Tu futuro por una moneda

Me levanté temprano y duche me arregle lo mejor que pude. Arreglé mi cabello suelto y no amarrado, me caía hasta la cintura, tenía ondas naturales. Cómo no usaba maquillaje, mi arreglo era rápido. Me vestí con jeans y una blusa. Estaba lista. A las once saldría y esperaba que estuviera a la vuelta esperándome. De los nervios no pude ni desayunar. Los gorditos me despidieron, abrí la puerta y salí con muchos nervios. Caminé rápido creía yo, pero lo hacía lento porqué no quería sentir la desilusión que no estuviera, que hubiera tenido un problema y no pudiera acompañarme.

Mi corazón comenzó a saltar de alegría, ahí estaba parado paseándose fumando un cigarrillo. No me había visto, hablaba por teléfono, solo escuché que decía "que si todo salía como tenía planeado pasaría al primer lugar" Se rió, hablaba distinto a como lo hacía conmigo. Me quedé parada a su lado. Se dió vuelta y me vió. Se colocó nervioso.

--Linda ya estás aquí, me pillaste infraganti hablando con un compañero, que escuchaste ?

-- Hola Martin, nada de importancia, seguro hablabas de una competencia.

-- Así es Bonita, ésta semana la tendremos dura en competencias. Pero me encomendare a Santa Ayleen y ya verás que con tu ayuda ganaré. Ésta vez si vencere. Serás mi amuleto.

--Estás más linda que nunca, es raro para mí ver una muchacha como tú con su cara limpia de maquillaje, en realidad no necesitas nada, tu naturalidad te hace única

--Ven, te tengo una sorpresa hoy no hará museo. Me conseguí un vehículo con un compañero al lugar donde te llevaré no hay locomoción iremos a unos juegos que hay en un lugar cercano. Te encantarán.

Nos subimos al auto de su amigo y condujo como una hora, era un parque, todo era muy alegre con muchos colores. Nunca había ido a un lugar así.

Eran muchos juegos, ruedas, aparatos que giraban, competencia de tiros al blanco, y un carrusel de caballitos. Eso fue lo primero que llamó la atención. Había un cuento que papá me leía cuando era pequeña y yo a su vez yo se lo leía a mis hermanos. Era la historia de un caballito de carrusel que salía en las noches. Era un cuento triste pero hermoso.

Me lo quedé viendo.

--Quieres subirte?

--Pero es para niños...

--No, es para quien quiera disfrutar. Hoy mi Bonita puedes hacer lo que quieras. Súbete

Me subí a uno de ellos, mientras Martin iba mi lado. Me sentí tan feliz, que con tanta alegría comencé a llorar. Estaba cumpliendo un sueño de mi niñez.

--No llores Ayleen, te traje para escuchar tu risa y ver tu rostro lleno de alegría.

--Lloro de felicidad Martin. Gracias !!!

Limpió con sus grandes manos mis lágrimas se agachó y besó mis mejillas suavemente. Donde antes habían lágrimas. No podía creer que yo estuviera arriba de un caballito dando vueltas con él besando y acariciando mi cabello.

Que sería éste sentimiento, que nacía en mí?

Terminó la vuelta y nos bajamos él con toda naturalidad tomó mi mano. Y me condujo a otro juego.

--Debemos comer algo. entre tanta diversión hay que alimentarse. Ven!! Ahí hay un lugar techado donde ir . Es por ahí.

Nos sentamos en el lugar más apartado y pidió unos sandwiches para ambos con cerveza.

--Prefiero jugo. Nunca he bebido.

--Llegó el momento querida y no aceptaré un no por respuesta. Eso se llama aprender cultura etílica.

Aunque no quería tomar, no quería ser desagradecida y probé la cerveza. Era burbujeante, pero no me gustó.

--Lo lamento Martin, pero no quiero seguir tomando no le encuentro ninguna gracia. Es ácida... creí que era dulce.

Lo ví molesto, pero cambió inmediatamente.

--No te preocupes Ayleen, yo nunca te obligare a hacer nada que tú no quieras. Te pediré un jugo.

Después de comer seguimos disfrutando. Pasamos por una carpa donde había una mujer muy linda. Invitaba a entrar. Leí el letrero y decía. " Tu futuro por una moneda" Nunca había visto algo así. Era una adivina !!!

-Quiero entrar Martin.

--No querida, estos son solo cuentos para captar inocentes. Como tú.

--Déjala entrar amigo, no te interpongas en su deseo.

--De mala manera él la miro.

--Está bien, entraremos....

--No querido, es una persona a la vez. Ella entra, pero sola.

Martin me miró y me preguntó si estaba segura ?

Yo estaba emocionada era como mis libros.

Abrió la puerta de la carpa y entramos. De ahí a otro lugar más adentro. No sé sentía la algarabía que reinaba afuera.

--Hola preciosa mi nombre es Bárbara. No me digas el tuyo. Leo el futuro de tres formas. Péndulo, Bola y cartas. Para tí recomiendo cartas.

--Lo que usted diga señora Bárbara.

--No querida, no me digas señora.

--Las cartas permiten tres preguntas y yo te explicaré que significan.

Tomó el mazo y revolvió. Me pidió cortar en tres. Lo hice. Estaba emocionada. Me pidió sacar tres cartas y las fue poniendo en la mesa.

De la alegría que había en su cara se vió confusión.

-- Tira de nuevo niña.

Lo hice. Repitió lo mismo. Y Vi que eran las mismas cartas que había sacado anteriormente

--Las cartas de repente guardan secretos.

--Pero es mi deber decirte lo que ellas ven en tu futuro.

--Te veo rodeada de gente falsa. Debes ser cuidadosa. ..

--La torre, la muerte y el nueve de espadas.No son buenas cartas pequeña. Debes tratar de salir del círculo en el que están tejiendo a tu alrededor.

--No se ve bien. Veo traición, y engaño.

--Separa de nuevo tres montones por favor.

--La muerte, diablo el colgado..

--Cariño. te enfrentarás a tiempos difíciles de tristeza y decepción. Pero tú eres fuerte.

--La última solo una carta querida elige solo una. No tentemos a la suerte.

--Emperatriz...

--Ves ... será un tiempo muy malo en tu vida, pero ella augura tu final. Y se ve con una sorpresa que comenzará mal , pero esa sorpresa te dará vida.

--Querida a veces las cartas esconden secretos y aunque tú eres un alma pura. No confíes, se cuidadosa en tus amistades y en tu círculo. --Cuidado dónde pisas

--Gracias Barbara. cuanto te debo... solo una moneda querida. Busqué y no tenía monedas de más alto valor. Le pasé varias.

--No. solo una. te acompaño a la salida.

--A lo mejor mi amigo quiere verse la suerte.

--No querida, te puedo asegurar todas esa monedas que llevas en tu cartera que él jamás entrará aquí.

--La gente como ellos no entran en lugares como éstos.

--No entiendo...

--Ya lo entenderás linda. Solo se fuerte y confía en tí..

--Hay gente sincera que si te quiere.

Martin me esperaba afuera, se veía incómodo. No me preguntó nada. Tomó mi mano y me llevó rápido de ahí.

--Donde más quieres jugar Bonita ?

--Podemos sentarnos frente a la laguna ?

--Claro que sí.

--Saliendo de aquí podríamos ir a bailar. Conozco un lugar tranquilo y privado dónde podemos beber algo y bailar.

--Qué hora es?

--Las cinco y media ...

--No. es muy tarde a las siete debo estar en casa.

--Pero yo tenía todo un panorama para la noche. --Nadie se dará cuenta que no llegas.

--Que loco eres Martin...a las siete en la Villa. Es mi trabajo y yo soy responsable.

--Lo lamento Bonita, a las siete estarás allá.

Seguimos sentados mirando el agua de repente él tomó mi rostro y me besó en los labios. Suavemente al principio y después con su lengua abrió los míos. Fue raro y lindo. No me di cuenta cuando estaba en el pasto de espalda y el besándome. Y agarrando mi pelo de forma posesiva. No me di cuenta cuanto rato pasó. Hasta que sentí sus manos tocando y acariciando mis pechos, me sentía volando por las nubes, tan bien... Recién ahí me dí cuenta que estábamos ahí, en el suelo y él casi arriba mío. Lo tiré lejos y me levanté. Había gente a nuestro alrededor que vergüenza. Recordé las palabras de mis padres.

--Vamos por favor...

--No te enojes linda, el amor es así un poco loco. uno no se da ni cuenta lo que haces solo te dejas llevar.

Tomó mi mano y caminamos hacia el auto.

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