Capituló 10

Continuación………….

Me coloco mi ropa interior y lo que había escogido para la reunión

Una vez que termino de arreglarme coloco mi arma en mi muslo ya que me había colocado una funda que va Justo ahí, coloco mis lentes negros y salgo de mi habitación viendo a doña Cloe mi ama de llaves al final de las escaleras

Cloe: mi señora, que desea cenar esta noche?

Fernanda: no cenaré en casa de hecho temo que llegaré bastante tarde, recuerde que cualquier cosa que llegue a pasar lo principal es ponerse a salvo en los diferentes túneles que tiene la mansión

Cloe: mi señora usted está diciendo que ha llegado la hora que había estado aplazando?

Fernanda: así es, la veo mañana y no olvide lo que le dije, cuide de mis bebés

Cloe: con gusto mi señora

Salgo de la mansión y me subo a una de las camionetas que irán conmigo, el camino es largo ya que la guarida se encuentra a las afueras en medio del bosque donde no puede ser localizada aún en helicóptero

Fernanda: Pierre llamaste a la guarida para que todo estuviera en orden?

Pierre: si mi señora, todo está bajo control y el señor Álvaro estará ahí a su llegada el mismo se ha encargado de toda la seguridad para usted

Fernanda: perfecto, no quiero errores, quiero que tú y mis otros cuatro guardias personales estén cerca de mí pero sin asfixiarme

Pierre: así será mi señora

Dejo de hablar con Pierre al recibir la confirmación de su asistencia de los aliados y algunos socios de mi abuelo, entre ellos está el capo di tutti capi (jefe de todos los jefes) de la cosa nostra Italia, quien casualmente se encuentra en este país por negocios, sin duda sería una oportunidad única de por fin conocerlo ya que mi abuelo siempre llegó hablarme de él y que estaría encantado de que me uniera a él siendo su mujer, pero yo no quería estar con viejo gordo y que tuviera que usar la pastilla azul para llegar a algo.

Franco:

Mi regreso a Italia se había demorado más de lo que me gustaba y fue por eso que terminamos comprando una casa pues como lo dije no me gustaban los restaurantes de los hoteles y yo prefería comer en casa que fuera, nos mudamos muy cerca de mi bella Fernanda, fue suerte haber encontrado a tan amables señores que con tan solo un par de millones me vendieron su propia mansión, bueno no fue suerte, se tuvo que recurrir a otros métodos un poco fuertes para lograr que me vendieran pero todo había salido bastante bien para mi

En todo este tiempo que he estado aquí no hemos podido conseguir la información de quien puede ser la persona que maneja la mafia de aquí y de la cuál soy socio, solo sea que es una mujer decido a su apodo, “la diabla”, y según la poca información nunca se ha dejado ver solo actúa y todo quien la conoce no vive para contarlo excepto por su seguridad privada los cuales son fieles a ella y de ser traicionada ella misma se encargaría de ellos

Otra de las cosas que me tenía de mal humor este en todo este tiempo no había visto a mi bella, por mucho que estuviera cerca de su propiedad solo se llegaba a ver el portón de entrada pero de ahí en fuera no se podría ver nada más, pero en estas semanas jamás la he visto salir o entrar y no es que la esté vigilando, a quien engaño, claro que la vigilo y más si quiero que esa belleza sea para mi y solo para mi.

Estoy en mi despacho revisando algunos documentos que me llegaron de Italia cuando mi hermano entra sin haber llamado a la puerta

Luciano: hermano acabo de colgar con el consigliere de la diabla, solicita tu presencia al igual que la de los demás aliados del viejo Ricci, tenemos que estar ahí en dos horas

Franco: algo debe estar pasando para ser llamados por la diabla, alista todo para nuestra partida que nuestros hombres se mantengan alerta en todo momento

Luciano: ya está todo listo, nuestros hombres que llegaron de Italia se quedarán para cuidar la mansión y los demás serán los que estarán con nosotros en todo momento

Franco: has sabido algo de la belleza?

Luciano: nada nuevo de lo que sabemos hasta el momento, es un verdadero desafío saber más de su vida, ¿ no podías fijarte en alguien menos complicado?

Franco: sabes que me gustan los retos y ella lo es, todo de ella me atrae y eso me asusta y más sabiendo que puede ser una debilidad para mi y un arma para mis enemigos

Luciano: eso es verdad pero también tienes derecho a ser feliz y ella podría ser tu felicidad o tú hundimiento

Seguimos hablando por un rato más y al poco tiempo se nos unió Draco, al faltar menos de hora y media para la reunión cada quien se fue a su habitación, entre a mi baño y me bañe rápido, seque mi cuerpo y puse una toalla en mi cintura, salí del baño y tomé uno de mis trajes hechos a la medida y una camisa negra, guantes negros de piel y un bóxer, me vestí rápido, me peine mi cabello y puse perfume, al verme me di cuenta que me veía bastante bien para mi propio bien y no podía dejar de tomarme una foto

Tomé mi arma y la coloqué detrás en mi espalda y guardé dos cartuchos igualmente detrás haciendo que no se notaran, tomo mis guantes y sin más salgo de mi habitación, al estar ya abajo solo faltaba Luciano por llegar pero al poco tiempo esté llego y sin más salimos de la mansión, yo subí a mi auto.

El cuál estaba blindado al igual que todos mis autos y camionetas, detrás de mi salieron las camionetas donde iban mis consiglieres, el camino a la guarida de aquella mujer era muy largo pues estaba retirada de la civilización y dentro de un bello bosque, sin duda el viejo sabía camuflajearse muy bien.

Continuará…………..

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