capitulo#3

Nicoll a decidido recorrer el lugar junto a su doncella pero se da cuenta que no logra caminar bien con ese vertido ni con los tacones, ya que cuando era estela ella siempre vestía con pantalones y tenis nunca le gustó los vestidos ni los tacones

— que le pasa princesa

— es que no logro caminar muy bien con este vestido ayúdame a llegar a la oficina de la emperatriz necesito hablar con ella

— apoye su mano en mi hombro Princesa así llegaremos más rápido con la princesa

Nicoll llegó a la oficina de la emperatriz y tocó

toc toc toc

— adelante

— con su permiso madre pero tengo que comunicarle algo, Rose ayúdame a llegar a la silla, gracias

— te encuentras bien Nicoll

— si madre me encuentro bien es solo que Rose me tuvo que ayudar ya que no puedo con el peso del vestido

— y ¿que es lo que me vienes a decir?

— es sobre mi ropa, no sé si usted puede mandar a llamar a la modista que necesito que me diseñe nueva ropa ya que pienso dejar de usar estos ridículos vestido y necesito que el zapatero me hagas zapatillas por que no me gusta estos tacones

— cómo que no piensas usar más vestido y que piensas usar, no me digas que estarás caminando por ahí desnuda

— claro que no pienso estar por ahí desnuda madre, pero es que me cansé de usar esos vestidos y quiero usar algo más fresco como pantalones y blusas

— mi hija no va está por ahí vistiendo como un hombre y que es eso de blusas

— la blusa es como la camisa de un hombre, pero este se ajusta a nuestro cuerpo haciendo resaltar nuestros atributos y con los pantalones no te preocupes por que no serán como lo de los hombres este se ajustará a mi cuerpo y a mis curvas, dale madre concédeme esa petición solo eso te pido y te juro que no haré más berrinches ni lo haré pasar pena ante los nobles (haciendo puchero )

— no me pongas esa carita, bueno okey haré eso por ti ya mando a llamar a la modista para que hagas tu pedido y al zapatero que traiga sus mejores zapatillas

— gracias madre ( y le da un abrazo y un beso en la mejilla de la emperatriz)

— desde cuándo tu eres tan cariñosa mi niña

— creo que desde hoy, te puedo pedir otra cosa madre

— y ahora que

— lo que pasa es que quiero un perro y quería ver si mañana lo podía ir a comprar

— y desde cuándo a ti te gustan los perros

— no lo sé madre de pronto me empezaron a gustar

— bueno está bien mañana puede ir a comprar a tu perro

— gracias madre ( Estela saltaba como niña chiquita, la emperatriz al ver el rostro de su hija lleno de felicidad le sorprendía ver a Nicoll brincar por ir a comprar un perro

minutos después

— alteza la modista ya llegó

— hazla pasar Rose

— mucho gusto emperatriz Princesa y hace una reverencia, soy la señorita Elena de le Flour y ella es mi asistente Sara Salvatore

— un placer emperatriz Princesa quien también hace una reverencia

— mucho gusto lady Elena y mucho gusto también para usted lady Sara

pero Nicoll noto algo en la chica rubia, se dió cuenta que está nerviosa por que se mordía los labios algo que hacía mucho Manu cuando estaba nerviosa

— Princesa Nicoll y que desea que le diseñe, un vestido o un camisón

— no nada de eso yo no quiero ningún vestido, lo que yo quiero es que me diseñe pantalones para damas y blusas

— ¿pantalones para damas y blusas? ¿que es una blusa?

— ¿lady Sara sabe dibujar?

— si, yo se dibujar

— bueno preste mucha atención, por que yo soy muy exigente a la hora de vestir

y es verdad Estela era muy exigente a la hora de vestir y eso solamente lo sabía Manu

Sara que se había percatado de las exigencias de la Princesa se dió cuenta que era su hermana y mejor amiga Estela ya que ella era la única que sabía como era ella y su forma de querer vestir ya que Estela odia usar vestido y tacones

— Oh wow, lady Sara a captado muy bien como es que quiero vestir si no queda más nada que decir creo que ya me puedo retirar a otra cosa lady Elena no tiene algún vestido sencillo ya que este es muy pesado

— claro princesa aquí tengo un vestido que es muy sencillo si quiere se lo muestro

— si claro

la modista le mostró el vestido y decidió usarlo por que se veía que no pesaba

— nosotras nos retiramos, con su permiso emperatriz, princesa

— puedo hablar algo con usted Princesa

— si claro si quiere me puede esperar en el jardín mientras voy y me cambio

la joven asintió y fue escoltada por una doncella hacia el jardín

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