Capítulo 6: Dos meses

El vicepresidente me miro con ternura y luego me mostró una sonrisa de lado

--Señorita Brown -dirigió su mirada a la chica- Como usted sabe, fue contratada como suplente de la secretaria Moore

--¿De qué está hablando? -cuestione fingiendo no saber que esa chica era mi reemplazo

--La señorita Brown fue contratada como secretaria temporalmente mientras usted regresaba -explicó- Esto fue porque necesitaba a alguien igual de eficaz para qué me ayudara a resolver los pendientes que tenía

--¿Y ha sido igual de eficaz que yo? -pregunté

--Para nada -respondió con sinceridad- Desde que ella llegó, he perdido alrededor de 25 reuniones con empresas que deseaban colaborar con nosotros, 10 juntas con socios, 15 comidas para cerrar negocios, 17 eventos importantes y me he quemado con sus horribles cafés alrededor de 6 veces

--Lo siento mucho vicepresidente -murmuro la joven con la voz quebrada- Nunca antes había sido secretaria de alguien, todo esto es muy nuevo para mí

en es momento, al verla tan indefensa y triste, sentí compasión

ella no era tan diferente a mí después de todo

cuando la miraba, era como si estuviera viendo a la Roma de 22 años

una Roma inexperta a la cual le atemorizaba todo lo que pasaba a su alrededor

--Bien -suspira- Ahora que la secretaria Moore está de regreso le voy a pedir de favor que se retire

al escuchar esas palabras, la chica levantó la cabeza y nos miró con los ojos llenos de lágrimas

--¿Me está despidiendo? -cuestiono

--Así es -reafirmó el vicepresidente

--No por favor -suplico- Déjeme seguir trabajando aquí, realmente necesito el dinero. Mi familia y yo estamos pasando por una mala situación. Mi hermana menor está embarazada de mellizos y mi madre está desempleada. Soy el sustento de mi familia

--La situación que esté pasando su familia no es asunto mío -dijo sin empatía- Yo...

--Vicepresidente -lo interrumpí mientras colocaba mi mano sobre su hombro -No sea tan duro con la señorita Brown y deje que se quede con mi puesto de trabajo -pedí

el vicepresidente me miro confundido

era hora de decirle el motivo por el que había regresado

tal vez mi jefe no recordaba nada de aquella noche

o tal vez sí recordaba, pero al igual que yo, estaba lleno de vergüenza y por lo mismo no tocaba el tema

cualquiera que fuese el caso, mi decisión estaba tomada

iba a renunciar a mi puesto de secretaria

ver al vicepresidente a los ojos después de lo ocurrido era realmente incómodo

¿cómo iba a trabajar de esa manera?

iba a ser imposible mantener la misma confianza con el vicepresidente y el ambiente laboral iba a cambiar bastante

además, mi renuncia ayudaría a que alguien pudiera seguir con su trabajo

--Quiero presentar mi carta de renuncia -solté

--¿Se volvió loca? -pregunto mientras levantaba una de sus cejas- ¿Por qué piensas hacer tal cosa?

--Tengo mis razones -mencioné

--Ni creas que aceptaré tu carta de renuncia -se molestó- Eres la mejor secretaria que ha tenido está empresa, así que no pienso dejarla ir tan fácilmente

--Pero vicepresidente, usted ya tiene a otra persona que cubra sus necesidades y le ayude de la misma manera en que yo lo hice

--Pero nadie se compara como usted -dijo mientras clavaba su mirada en la mía

extrañamente, las palabras del vicepresidente hicieron que me pusiera nerviosa

mis mejillas comenzaron a sentirse calientes y empezaron a tornarse de un color rojizo

¿qué carajos me pasaba?

rápidamente, desvié la mirada para que el vicepresidente no viera lo nerviosa que estaba

--No pienso dejar a la mejor secretaria por recibir a una novata -continuó hablando

--Lo siento vicepresidente -me disculpé- Pero mi decisión está tomada. Quiero que mi puesto de trabajo se lo quedé la señorita Brown, ella lo necesita más

el vicepresidente se rascó las sienes y luego suspiro

--¿Quieres que la señorita Brown se quede trabajando en la empresa?

yo asentí como respuesta

--Bien -aceptó- Puede seguir trabajando en la empresa

--¿Seguiré siendo su secretaria? -pregunto la joven ilusionada

--No. Te cambiaré de puesto a uno mucho más bajo -dijo mientras se sentaba en su silla giratoria- Ahora trabajaras en el departamento de limpieza

--Pero...

--Nada de peros -la interrumpió- Si tanto necesitas trabajar aceptaras el puesto que se te de

sabía perfectamente por qué el vicepresidente le había dado ese puesto en el departamento de limpieza

él quería humillarla

la chica necesitaba el trabajo y el vicepresidente amaba humillar y denigrar

él sabía que a Nicole no le quedaría otra opción más que aceptar trabajar en uno de los puestos en donde el salario era una miseria y que estaría dispuesta a soportar de todo para continuar con su trabajo y poder sostener económicamente a su familia

--Esta bien -aceptó

--Puedes retirarte -autorizó

Nicole asintió antes de girarse sobre sus pies de una manera elegante y dirigirse a la salida

pobre chica

realmente necesitaba seguir trabajando

--Usted también vuelva a su trabajo secretaria Moore -ordeno

--Iré a formular mi carta de renuncia -informe antes de comenzar a caminar hacia la puerta

--Alto -ordeno haciendo que me detuviera en seco- Acepte que la señorita Brown se quedara en la empresa por usted -suspiro- ¿Pero aun así quiere renunciar?

--Así es -dije fingiendo una sonrisa

--¿Qué debo hacer para que te quedes? -pregunto antes de cruzarse de brazos

--Vicepresidente, no puede hacer nada para que cambie de opinión -suspire- Solo busque a otra secretaria

--¿Crees que encontraré a alguien que se compare a ti? -pregunto- ¿Realmente crees que haya alguien que haga su trabajo como tú?

--Puede capacitar a alguien para que sea igual de eficaz -propuse

--Es que yo no quiero a nadie más -se molestó- Yo quiero tener a la secretaria Moore a mi lado, quiero que siga trabajando para mí como lo ha hecho en los últimos cuatro años

--Lo siento -dije casi en un susurro- Pero mi decisión está tomada

el vicepresidente aplastó ligeramente el puente de su nariz con los dedos pulgar e índice para luego soltar un suspiro

esa acción significaba una sola cosa

el vicepresidente estaba frustrado porque no había podido lograr que cambiará de opinión

--Dos meses -habló

--¿Ah? -lo miré confundida

--Quedate dos meses más en la empresa -me miró- Durante ese tiempo me dedicaré a buscar a otra chica que esté capacitada para ocupar tu lugar

¿dos meses?

era un tiempo considerable para buscar a otra chica

aunque sabía que continuar siendo su secretaria por un tiempo sería de lo más complicado, terminé accediendo

--Bien - acepté- Si no hay nada más que decir, me retiro

antes de que pudiera despegar mi pie derecho del suelo el vicepresidente me llamó

--De hecho hay algo más -dijo- Secretaría Moore -hizo una pausa cargada de suspenso- ¿Usted recuerda que sucedió después de la cena de caridad a la que fuimos?...

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