capítulo 13- vete

Después de ese breve encuentro, Maximiliam tuvo que regresar con su tropa al palacio, pues muchos habían resultado heridos y no podían regresar a ese sitió peligroso, aunque a mitad del camino, ordeno al capitán Samuel que regresaran, mientras que él se dio la vuelta para volver a aquel lugar, si bien Livius tenía una magia fuerte no se puede confiar y no se piensa rendir, también le hará saber que sus padres han estado preocupados por él.

En la entrada del bosque Livius pelea contra otra bestias, aunque éstas ahora eran una especie de serpientes negras y gigantes, los caballeros del Condado permanecen en la retaguardia mientras que Livius usa su magia para detener a esas bestias, mientras esto pasa, tres de sus caballeros que son magos recitan un conjuro para crear una barrera por esa zona, deben evitar que sigan saliendo del bosque o será muy peligroso si llegasen a acercarse a las aldeas; Maximiliam llega al lugar y puede ver lo hábil que Livius se ha vuelto, usando su magia para reforzar su espada y así derrotar a esas bestias.

- alteza ¿creímos que se había ido?

- yo quería ayudar...¿no se supone que deberían estar ayudando a Livi?

- fue la orden del joven Duque quedarnos aquí, ir ahí sería un estorbo para él.

- pero...es peligroso para él estar ahí sin ayuda.

- no lo subestime, el joven Duque es un mago excelente y sus habilidades en combate, son las mejores.

Maximiliam quería ir a ayudarlo pero los caballeros se lo impiden. Las bestias terminaron por retirarse cuando la barrera fue terminada.

- Livi, eso fue peligroso.

- ¿por qué sigue aquí alteza?

- no me iré hasta que hablemos bien, hay cosas que debes saber.

- no creo que necesite saber nada de usted. Evite acercarse a mí.

- Livi deja de actuar así, alejarme no servirá de nada, solo harás que tu rencor crezca, un rencor que no tiene sentido. Tus padres te aman.

- mis padres están felices con su nuevo hijo que si será alpha, además no me importa esa familia.

No se han comunicado en años, eso es suficiente prueba para decir que ellos están bien sin él y que incluso lo han olvidado, jamás olvidará el rostro de decepción de su padre cuando supo de su condición, incluso su madre prefirió alejarse esa noche, si lo quisieran se hubieran quedado para apoyarlo esa noche.

- no puedes decir eso, con o sin otro hijo, ellos te siguen amando.

- suficiente alteza, usted no sabe nada, no sabe lo que se siente que un padre te deje solo en el peor momento. No hable como si solo yo fuese el malo aquí.

- necesitas hablas con tu familia. También lo que piensas de mi, es un mal entendido, para mi eres mucho más importante de lo que crees.

- ya tuve suficiente, por favor vete, no me molestes más que tengo cosas más importantes que hacer.

Vaya príncipe más terco, pero no importa que diga, nada le quita de la cabeza que sus padres nunca se molestaron en saber como estaba. Livius se adelanta ordenando a sus guardias que guíen al príncipe hasta su grupo de caballeros. Y así Maximiliam no tuvo más remedio que volver, al llegar al palacio se fue directo a su habitación, abrazando su almohada grita de frustración, Livius es demasiado terco, pero no, no se piensa rendir, no ahora que lo ha visto después de seis años.

- se ve mucho más lindo...

El castaño parecía una joven adolescente abrazando su almohada contra su cara para que nadie escuche sus gritos de emoción. En el condado, después de varios días las barreras fueron puestas, para evitar que las criaturas sigan saliendo del bosque, aunque los magos mencionaron que pese a eso, si las criaturas son más fuertes la barrera podría ser rota.

- Liv, mi niño que bueno que has regresado. Ven.

Doris salió en su encuentro apenas supo que Livius había vuelto.

- ¿que pasa abuela? ¿Todo esta bien?

- si, si, mira, envié una carta de recomendación para la academia Royal y fuiste aceptado.

- ¿que? Pero abuela...yo no necesito ir ahí.

- quieres demostrar al mundo que un omega es más que una fabrica de bebés. Tienes que ir ahí, opten un diploma y un certificado de caballero, sal de esa academia con honores.

La mujer estira la mano para entregarle el sobre con la invitación para la academia. Livius la observa, no tenía planeado ir a ese lugar, pero en parte su abuela tiene razón, si quiere demostrar que ser omega no es impedimento para ser un profesional, debe graduarse con honores en un sitió como la academia royal. Sostiene el sobre y muestra una sonrisa.

- gracias abuela, tú siempre sabes como levantar mis ánimos, iré y te traeré los mejores resultados.

- ese es mi niño, ve y ganales a todos.

Livius más tarde estaba en su habitación revisando la invitación, dejo salir un largo suspiro, nunca pensó que fuese necesario ir a ese lugar, ese donde empezó la desgracia del verdadero Livius, pero con él será diferente, su único objetivo es demostrar que su género no importa, pues puede ser mejor que cualquier otro.

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