la lleva para dejar caer el agua, pero salto cuando el agua toca mi trasero y este arde, recordando lo que minutos antes franco me hacía, me baño rápidamente y al terminar seco mi cuerpo, salgo del baño y veo que hay una bolsa y una nota sobre la cama

TUS HOMBRES HAN TRAÍDO ESTO PARA TI, TE ESTARE ESPERANDO PARA TOMAR EL DESAYUNO, TENENOS QUE HABLAR,

Dejo la nota aún lado y saco la ropa que habían traído para mí y me visto rápidamente, me arreglo el cabello y salgo de la habitación, camino por un alego pasillo y bajo las escaleras y ahí es cuando veo a mis hombres y los de franco por lo que dos de ellos me llevan a dónde está y pronto los cuatro estamos sentados

continuará..............

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