capitulo 12: llegada a Estados Unidos

El coyote se despertó primero y salió a ver si conseguía a alguna de las personas que con nosotros venía, desafortunadamente solo un joven de 19 años llamado Genaro logro escapar y ocultarse de los agentes de migración, nos contó que presencio cuando se llevaban a los demás en la patrulla.

Bueno no podemos hacer nada por ellos ya están en manos de las autoridades de migración, debemos continuar o nos atraparán también a nosotros, si debemos seguir ahora que aún no amanece completamente, así tenemos mas oportunidad de entrar a Estados unidos.

Andando entonces.

Juana tomó al bebe que aún dormía en mi regazo y emprendimos el camino para atravesar la frontera.

Después de 2 horas mas de caminar por fin llegamos a una carretera de tierra, el coyote saco un walkie-talkie y se comunicó con uno de sus compañeros, que llegaron al cabo de 40 minutos en una camioneta todo terreno negra.

Que paso no eran 20 personas las que venían contigo.

Así era pero, nos cayó la migra y capturaron a los demás.

Bueno súbanse y vámonos rápido antes de que vuelvan.

Nos subimos a la camioneta, los 5 cuatro de los que pasamos como indocumentados y el coyote.

El hombre arrancó el vehículo y nos dijo bueno, bienvenidos a los Estados Unidos.

En parte estaba feliz, pero también sentí pena por todas las personas que venían con nosotros y pasaron tantas adversidades en el desierto y no pudieron llegar.

Donde nos van a dejar pregunte intrigada.

Los vamos a llevar a un lugar, donde podrán bañarse y comer algo, luego los dejaremos en un terminal de pasajeros para que vayan al lugar que decidan.

Así fue no llevaron a una hermosa casa, donde tomamos una ducha y nos alimentamos.

Amanda tú tienes a donde ir me pregunto Juana.

No, no conozco a nadie en este país, pero quiero ir a la ciudad de Nueva York o tal vez a Florida.

Yo tengo familia en Chicago Si quieres puedes ir con nosotros.

Me encantaria, pero creo que a tu familia no le agradaria tener otra persona que mantener, asi que no puedo aceptar tu oferta, de todas maneras podemos intercambiar numero de

WahsApp y asi estar en contacto.

Claro Amanda anota tu numero en mi telefono y te repico.

Asi lo hice, guarde su numero y aprobechando que habia wifi llame a doña Rosa para que supiera que habia llegado con bien.

📲 Mi niña, que bueno escucharte.

Ya estoy en Estados Unidos, avisale a Lupita y a don Raul.

Que bueno mi niña, no sabes lo angustiados que estabamos.

Cuando pueda los llamo, tengo que irme, gracias por toda su ayuda, los quiero.

Vamos los dejaremos en el terminal.

Tome mi morral, guarde mi celular y me subi a la camioneta con Juana su bebe y Genaro.

Ya saben a donde iran pregunto Genaro cuando nos dejaron en el terminal.

Yo ire a Chicago ahi me esperan mis tios.

Aun no decido, pero lo mas probable es que vaya a Nueva York y tu.

Ire a Nueva York tengo unos amigos ahi y me ofrecieron ayuda.

Pues ya somos 2 los que vamos a Nueva York,

Juana Genaro y yo compramos los pasajes y abordamos el autobús hasta Maricopa, luego nos embarcamos en un tren desde Maricopa hasta Chicago Union Station.

Parece que aquí nos despedimos Juana cuídate y cuida a ese príncipe.

Adiós, chicos espero algún día volver a verlos cuídense, y gracias por todo Amanda nunca voy a olvidar lo que hiciste por nosotros, me dio un abrazo.

Vamos debemos comprar un boleto para Nueva York, además me muero de hambre.

Me fui con Genaro a comprar el boleto, el próximo tren salía en 2 horas, así que teníamos tiempo de ir a comer y buscar un lugar donde tomar una ducha.

Fuimos a un hotel cercano al terminal de tren, pedimos una habitación pues no tenía caso, pedir 2 si solo demoraríamos una hora o menos, tome una ducha primero, me puse ropa cómoda pues todavía nos faltaban horas para llegar a Nueva York.

Salí y Genaro entro al baño, se duchó y nos fuimos.

Vamos a comer Genaro yo invito.

Ya que insistes.

Cominos una hamburguesa, papas fritas y una gaseosa. Pedimos otra orden para llevar, y volvimos a la estación de tren, abordamos este tren era mas cómodo así que logramos dormir un par de horas.

Despertamos comimos la orden de hamburguesa y papas fritas, ya estaban frías pero con hambre todo pasa.

Hablamos de cosas triviales, ahí supe que era de Jalisco y se dedicaba a la albañilería. Le conté un poco de mi historia, también compartimos nuestras anécdotas graciosas y nos reímos a carcajadas, el viaje era muy largo, el cansancio nos ganó y volvimos a dormir.

Después de casi 23 horas, el tren se detuvo en la estación de Nueva York, los amigos de Genaro lo esperaron con un enorme cartel.

Bueno Genaro ha sido un placer viajar contigo, espero volver a encontrarnos.

Espera Amanda es tarde y no tienes a donde ir, no creo que a mis amigos le moleste que vayas conmigo.

En serio eso sería genial, pero solo seria por esta noche porque mañana buscaré un lugar donde vivir.

Vamos y te los presentó.

Los amigos de Genaro, eran muy amables y accedieron a que pasara la noche en su apartamento, fue un poco incómodo pues eran cuatro hombres y solo habían 2 habitaciones, pero aun así me dieron una habitación y dos de ellos durmieron en la sala en un colcho.

Tal como prometí, al otro día temprano encendí mi computadora y busque un pequeño apartamento tipo estudio que quedaba a en un edificio a 2 cuadras de la residencia de los chicos, así era mejor, ya que tendría a alguien conocido cerca.

Genaro me acompañas a ver un apartamento que quiero rentar.

Claro vamos.

Buenos días, venimos a ver el apartamento que aparece en internet.

Claro es el número 12 y está en el segundo piso, espero no le importe subir escalera pues el ascensor está dañado.

Por mí está bien, un poco de ejercicio no va a matarme. Todos reímos.

Este es señorita esta completamente amueblado el colchón es nuevo, si le gusta debe pagar 2 meses por adelantado, la renta es de 550 $ mensual. Me dijo antes de abrir la puerta.

Esto está genial Amanda, pero tienes el dinero para rentar este lugar.

Tengo para pagarlo por los 2 meses, espero en ese tiempo encontrar un empleo.

Señor lo voy a rentar.

Vamos a hacer el contrato señorita, su nombre.

Amanda.

Señorita Amanda, esta es su llave, bienvenida al edificio espero no tener ningún inconveniente con usted.

Gracias y no se preocupe no lo tendrá.

Genaro vamos por mis cosas. Quiero instalarme.

Traje mis cosas, pedí una pizza y comí junto a Genaro para agradecerle lo bueno que ha sido conmigo.

Amanda te dejo para que arregles tus cosas, lo que necesites llámame.

Adiós Genaro, y nuevamente gracias por todo.

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Queridas lectoras espero les guste esta historia, muy pocas personas que quieren entrar a los Estados Unidos lo logran, la dulce Amanda contó con un ángel de la guarda que fue el coyote, pero su estadía en este país, no será nada fácil.

Sigan leyendo y dejenme sus comentarios, un abrazo🤗

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