capítulo 18- en casa

En la oscuridad del bosque, donde solo la luna deja ver parte de los árboles, se escuchaban uno leves jadeos, Alya y Sasha habían salido a caminar a dicho bosque durante el descanso del viaje, pero una cosa llevo a otra y ahora el chico sostiene a la albina contra un árbol, su mano derecha sostiene la cintura de la chica y la otra una de sus piernas, con el vestido levantado, mientras se mueve bruscamente. Alya se sostiene del cuello Sasha disfrutando del placer que se brindan el uno al otro en ese acto de pasión, el movimiento de Sasha era intenso, el placer recorre todo su cuerpo, Alya sentía sus piernas temblar mientras que en su interior se frotaba esa dureza que la hacía estremecer, Sasha también se sentía muy bien moviéndose dentro de ese apretado interior.

- e-espera...ya no puedo mantenerme de pié...

- sostente...

Sasha la levanta al sostenerla de los glúteos y continúa moviéndose, mientras la hace saltar un poco, el que la albina sea de cuerpo pequeño y delgado hace más fácil la posición, Alya deja salir más jadeos, esa nueva posición ayudaba a sentirlo más profundo, hasta que ambos alcanzan su clímax. Después de unos minutos ambos regresan al campamento, Alya tenía el vestido todo revuelto al igual que Sasha; Patrick estaba ya de guardia junto a la fogata y les ve salir.

- ¿es enserió? ¿En el bosque? Al menos esperen a llegar.

- cierra la boca Patrick, no seas envidioso.

- no tengo nada que envidiar, mi vida sexual es completamente satisfactoria.

- claro, claro, que lo hagas con mano no significa tener vida sexual.

Alya mueve la mano en puño de arriba hacía abajo mientras le sonríe con burla.

- iugh! Que sucia eres. Yo no hago esas cosas.

Sasha por su parte estaba algo avergonzado al escucharlos hablar de esa manera.

- no se preocupe, es algo común en ellos.

Menciona un caballero que iba pasando para ya ir a descansar. Sasha hace lo mismo entrando en una de las carpas. A la mañana siguiente el viaje inicia nuevamente, según lo estimado llegarían al anochecer de ese mismo día, lo que esperan sea así porque el viaje ya era bastante largo. Alya observa desde la ventana de su carruaje el paisaje, al estar ya en territorio de Trois Blancs, se podía sentir una brisa fresca y el paíse era verde y colorido, a distancia se podía ver gente también viajando y las aldeas más cercanas, una que otra persona pasaba cerca y no dudaban en saludar, Alya les saluda moviendo la mano, por supuesto su familia pese a ser conocida como sanguinaria, también se conoce por ser gente generosa y amable ante su gente, lo sanguinario era solo para aquellos que quisieran hacerles daño o al país. Sasha se fija en todo eso, dándose cuenta que Trois Blancs es un país próspero gracias a sus emperadores, muy diferente a Nebel donde su padre prefería primero su comodidad que lo que la gente necesitara.

Después de horas de viaje finalmente llegaron al gran palacio, de inmediato comenzaron todos a bajar los equipajes, los caballeros ayudaron a llevar a los caballos a sus establos mientras que los que iban llegando se retiraban a descansar, Alya y Sasha se dirigieron al salón del trono para saludar a los emperadores.

- veo que todo salió bien.

Menciona Maxine al ver a Sasha.

- algo así, lamentablemente tuve que acabar con Dmitri.

Alya se encoge de hombros como si no fuese la gran cosa.

- cielos...significa que has iniciado una guerra...jovencita sabes que debemos mantener la paz.

Regis le riñe, pues lo que menos quiere en ese momento es pelear.

- no padre, no hay ninguno guerra, al menos la reina madre de ahí fue más lista y solo me dio una ofrenda a cambio de perdonarlos.

Señala a Sasha, porque si, el chico es su ofrenda de paz. Regis solo apoya la mano contra su frente, no puede creer que su niña haya traído de regreso a ese chico, pero claramente puede notar que es un lobo celestial.

- Alya espero que no solo te guste porque es el único que no morirá debido a tu condición.

- ¿eh? No, no solo es eso.

- bien. Sasha Morozov, bienvenida a Trois Blancs, espero que tu abuela sea inteligente y no busque venganza por tu hermano.

- realmente no se que piense esa mujer, pero le puedo asegurar que lo que pase con ellos, no es de mi interés.

Después de todo, nisiquiera esa mujer tuvo algo de cariño para él pese a ser también su nieto. Ambos se retiran del salón y Susan ordena a una doncella que le lleve a Sasha a una habitación para invitados, Alya por su parte se va a su alcoba pues necesita darse un baño y dormir bien.

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