capítulo 3 nueva casa

Me levanté de madrugada ya que sentía un peso sobre mí cintura al girarme me asustó estaba Caín abrazándome me levanto si hacer un ruido salí de la habitación necesitaba tomar aire y enfrentar lo que me estaba pasando tenía que darme cuenta y reconocer mí nueva vida 

–Ei zaira –me grita a lo bajó una chica que se encontraba en la parte de arriba del yata

La miro me hace una seña que ya bajaba a dónde se encontraba y así lo hizo tenía una sonrisa de orejas a oreja eso quería decir que estaba feliz 

—Se te ve feliz 

—Si estoy feliz a lo que estaba anteriormente me siento bien 

—Que te hizo cambiar la tristeza 

—Hablar con alexey –dice contenta —es un hombre comprensible y que sabe escuchar –vos cómo estás 

—Yo estoy bien intentando superar lo que me esta pasando –cruzó los brazos sobre mí pecho 

—Te dijeron por qué estamos aquí –se apoya en la barandilla 

—No vos sabes por qué 

—Si Alexey me explico el necesita un esposa y su amigo necesita una novia para presentar A Sus padres –habla tranquila 

—No no sabía nada además no tuve tiempo para hablar con él ya después le preguntaré ahora me voy a costar de vuelta te veo al rato si –ella asienta con la cabeza 

Vuelvo acostarme al lado de Caín a la mañana siguiente al despertar el ya nos encontrará ami lado lo único que había era una pieza de bikini que se encontraba en la cama con una carta 

Buenos días princesa te dejo esto para que te pongas espero que te quede me levanté temprano para hacer el desayuno cuando te levantes y te vistas bajo a la cocina 

                                    Besos:Caín

Al ver esto sonrió me levantó agarró la bikini y me la pongo voy al baño hago mis necesidades me miró al espejo y me siento rara ese miedo que tenía ya no lo tengo y no se porque 

—Buenos días –habla el amigo de Caín

Lo miro sin gesto alguno busco un vaso para tomar agua 

—Bella –me habla caín al oído –ya tienes preparado el desayuno –lo miro él hace lo mismo y se sienta 

Tomo un vaso de agua y quiero salir cuando me hablan 

–No vas a desayunar –habla raquel con una sonrisa 

—No no tengo hambre –hablo si expresión 

—Siéntate ahora mismo a desayunar Zaira –dice entre diente cain

—No quiero 

—Que te sientes Zaira –vuelve a decir 

—Si no me siento que que me vas a hacer que ya no me hicieron me vas a golpear me vas a maltratar eso vas hacer –lo enfrentó 

Raquel y Alexey se levantan de la mesa y se van 

—Ami no me levanten a la vos quien te crees que sos para hablarme así 

—No soy nadie deje de serlo cuando unos hijo de puta me secuestraron paga venderme deje de ser alguien cuando una doctora me metio los dedos para saber si era virgen querés que siga para decirte por qué no soy nadie  

Silencio se acerca un hombre para decir que ya llegamos y deja unas bolsas en el piso Caín pasa por mí lado a pasos furioso agarra la bolsa y me la da

—Vístete cuando bajes te va a estar esperando un auto que te va a llevar a casa –y dicho eso se va 

Yo prosigo a cambiarme me pongo un vestido color beige con unos zapatos negros y bajo del yate y si como el decía me esperaba un auto al parecer ya raquel se había ido 

—Hola soy L y soy el encargado de llevarla así nueva casa –me habré la puerta del auto 

L como le decía era un muchacha joven de unos 23 años muy guapo pero no más que Caín el hombre que me compro en todo el trayecto me trató bien hablamos de varias cosas muy interesantes 

—como me decía señorita el señor Caín es una persona buena tan solo tiene que entenderlo 

—Eso espero Y espero poder saber sobrellevar esta vida nueva –le doy una sonrisa 

Cuando levanto la vista me encuentro con Caín observando de la puerta eso le puso incómodo a L por qué de inmediato cambió su sonrisa a una cara seria 

—Por qué tardaron –habla sin rodeo 

L no sabía qué responder entonces hablé yo 

—Por que las calles estaba cortadas entonces L me trago por otro lado 

—L –repite –de cuando tanta confianza para llamarlo L y no señor 

Lo miro si fuera mí novio diría que está celoso con un gesto de mano hace que el se valla mientras que ami me tomó de la cintura y me lleva a una habitación al entrar me puse nerviosa ya sabía lo que iba a pasar 

—Dónde quedaría el baño –le pregunto 

—En la puerta blanca que está a tu derecha 

Camino hacia el baño me miró al espejo con vergüenza y asco por qué sabía muy bien qué se hoy no iba a pasar que ayer señor me iba hacer suya me miró al espejo sabiendo que cuando lo iba a volver hacer me iba a dar asco y vergüenza de mí misma 

Al salir él estaba sentado en la cama mirándome con. Una sonrisa de lado 

—Quitate la ropa –ordena 

Sonrió 

—No lo voy hacer si quiere verme desnuda ven tu y hazlo por qué yo tus órdenes no la voy a obedecer 

Se levanta a pasos lentos pero ágiles se acerca me agarra del trasero me paga a él comienza a besarme el cuello ante de separarlo lo único que hago es gozar de sus besos me separa un poco de él me quita el vestido bajando el cierre de la espada dejándome en lencería me tira ala cama con delicadeza se sube encima de mí y comienza a besarme y la verdad que me gusta 

Me quita de un tirón las bragas y el Brasier comienza a besarme chuparme y Moderno espacio los pechos bajando con besos a mí intimidad sube y me dice al oído sabes que te va doler pero juro cuidarte eso me hace mirarlo y entra de una embutida en mí penetrandome 

Siento dolor ardor molestias mis lágrimas comienzan a caer el me las limpia y comienza a moverse despacio en mí y el dolor se va yendo y ese ardor se convirtió en excitación cuando hace una embutida dura sale de mí un gemido y eso llego a otro y a otro se movía despacio pero duro ala vez y se sentía muy rico hasta que los dos llegamos a un órgasmo  el se acuesta ami lado

—Ya me puedo ir –intenté levantarme

—No no te puedes ir 

—Que todavía no estás satisfecho –lo miro

—No no estoy satisfecho vuelve a mi lado —da golpes al lado de la cama

Ala mañana siguiente me levanta el ruido de la ducha me levanto me envuelve el cuero con una sábana cuando miro la cama tenía muestra de sangre y eso me daba vergüenza comienzo a caminar pero paró en seco por qué me agarró un ardor y punzadas en mí sola íntima que me impedía caminar rápido con pasos lentos pero rápido camino hacia la puerta 

—A dónde te vas –caín sale envuelto con una toalla alrededor de su cintura 

—Me voy a bañar o es que no puedo –suspira 

—No te vas a bañar aquí y a partir de esta noche duermes en mí cama 

—Es una broma –quito los pelo que se me cruzan en la cara 

—Vez que me estoy riendo como ya veo que no a partir de hoy dormís acá y no me vengas con reproche des nenas de un año bañate te espero abajo para el desayuno 

Lo miro sin reproche pero en mí mirada desprendía odio y creo que el lo noto por qué me sonreía y entro al baño 

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