capitulo 10: Decision dificil pero la mas correcta

Tomar la decisión de irme, fue muy difícil aunque sabía que era lo mejor, tanto para mí como para los padres de Lupita.

Ellos han sido demasiados buenos para conmigo, pero la mala fama que ha creado mi madre y el miserable de su marido en mi contra, los está afectando mucho, el taller de costura de doña Rosa ha bajado drásticamente de clientes, pues nadie quiere relacionarse ni directa o indirectamente conmigo.

Hable con ellos al respecto, mostrándome su apoyo incondicionalmente, la vida no ha sido justa conmigo, aunque cabe destacar que en mi corto transitar he tenido la dicha de conocer personas extraordinarias que me han hecho inmensamente feliz.

Con ayuda de don Raul el padre de Lupita, logre obtener mi pasaporte, pero no logre calificar para una visa de estudiante, son muy exigentes en cuanto a los papeles que se necesita para entrar a los Estados Unidos de manera legal.

Don Raul trató de ayudarme al contratar un abogado amigo suyo para así ayudarme con el proceso, lamentablemente y para mi mayor desgracia llamaron a un familiar directo para saber los motivos para querer ir a sacar mi carrera en USA y como comprenderán en vista de que no tengo padre, fue mi madre la que debió asistir a la embajada, quien al dar a conocer todo mi pasado claro distorsionando completamente todo, me negaron la posibilidad de obtener la tan anhelada visa estudiantil, el odio y la maldad de esa mujer no tiene límites, no solo marco con su crueldad mi niñez, sino que quiere arruinar mi futuro.

Le dije a don Raul que no era necesario insistir en una causa perdida, que mejor desistiéramos de una vez por todas, ya que me sentía bastante avergonzada de que se tomara tantas molestias por mí.

Aun así decidí seguir adelante con mi idea de entrar a los Estados Unidos, vendí mi máquina de cocer profesional, y unos zarcillos de oro que tengo desde bebe no era mucho lo que me dieron, pero con los ahorros llegaba a la suma de 1000 dólares, el señor Raul también me ayudo económicamente y me acompaño cerca de la frontera.

Quería vender mi computadora y celular pero me convenció de no hacerlo, ya que, todavía tengo 6 meses pagos de mis clases de diseño gráfico y debo continuar con mis estudios.

Ahora me encuentro con un moral con algunas de mis pertenencias y por supuesto los recuerdos de mi amado abuelito van conmigo, don Raul la pago una suma considerable a un coyote para que me pase sin muchas dificultades y me dio 2000 $ para que tenga algo con que mantenerme mientras consigo un empleo.

Cuídate mi niña, te extrañaremos, prométeme que nos llamaras cuando puedas y que vas a cumplir tus sueños. Fueron sus palabras antes de que el camión que nos llevara lo mas cerca de la frontera arrancara.

Me despedí con un abrazo, esto no es un adiós sino un hasta luego, cuídese y dígale a Lupita y a doña Rosa que las quiero mucho y las voy a extrañar.

El camino es agotador la alta temperatura y el viento árido y seco reseca mi piel, la necesidad de beber agua aumenta conforme el pasar de las horas al igual que la temperatura del día, pero sé que no puedo tomar toda mi agua, así que debo racionarla, ya que no sé cuantos días me faltan. El coyote dice que a buen ritmo llagaremos en 3 días, me da otra botella de agua y me dice tásala porque es largo el camino.

Ya llevamos horas en este camion no se cuantas en realidad ya que nos ordenaron apegar celulares, mi trasero esta entumecido.

y por si fuera poco hay una chica con un bebe de apenas un año que no para de llorar, le di un poco de agua para que se la diera ya que nadie queria darle y no tengo corazon para ver a una creatura sufrir.

El coyote se ha mostrado bastante antento conmigo, tal vez porque el señor Raul le pago bien, o por otro motivo, espero y no sea que quiera aprovecharse de mi.

El niño luego de beber agua y que su madre humedeciera una mantita para resfrescarlo de quedo dormido, ganandome una mirada agradecida de una madre, cosa que me reconforto el alma.

La noche cayó y con ella bajo la temperatura considerablemente, ya no estamos en el camión que nos traía, sino en uno mas pequeño, que es todo terreno, es un mucho mas incómodo por el reducido espacio, pero es lo que hay, tome una toalla de mi mochila y me cubrí, el frío era tal que calaba mis huesos, solo podía pensar en si el bebe estaba bien abrigado, me descubrí para mira y lo que vi me dio una perspectiva de lo que es el amor de una madre, la chica se quitó su abrigo y envolvió al pequeño sin importar morir de frío, su piel estaba pálida, sus labios temblaban haciendo que sus dientes sonaran a causa de los titiríteos, le pedí al hombre que estaba a mi lado que le cediera el sitio a la chica así poder darle calor, acepto de inmediato al ver el estado tan lamentable en que se encontraba.

La pobre casi no podia moverse de lo entumecida que estaba, el hombre tomo al niño en un brazo y con el otro la ayudo a moverse hasta estar a mi lado, la abrace y comence a frotarla para que entrara en calor, nos arropamos los tres con la toalla y vi que el color volvia a su rostro amedida que se calentaba, el coyote al ver mi accion tan desinteresada me dio una ruana para la chica y le agradeci.

Otro dia llegaba y daba gracias a Dios que el sol se estaba asomando, hicimos una parada para ir al baño, bueno al monte... Comimos pan y un cafe que prepararon en una fogata en el sitio de acampada, agradeci infinitamente a Dios por poder estirar mis piernas, ayude a la chica a cambiar el pañal de su bebe.

Gracias por tu ayuda eres un angel que Dios me envio para ayudarme.

De nada no podria estar tranquila, viendo a un pequeño sufrir le di una galleta para su bebe.

El coyote se sento a nuestro lado, le pregunte intrigada porque me ayudaba si era por el dinero que le dio don Raul.

No, lo hago porque tu me recuerdas a mi hija que fallecio hace un año de cancer, tenia tu mirada y esa bonda hacia los demas, cosa que tu posees.

Lo lamento señor.

No te preocupes, dijo y se marcho al camion para avisar que teniamos que seguir, al subir nos entrego a cada uno una botella de agua, recordando que no la malgastemos pues no nos dara otra sino hasta el dia siguiente. A mi me dio 2 escondido de que los demas no lo notaran.

Volvimos a ponernos en marcha hasta entrada la noche, donde decidieron que acampariamos y a la mañana siguiente continuariamos a pie, por eso nos recomendo dormir y no hacer demasiado esfuerzo fisico.

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