Capítulo 3: Una noche juntos

¿Han escuchado la suposición de que la gente millonaria se ríe de una manera algo peculiar?

en las películas, series o programas de televisión siempre nos muestran que la gente saturada de dinero se ríen completamente diferente a cualquier otra persona

su risa suele ser más suave pero refinada a la vez

como secretaria de un multimillonario es de mi agrado comentar que esa suposición es completamente verdadera

generalmente, estoy acostumbrada a escuchar reír así a todos los empresarios que trabajan en conjunto con el vicepresidente

ninguna risa me es incómoda

a excepción de la risa del señor Clark y su hija

Dios

ellos sí que podían hacer que algo tan simple de escuchar fuera tan incómodo

--Entonces...-el vicepresidente suspira- ¿A dónde irá todo el dinero que se logre recaudar está noche?

--El dinero que se recaude está noche irá directo a los orfanatos del país y a los comedores de caridad que hay por los alrededores

--Eso es increíble -me uní a la plática- Me parece asombroso que la gente se reúna para ayudar a los más necesitados

a diferencia del vicepresidente Morgan, yo si amaba y apoyaba la caridad

muy pocas personas tenían la disposición para ayudar a los que más necesitaban

me parece un acto realmente admirable

--Al igual que la secretaria Moore yo también apoyo la caridad -hablo el hombre que estaba sentado a un lado mío- Por lo mismo he decidido que donaré más de tres millones de dólares

cuando el señor Clark escuchó la generosa y modesta cantidad de dinero que donaría el vicepresidente casi se ahoga con el vino que tomaba

aunque su reacción era de esperarse

a pesar de que este tipo de eventos era para ayudar a las personas, pocos empresarios donaban una cantidad tan alta de dinero

varios de dichos empresarios solo donaban miles de dólares (incluso había ocasiones en las que no se donaba nada)

sin duda, con esa acción su reputación se dispararía y se haría mucho más famoso y reconocido de lo que ya es

--Mi futuro esposo es tan generoso -habló Aura con su voz revienta tímpanos

--Así es hija -la apoyo su padre- Era de esperarse que fuera así de generoso si viene de la familia Morgan -el anciano levantó su copa -¡Por favor todos levanten sus copas¡ -pidió el viejo con singular alegría

todos los invitados del lugar siguieron la petición del hombre y levantaron sus copas

--¡Por el vicepresidente Morgan y su gran donación de tres millones! -alzó la voz

--¡Salud! -festejaron todos

--Vicepresidente -le susurré

--Dígame secretaria Moore -contestó con un susurro igual o más leve que el mío

--¿Está bien si bebo alcohol? -cuestione- Le pregunto por qué usted me tiene prohibido beber en horario laboral

--Olvidate de esa regla por esta noche -sonrió- Hoy estoy de buen humor, así que puedes beber tanto quieras

--¿Se podría saber por qué está tan de buen humor?

el vicepresidente me miro con obviedad

--¿Acaso es porque es alabado por todas esas personas? -pregunté mientras miraba a nuestro alrededor

--Así es -se acomodó el saco de su traje- Sabes que me encanta ser el centro de atención

yo reí como respuesta mientras tomaba una copa de champán

en realidad el vino rojo que estaban bebiendo todos se veía realmente exquisito y tentador

pero si tomaba aunque fuera un sorbo estaría firmando mi sentencia de muerte

soy alérgica al vino

afortunadamente, mi alergia solo aparece cuando el vino tiene contacto con mi paladar y no cuando lo huelo

así que mientras lo mantuviera alejado de mi boca estaría segura

la noche giró en exactamente lo mismo

mientras que otros empresarios alababan a el vicepresidente por darle tanto dinero a los necesitados yo me mantuve ocupada embriagándome como una miserable alcohólica

el nivel de alcohol en mi cuerpo era tanto que con cualquier movimiento, por más pequeño que fuese, me mareaba y la vista se me nublaba

lo peor de todo es que él vicepresidente estaba igual o peor que yo

debía llevarlo a casa

¿pero cómo carajos haría eso si ninguno de los dos estaba en sus cinco sentidos?

saque mi celular del bolso e intente llamar al chofer

ni yo ni el vicepresidente podíamos manejar en plena noche en la condición en la que estábamos

llamé y llamé al chofer de la familia Morgan; sin embargo, nadie contestó el celular

maldita sea Evan

¿por qué carajos le dijiste al chofer que se tomará el resto del día libre?

¿Por qué le dijiste que yo podía manejar de regreso y dejarte seguro en casa?

a ese punto de la noche el chofer ya debía de estar en su quinto sueño nocturno y seguramente tenía el celular apagado, así que era inútil querer contactarme con él

dadas las circunstancias me vi en la necesidad de pedir un Uber

el vicepresidente tenía prohibido viajar en el transporte público, esto era para protegerlo y evitar cualquier tipo de incidente

pero en esta ocasión tenía que saltarme esa regla y hacer que alguien importante como mi jefe viajará en un Uber

mientras esperaba que llegará me tome un gran vaso de agua esperando a que los niveles de alcohol bajarán

para mi suerte funcionó

y aunque aún me sentía mareada y un poco confundida, lograba mantenerme en pie sin tambalear por un buen tiempo

esto me favoreció a la hora de mover al vicepresidente de lugar, pues pude llevarlo hacia el Uber, hacia su casa y hacia su habitación sin tanta dificultad

--¿Te he dicho lo hermosa que eres? -dijo el vicepresidente mientras lo ayudaba a recostarse en su cama -Tu belleza es...

de pronto y sin previo aviso, Evan colocó su mano detrás de mi nuca y me empujó hacía él

nuestros labios estaban a tan solo centímetros de distancia y ambos podíamos sentir nuestras respiraciones chocar entre sí

sus labios eran tan... tentadores

¿qué se sentiría probarlos aunque fuera una vez?

sus ojos grises se clavaron en los míos y una sonrisa se formó en sus labios

joder

esa maldita sonrisa coqueta era tan hermosa

rápidamente, Evan se acercó lo suficiente a mí y unió nuestros labios en un cálido y apasionado beso

mi mente estaba en otro lado

los efectos del alcohol no me dejaban pensar lo suficiente y solamente provocaron en mí un efecto afrodisíaco

no pensé en nada, mi mente no estaba clara y sólo me dejé llevar por el momento y las caricias de Evan...