『Capítulo 11 』┉Satén y terciopelo ┉

¿En la vida existen papeles secundarios?

puedes ser solo el extra de la historia de alguien más,

mirando tu vida pasar solo por el bien de otros,

incluso si no estás consciente de ello y tu corazón se llena de pesar.

Sin cumplir tus sueños, pero luchando por los de otros,

siendo un simple espectador, uno más del montón,

mientras tu vida se escapa de tus manos,

¿conseguirás crear tu propia historia maravillosa?

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Tan pronto como termino la canción Gastón llamo a todos para seguir con su recorrido, sería demasiado para su salud mental bailar otra pieza.

A Remi solo le pudo aliviar la noticia, sus piececitos dolían mucho, no volvería a bailar con el azabache, aunque le pagaran por ello, eso es seguro. En cuanto a LeFou la noticia no pudo hacer más que entristecerse, al final de cuantas hoy no bailaría con Gastón.

El grupo de pulgas y nuestro villano continuaron recorriendo el Festival, encontrando un pequeño teatro, los actores vestían trajes coloridos y brillantes que de inmediato llamaron la atención de estos niñitos, todos estuvieron de acuerdo en pagar la entrada para ver la presentación que empezaría en unos minutos.

Entraron a la carpa roja con banderillas de colores, el pelirrojo y las pulgas se sentaron en las bancas de madera, no estaban demasiado cerca del escenario, pero tampoco tan lejos, para no verlo.

Mientras los pequeños esperaban ansiosos por la presentación a Gastón no le importo demasiado, es decir, venía de una época en la que se utilizaban efectos especiales increíbles, de pantallas en tercera dimensión y de realidades virtuales, ver a un montón de actores con pobres recursos no era tan interesante.

Pronto la música sonó en el lugar indicando el comienzo de la presentación, las cortinas de terciopelo se cerraron y un juglar* en el escenario comenzó a contar la historia de un misterioso claro en el bosque y los secretos que escondía.

En el escenario una bella mujer vestida con un vestido color celeste sencillo con adornos en los costados reemplazo el lugar del juglar al centro. Sus risos negros caían con gracia mientras bailaba con su hermoso canto, se acercó un joven vestido de cazador que continuo la letra de la canción.

Para ser una actuación de la antigüedad también tenía su encanto, cuando volteo a ver como se la estaban pasando el grupito de conejos tuvo que suprimir una risa, cada uno de ellos observaba maravillados, conteniendo la respiración y sin despegar la mirada del escenario.

Tenía que admitir que la historia era interesante, un cazador escucho la bella voz que provenía del claro, acercándose para mirar descubrió a la hermosa mujer en la orilla del rio, maravillado por su belleza la llamo, ella lo miro indiferente y después lo ignoro.

El hombre rogó por su atención, y día tras día llegaba al claro pidiendo la atención de la doncella. Su amor por ella estaba en llamas, así que en una ocasión el joven hombre llego al bosque, con una flor rosa en su mano se arrodilló a un lado del rio y le dijo: "Mi querida dama, mi corazón has capturado, me gustaría pedir su mano", la mujer fríamente contesto que jamás se casaría con él, este dolido por ello intento sacarla del agua, pero la mujer se resistió alegando que nunca podría dejar este lugar.

El odio cegó al joven hombre, que busco ayuda de una bruja para obligar a su amada a alejarse de aquel lugar, la mujer le dio un frasco negro y le dijo que lo rociara sobre el agua.

El hombre así lo hizo, el agua comenzó a tornarse negra y sucia, como si fuera brea*, entre lágrimas la mujer fue arrastrada lejos del agua por el muchacho, sin embargo, mientras más lejos estaban menos fuerzas imponía la dama, cuando el joven volteo a verla curioso, encontró a la dama ahora con la piel casi negra y grasienta, su cabello antes brillante a hora parecía caerse a pedazos con una masa viscosa.

Ella lo siguió lejos del claro y callo sobre la hierba, su vida se extinguió como el río, su hermosa figura se desvaneció dejando solo un charco de brea negra, él no pudo sacarla de aquel bosque, ni ahora ni nunca. Él mató a su gran amor.

Fue una buena presentación, algo regular más bien, pero para los espectadores a su alrededor aquello fue impresionante, cuando acabo algunos pedían ver a los actores, otros mandaban flores a las bellas actrices y los demás solo salían charlando sobre la presentación.

Sus conejitos salieron saltando de emoción, bueno, al menos a ellos les había parecido algo digno de admiración.

Sin embargo, antes de que el bermejo pudiera seguirlos alguien le tomo del hombro deteniéndolo. Era la misma mujer que interpretaba a la dama del río.

- ¿Necesita algo? - Cuestiono extrañado por la repentina acción.

-Hola pequeñín, me llamo Amelia- Le dijo mientras tomaba la mano de Gastón.

-Hola, y adiós- Nervioso intento zafarse del agarre de Amelia.

- ¿Por qué la prisa? Tienes un alma con más edad de la que aparentas- Le susurró al oído\, y solo esas palabras pudieron encender una alerta en él.

- ¿Qué es lo que quiere? - Intento mantenerse sereno como si no le importara lo que antes había dicho ella.

-La verdadera pregunta es ¿Quién eres tú? - Le dio ligera una sonrisa-Tú, pequeñín escondes más secretos de los que aparentas ¿verdad? - Le guiño el ojo y luego tomo su palma examinándola de cerca como si fuera un antiguo manuscrito, paso las yemas de sus dedos sobre las líneas de ella.

-Cuando estés listo para escucharlo búscame-Amelia soltó su mano y dándole pequeños empujoncitos lo saco de la carpa.

-Qué mujer más extraña-Exclamo, aunque la conversación le desconcertó lo dejo pasar tal vez solo era una mujer demasiado obsesionada con esas tontearías de cosas místicas y eso.

- ¿Porqué...porqué tardaste Gastón? - Pregunto LeFou curioso\, levemente vio cuando la dama tomo la mano del pelirrojo lo cual le pareció muy extraño.

-No fue nada, ahora ¿a dónde quieren ir? -Le restó importancia a lo que había pasado puede que esa mujer solo fuera alguna charlatana.

-Yo sé-Remi levanto su manita- Escuchen ayer la señora Mariam me dijo que hoy al anochecer se lanzaran linternas al cielo, dijo que podemos escribir nuestros deseos en ellas y que se cumplirán-El castaño dio saltitos emocionado, de inmediato se detuvo al volver a sentir el dolor en sus pies.

-Bien, buscaremos linternas para lanzar-Todos estuvieron de acuerdo con aquello, cada uno pensando en los posibles deseos que pedirían.

Cada uno recordando que es lo que más anhelaban en sus corazones, sin saber que la vida misma ya es un regalo.

(brea* La brea es un residuo de la pirolisis de un material orgánico. Pese a que parece sólida pues tiene una viscosidad muy alta.)

(Juglar* Así se llamaba a aquel que iba de pueblo en pueblo recitando, cantando, bailando o entreteniendo a la gente)

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