Decir que este día fue la razón de mi caída, es quedarse corto.
El concierto de mi hermana se llevó a cabo en un hotel de cinco estrellas y el evento estaba destinado a personas de bajos recursos que deseaban dar a conocer su talento.
Me encontraba sentado en mi lugar correspondiente, demasiado cerca del escenario para mi gusto, pero no podía hacer nada al respecto.
Cuando toda la sala de actos se llenó, un señor de mediana edad salió a dar un discurso que, aunque quizás motivador para algunos, me resultó sumamente aburrido.
—Y no podemos olvidar la generosa contribución de nuestro benefactor —dijo el hombre con voz pomposa
—¡Un aplauso para él!
Me levanté a regañadientes y con una sonrisa profesional, incliné la cabeza a modo de saludo a los presentes, quienes respondieron con un aplauso.
—Gracias, es un honor estar aquí —dije, aunque no lo sentía del todo.
Después de eso, se volvió a hacer el silencio, las luces se apagaron y todo quedó en la penumbra, a excepción del escenario.
Apareció mi hermana en medio del escenario, iluminada con un gran foco, y comenzó a tocar, ganándose en pocos segundos la atención de los presentes. La melodía que interpretaba era un tanto melancólica, pues representaba la muerte, usando un vestido negro y un velo fino que cubría la mitad de su rostro.
Era buena en lo que hacía, eso debía reconocerlo.
Disfruté de su concierto y de todos los que tocaron después de ella. Al terminar, nos llevaron a una sala llena de cuadros llamativos con colores vistosos.
—¿No te parece magnífico? —me preguntó mi hermana con una sonrisa de satisfacción.
—Sí, hiciste un gran trabajo —respondí sinceramente.
Uno de los cuadros llamó mi atención y, como si fuera atraído por él, me acerqué. Era una obra abstracta que mostraba a una mujer desnuda de espaldas, sujetando su cabello rizado y rojizo como el amanecer.
—¿Le gusta? —preguntó un desconocido a mi lado, que también observaba el cuadro.
—Sí, tiene algo... hipnótico —respondí, sin apartar la vista.
Mi mente viajó de nuevo a aquella mujer que se chocó conmigo y se me escapó una sonrisa por lo surrealista y rápido que fue todo.
Y como si el destino me estuviera jugando una broma o solo quisiera ver hasta qué punto podía llegar mi locura, alguien chocó contra mí.
—¡Ay, lo siento! —exclamó una voz femenina mientras mi traje se empapaba con algo pegajoso.
Estuve a punto de reprender a la persona en cuestión, pero me detuve al encontrarme con una mujer de ojos ámbar. Era como si virutas doradas estuvieran en esos grandes ojos.
—¡Oh, dios, lo siento, lo siento mucho, no miraba por donde iba! —dijo rápidamente.
No sé con certeza cómo lo supe, quizás fuese por aquella colonia dulzona que desprendía, quizás su voz o su cabello inconfundible, pero supe que era la misma mujer con la que me choqué aquel día en el veterinario.
—No, no se preocupe, en serio —dije, tratando de calmarla mientras ella seguía disculpándose.
Ella me miraba con arrepentimiento y no dejaba de disculparse, llamando la atención de varias personas. Odiaba la atención innecesaria, por lo que la tomé del brazo y la alejé de las miradas, llegando a una zona un poco más apartada.
—De verdad, lo siento —repitió una vez más.
—¿Cómo se llama? —pregunté para evitar que continuara disculpándose.
—Me llamo Catherine, pero puede llamarme Cat —respondió, sin levantar la cabeza para mirarme.
Tuve que levantar su cabeza tomándola del mentón para que me mirase y allí estaban, una vez más, esos ojos. Estos estaban húmedos, como si estuviera aguantando el llanto.
¿Iba a ser el culpable de esas lágrimas?
Pensar en eso realmente me hizo sentir muy extraño e inquieto, por lo que la solté y volví a poner distancia entre ambos.
—No se preocupe, solo fue un pequeño accidente, le puede pasar a cualquiera —dije, tratando de sonar lo más comprensivo posible.
sin mencionar que me dio una buena excusa para poder irme de aquí.
Ella me mostró una sonrisa de alivio. Era la primera vez que la veía sonreír y eso me hizo sentir demasiado bien.
—Gracias, de verdad —dijo, aún un poco nerviosa.
Ella se volvió a disculpar y luego se alejó, caminando rápidamente como si quisiera alejarse de mí cuanto antes.
Y así fue como conocí a la razón que me haría volver loco en todos los sentidos.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 31 Episodes
Comments
Juliet
así hay mucha gente que anda por el mundo vacía sin amor...
2022-10-20
0
Yuidi Carabali
ummmm
2022-09-27
0