Frank

Hola mi nombre es Frank Jones. Tengo 22 años y estoy cerca de terminar mi carrera como profesor de educación física. Tengo un cuerpo atlético ya que siempre me ha gustado hacer ejercicios. Mido 1.75 me miro muy bien.

Siempre me han gustado las mujeres curvy. Son una mezcla de dulzura y carne, 2 de mis cosas favoritas... amo la carne, es indispensable en mi dieta tanto nutricional como sexual. Hay algunas que creen que solo lo hago para lastimarlas o jugar con sus sentimientos, pero no es así, verdaderamente me gustan.

Mi ultima relación no terminó bien para ninguno de los 2... Ella solo queria dinero que yo no le podia dar porque aunque mi familia está bien establecida ese dinero no era mio, era de mis padres, que si bien es cierto estaban separados, seguian manteniendo una buena relación entre ellos.

Al yo negarme a darle dinero comenzó a decirme cosas como poco hombre porque no quería ser un mantenido de mi familia y no estudiar lo que mis padres creyeron era la mejor carrera para su negocio.

Preferí dejar las cosas por lo sano sin traumas peores para ninguno de los 2, pero para ella fui una especie de obsesión al grado en que tuve que ponerle una orden de alejamiento y mudarme de pais.

Llegue a ésta universidad ya que mis calificaciones son buenas, lo suficiente para solo haber quedado en un semestre atrás del que estaba en mi pais ya que en éste la educación es mucho mejor.

Al llegar al campus comence a buscar cuales eran los salones de clase. Cuando iba por los pasillos veia a las chicas mirarme como pedazo de carne en jaula de leones, pero si supiera que al que le gusta la carne es a mi no se harían falsas ilusiones. Mientras iba metido en mis pensamientos esuche una fuerte risa que me hizo regresar a la realidad y fue donde la vi, vi a la chica más hermosa que han podido ver mis ojos hasta el momento. chiquita, gordita, muslos y cadera anchos, pecho grande que no pasa desapercibido, y una risa completamente contagiosa y estridente. Podria escucharla desde el otro lado del campus sin ningún problema.

Pero para ella yo fui invisible, todas las demás babeadas por mi y yo babeado por ella.

Con el pasar de los días me fije más en ella, pero al parecer el resto de personas no existimos, solo existen 5 hombres (cosa que verdaderamente NO me gusta) que no se le separan y 2 mujeres que por lo que veo son sus mejores amigas, porque entre ellas puedo ver el nivel de confidencia que hay y dejenme decirles que es bastante.

Luego me di cuenta que para enamorarme más de ella si es que se podía, es parte de no uno, ni dos, sino 3 equipos deportivos y es buena en ellos.. Dicen que las gorditas no son buenas en los deportes, pero ella es la prueba de lo contrario.

Comencé a ir a sus prácticas a verla, porque ¡rayos! ésta chiquita se me está metiendo por los poros y quiero conquistarla. Pero para ella seguía siendo un invisible y ya me estaba cansando de esta situación.

Un dia luego de su entrenamiento de Football se metió a ducharse y yo me quedé esperando hasta que saliera para sorprenderla y hablar con ella.

La agarré por la parte trasera de su mochila, la pegue a mi pecho y le pregunté ¿por que le sonries a todos menos a mi? eso la dejo un tanto fria, pero de inmediato trató de alejarme dándome un golpe, pero de igual manera me contesto que porque deberia de hacerlo. Cuando ya estaba a punto de decirle que porque va a ser mi próxima novia porque me gusta mucho, llega uno de los metiches de sus amigos, creo que se cree su papá y al hablarme me sentí molesto e intimidado por las cosas que dijo y como me lo dijo, la suelto porque ella también me miro como casi matándome.

La deje ir, pero mi cabeza quedó con el pensamiento de "no será la ultima vez que nos veamos mi chiquita"... Al dia siguiente llegué temprano, me habia organizado para verme lo mejor posible y cuando la estoy esperando la veo hermosa con su cabello brillante y su hermosa sonrisa (esa que jamás me ha regalado a mi) pero en los brazos de uno de los gorilas esos, nuestras miradas se cruzan y me mira con ¿desprecio? ¿decepción? no lo sé, lo que sí sé es que tengo mis manos hechas puños por la frustración de ver que a todos les regala una hermosa sonrisa y a mi no. ¿Que debo hacer ahora? No lo sé tampoco, lo único que tengo seguro es que ¡la conquisto porque la conquisto!