Capítulo 9: El collar personalizado

"Esa es la salida fácil"

"Hazte responsable de tus actos"

"¿Qué culpa tiene un ser inocente?"

"Tantas mujeres queriendo ser madres y tú que tienes la oportunidad no la aprovechas"

"Eres una cualquiera que se acuesta con quien se le ponga en el camino, y cuando hay consecuencias no te quiere hacer responsable"

"Pobre angelito, es una vida que debes cuidar"

ese tipo de cometarios (y muchos más) son los que tienen que escuchar las mujeres que deciden no continuar con un embarazo

ese tipo de comentarios son los que me esperan cuando todos sepan de mi decisión

--¿Estás segura de eso? -pregunto mi amigo, quien me sujetaba de la mano con fuerza

--Si -confirme- No quiero ser madre, no quiero hacerme responsable de alguien más pequeño que yo

--No estoy de acuerdo con tu decisión -dijo haciendo que intentará soltar mi mano de la suya- Pero la respeto -continuo aferrándose a mi mano izquierda

tal vez para muchas personas he tomado el camino fácil

pero, ¿qué pasaría si no lo hago?

toda mi vida se arruinaría

ni siquiera puedo cuidar de mi misma, mucho menos voy a poder cuidar de una personita mucho más pequeña

además, tener un bebé es mucha responsabilidad y, sobre todo, mucho gasto de dinero

--Creo que sería bueno decirle al doctor que te practique un aborto -comento

--No será posible -respondí- ¿Acaso no recuerdas que el aborto aún está penalizado?, la probabilidad de que se nieguen a realizármelo es del 100%

--¿Entonces que harás?

--Lo haré clandestinamente

--Pero, hacerlo de esa manera aumenta tus posibilidades de morir

--¿Y crees que no lo sé? -levanté ambas cejas- Pero es un riesgo que estoy dispuesta a correr...

*Horas después*

Me dieron el alta dos horas después de la noticia del embarazo

era increíble estar de nuevo en casa y no respirar el aire con olor a cloro del hospital

me miré en mi espejo de cuerpo completo y poco a poco comencé a levantar mi blusa dejando mi vientre expuesto

aún seguía plano

era como si ningún bebé estuviera ahí dentro

con mi dedo índice comencé a tocar suavemente la parte baja de mi abdomen

el dedo se hundía bajo mi piel y la sensación de estar hinchada era incómoda

suspire mientras bajaba mi camisa y caminaba hacia mi pequeño escritorio ubicado en una esquina de mi habitación

esa asquerosa sensación de embarazo estaba por terminar

encendí mi computadora rosada y comencé a teclear "clínicas clandestinas para realizarse abortos"

empecé a entrar a cada página web que encontraba en los resultados de mi búsqueda y realicé una lista de los pros y las contras de cada clínica que encontraba

algunas tenían un aspecto muy malo, se veían descuidada y sucias

la probabilidad de salir con alguna infección o salir sin vida era demasiado alta

mientras tanto, otras clínicas se veían en buen estado

¿cuál era el problema?

bueno, los precios eran realmente elevados

si tan solo el aborto estuviera despenalizado, todo sería más sencillo

cada mujer podría decidir sobre su cuerpo y la maternidad dejaría de ser vista como una obligación

habría muchos más embarazos planeados y muchos más bebés amados

me recargue sobre el respaldo de mi asiento y suspire mientras cerraba los ojos y dejaba que el silencio del lugar me relajara

necesitaba tranquilizarme

pronto todo en mi vida regresaría a la normalidad

me desharía del bebé y continuaría como si nada hubiera ocurrido

todo quedaría en el olvido

y eso estaba bien

era lo mejor para todos

mi momento fue interrumpido por el sonido de mi celular el cual hizo que abriera los ojos asustada

alguien me estaba llamando

rápidamente me incorporé y tomé el celular creyendo que aquella llamada era de alguno de mis amigos

pero estaba equivocada

en el verificador de llamadas estaba el número del vicepresidente

dude en constestar

pero, después de unos segundos llenos de suspenso y tensión terminé contestando a su llamada

después de todo, era mi deber atender a todo tipo de llamados que el vicepresidente hiciera

......*En la llamada*......

--Vicepresidente, ¿qué ocurre? -pregunte- ¿Por qué me llama a estas horas de la noche?

--¿Estás en tu casa?

--Si -respondí- ¿Por qué la pregunta?

--¿Tienes planes para esta noche?

--Pues... realmente no

--Sería bueno que miraras por tu ventana

...****...

ni siquiera tuve tiempo de decir algo, pues después de que el vicepresidente me diera tal instrucción colgó la llamada

algo nerviosa, asustada y confundida, me levanté de mi silla y caminé hacia mi ventana

abrí las persianas y mire hacia fuera

ahí, frente a mi casa, estaba el vicepresidente recargado en su auto mirando hacia mi dirección con una sonrisa

si no lo conociera sin duda habría llamado a la policía y lo habría denunciado por acosador

con un simple y delicado ademán me ordeno que saliera y me reuniera con él

asentí como respuesta y me apresure a llegar a su lado

--Vicepresidente...-fue lo primero que dije cuando estuve frente a él- ¿Qué hace aquí? -pregunté- ¿Cómo supo donde vivía?

--Es una larga historia -rio antes de rascar su nuca

--¿No se supone que debería de estar en la fiesta de cumpleaños de su hermana?

--Así es, pero, sin ti, el ambiente era aburrido y algo tedioso

--¿Y qué hay de señorita Clark? -cuestione- ¿No fue invitada a la fiesta?

--Si, Aura definitivamente fue invitada -suspiro

--¿Y por qué no habló con ella?

--Lo hice, pero, mientras hablaba con esa chica hueca, me di cuenta de ciertas cosas

lo miré confundida

¿de qué cosas estaba hablando el vicepresidente?

--¿Tienes tiempo? -cuestiono

--En realidad estaba por irme a la cama -comenté- Hoy tuve un día agotador

--Bien, entonces lo haré aquí mismo

--¿Ah?

no obtuve respuesta

el vicepresidente comenzó a buscar algo dentro del bolso de su saco y a los segundos me mostró una pequeña caja de terciopelo rojo

--Esto es para ti -extendió dicha caja hacia mi dirección

con las manos temblando tomé su regalo

--¿Qué es esto?

--Descúbrelo por ti misma -dijo con una sonrisa

mire curiosa al vicepresidente y sonreí forzosamente

sujete la caja con mi mano izquierda y la abrí lentamente con la derecha

dentro había un precioso collar con la inicial de mi nombre

dicho collar era de oro y alrededor de la inicial había pequeños diamantes incrustados

--¿Qué es esto?

--Es un collar hecho con la inicial de tu nombre -respondió con obviedad

--Eso ya lo se. ¿pero por qué me da algo como esto?, debió haberle costado una fortuna

--El dinero es lo de menos -hablo con vanidad -De ahora en adelante quiero que uses ese collar mientras estés conmigo

--¿Y eso?

--Porque cada vez que lo vea sobre tu cuello recordaré mis sentimientos hacia ti...

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