Te he reclamado como mía.

La vida siempre es dura cuando provienen de una familia sin economía estable.

La familia de Nina Bast era un total desastre, por un tiempo vivió con su hermano y su madre, hasta que su hermano murió en un asalto y su madre por una sobredosis. Y del padre jamás se llegó a saber.

Nina después de ver qué ya no tenía familia, decidió dejar su vieja casa y partió a un nuevo rumbo, con tan sólo dieciséis años logro conseguir otro trabajo no era tan remunerado, pero por lo menos tenía un techo y comida donde quedarse.

Se quedaba en una habitación del piso tres del bar donde ella trabajaba de mesera. Un bar muy concurrido por personas que tenían un estatus alto. Sin importar su trabajo ella vivía tranquila.

Tres años después...

El bar " Sortilegio "

(Rally) Hey Nina, whisky para la mesa siete, prepara la bandeja y que vaya de compañía Lisa.

(Nina) Yo me encargo, no te preocupes. Lisa no esta.

(Rally) Cariño, tú sabes que es lo que buscan los clientes, así que mejor que vaya Lisa.

(Nina) Que no puede ir, está con el señor Mendieta, pero no te preocupes iré yo, total le dejo la botella y ya. Tranquila Rally.

(Rally) Ve en cuanto pueda ir yo, voy a tú relevó, ve trasero de porcelana.

jajaja...

Nina se acercó a la mesa, dejo la botella con una sonrisa la cuál siempre ella llevaba, aunque detrás de todo esto se ocultaba una vida llena de recuerdos malos que tuvo que ocultar.

El ambiente estaba acompañando del olor del cigarrillo y las risas se mezclaban con las luces opacas del bar...

(Nina) Buenas noches, la botella que pidieron está aquí, me retiro permiso ...

Reus dejo su cigarro y desnudo con la mirada a Nina, no sé había percatado de ella en sus anteriores visitas.

Al verla quedó impresionado con aquellos ojos color celestes y un cuerpo perfecto, se notaba que hacia ejercicio.

(Reus) Pero por qué la prisa nena, ven acompañe mis hombres y yo necesitamos el aroma de una mujer como tú, por cierto...

¿Eres nueva?

(Nina) No, lo siento solo traigo las bebidas, su compañía llegará en un momento.

La mirada de Reus era muy intimidante, tenía una sonrisa que muy pocos conocían, unos ojos negro que eran capaz de asesinar tan sólo con ellos.

Lo que Nina no sabía, que Reus era un chico del bajo mundo donde abundaba el dinero y fluía la sangre.

Desde que Reus cumplió diecisiete, se sumo a la droga y poco a poco de ser un empleado paso a ser él hombre más poderoso de ciudad C, con la inteligencia que posee fue capaz de crear estrategias y soluciones para la ruta del polvo blanco... Y siete años más tarde tenía su propio imperio.

(Empleado) A caso no escuchaste al jefe, quédate aquí.

Nina sonrió nerviosamente y se sentó.

(Reus) Vamos nena y dime qué haces en un lugar como esté... jaja ya lo sé eres una puta más de este local y como tal quiero que pases un rato conmigo. No tengas miedo.

Reus jalo del brazo a Nina y la llevo hasta el pasillo...

(Nina) Se equivoca señor yo ... Solo soy una mesera, no pertenezco al staff de las chicas rojas.

(Reus) No te asustes nena la pasaremos bien.

(Rally) ¡Hey Nina, que sucede!

(Reus) Haste aún lado ella viene conmigo.

(Rally) Señor perdón, ella es una mesera, no es una chica roja.

(Reus) Quítate y dame la habitación de siempre...

(Nina) Rally yo... ayuda...

(Reus) Quieres ir por tu voluntad o quieres que te lleve yo mismo y mira que paciencia no tengo.

Nina bajo la cabeza y siguió por el pasillo, Rally llamo al jefe Jimmy.

(Rally) Escúchame Jimmy, llegó el señor Reus y se llevó a Nina ¿y no se que puedo hacer?

(Jimmy) ¡Pero Nina! Que mierda pasó...

Bajo enseguida...

Reus entro a la habitación que siempre pedía tiro a Nina sobre un sofá...

Las luces de la habitación eran tenues solo se veía la prominente figura de Reus, mientras Nina estaba muy nerviosa.

Tocando la puerta...

(Empleado) No puede molestar al jefe...

(Jimmy) Señor perdón... La chica que está de acompañamiento, no pertenece a las chicas rojas.

(Empleado) El jefe está con ella y si no quieres que mañana mismo se cierre tu bar, es mejor que te retires.

El empleado de Reus hizo notar su arma y Jimmy solo atino en irse preocupado.

(Jimmy) Lo siento Nina... voz baja.

En la habitación Nina se mantenía nerviosa y con sus ojos llenos de lágrimas tenía miedo de estar a solas con ese hombre. No hacía ruido por tener a la pistola de color dorada que dejó en la mesa Reus, se mantenía en silencio a esperar que alguien la ayudé. Pero estaba muy equivocada...

(Reus) Vamos nena, ven acompáñame y desnúdate ahora que estoy esperando...

(Nina) Yo no ... puedo, lo lamento mucho.

No soy una chica roja...

(Reus) Si lo sé, pero eso no será impedimento para que la pasemos bien, ven vamos cuánto quieres...

(Nina) No se trata de dinero, (lágrimas)...

Yo no puedo estar aquí... No quiero.

(Reus) Ven que ya me cansé de esperar...

Reus se paró y acorraló a Nina le quitó la ropa a la fuerza, mientras ella pedía que no lo hiciera.

Reus no la escuchó, la tiró a la cama y quedó encima de ella.

La besó desesperadamente haciendo que Nina mueva su cabeza en negación.

Reus se paró y se quitó el pantalón y la camisa, encendió la luz de la lámpara de noche y observo lentamente el cuerpo desnudo de Nina.

Nina lo observó y tenía unas facciones perfectas, sus músculos marcados y el bulto que se observaba en su ropa interior era de gran tamaño.

(Reus) Dime porque te avergüenza tu desnudes, si eres perfecta... ¿vas al gimnasio cierto?

Estás tan sexy, nena no quiero que pasemos una mala noche de sexo, si tú cooperas, créeme que será más fácil.

(Nina) Señor perdón no puedo, no soy una mujer experimentada y no quiero que se sienta defraudado.

(Reus) A que te refieres con sin experiencia, a caso tú... no has estado con ningún hombre.

jajaja, no sabes cuántas veces quise hacerlo con alguien que fuese vírgen. Pero la mayoría de mujeres estaban más usadas que las carreteras y tú estás mmm...

Pero que va quizás son mentiras tuyas, vamos nena ese cuerpo que tienes me llama a que lo haga mío, basta de palabras.

( Nina) No, no quiero hacerlo no...

NO DÉJAME NO.

Reus ató de manos a Nina con su cinturón y se posicionó entre las piernas de Nina, con sus enormes manos Reus abrió la entrepierna de Nina, mientras ella lloraba.

Bajo su boca y continúo hasta llegar a su feminidad, fue saboreando su humedad, con su lengua se abrió pasó.

(Reus) Nena, eres tan exitante. Reus se puso sobre ella y entro con un movimiento suave, la sintió estrecha y eso lo volvió loco.

Su exitación creció mucho y mientras Nina gritaba el solo la penetraban con más fuerza una y otra vez.

Beso sus pechos dejando marcas rojas por todo su cuerpo.

Se quedó dormido minutos después...

Nina estaba muy adolorida, empujó cuidadosamente el cuerpo de Reus y se sentó en la orilla de la cama, sus piernas estaban débiles se sentía destrozada.

Lloró en silencio recogiendo su ropa del piso se vistió y al salir el empleado de Reus no la dejo.

Amargamente se quedó sentada en el mueble esperando a que pueda suceder más tarde cuando Reus despertó, no la vio a su lado.

Eran las tres de la madrugada, Nina se mantenía sentada abrazando sus piernas y de vez en cuando observaba a Reus.

Tenía un sentimiento de odio y asco...

Cuándo Reus se dió vuelta, busco a Nina, se paró y la vió sentada en el mueble.

(Reus) Vamos nena, no soy un mounstro.

La pasaste bien y eres tan deliciosa ven y acuéstate aquí conmigo.

Nina lo miraba y lentamente por miedo se acercó y se sentó en el otro lado de la cama.

Mientras Reus solo sonreía.

Eres la primera mujer a qué le permito que se quede conmigo, por qué las otras solo me hacían venir y las despedía.

Pero tú... eres tan estrecha que eso me hace volver loco y si era verdad ...

Por qué jamás estuviste con alguien... A caso me esperabas.( risas)

Sabes pagaré muy bien por ti y serás mi mujer.

No tienes nada que perder total en este bar ya nadie te puede tocar por qué te he reclamado como mía.

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