Capitulo 2

SOFIA

- 🎼Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños🎼 – oigo cantar a mi mamá y a la señora Maria mientras me despierto, y no puedo evitar sonreír, hoy es un día muy especial es mi cumpleaños número 16, como casi todos los años lo celebraremos con una fiesta de disfraces, y ¿Por qué de disfraces?, fácil porque yo nací un 31 de octubre, el día de brujas, la señora Maria siempre me decía que sangre de bruja corría por mis venas y era esa la razón de mi fecha de nacimiento, lo es una tontería pero yo de niña me lo creía e incluso hice muchos hechizos para usarlos, y escribí mi propio libro de los hechizos, donde también anote pociones e incluso ritos que probé en mis juguetes, obviamente nunca paso nada, pero eso no le quitaba lo divertido, creo que aún está guardado por allí.

- Felicidades hermosa – me dijo mi madre mientras me daba un abrazo y me dio su regalo

- Gracias mami

- Felicidades princesa – me dijo la señora Maria, y también me dio su regalo, la señora Maria siempre me llamo princesa, nunca me llamo por mi nombre, y a mí eso siempre me pareció tierno

- Gracias Maria

Abrace a ambas y después de las felicitaciones ambas de fueron de mi habitación dejándome sola, así que decidí dormir un poco más, aún quedaba un poco de tiempo antes de ir a la escuela, por que lamentablemente mi escuela no toma la noche de brujas como un día feriado, así que hay clases, la buena noticia es que esta vez mi cumpleaños cayo en viernes, ojala hubiera sido sábado, pero no se puede tener todo en la vida, me levanto solo media hora después y me preparo para ir a la escuela, hoy decidí ir vestida-disfrazada, Olivia y yo solemos hacerlo cada 31 y es muy divertido, y siempre es la misma temática, nos disfrazamos de brujas, así que elijo un vestido negro y lo complemente con accesorios morados, así como un pequeño sombrero de ese color, nunca uso naranja, ya que eso acentuaría el ya de por si color de mi pelo, la verdad no soy muy alta, pero de donde quiero altura si mi mamá, es aún más baja que yo, si crecí esos centímetros extra fue gracias a mi padre, quien por lo que dice mi mamá si era muy alto, soy delgada, pero no parezco una vara sin forma, talvez no tenga mucho, pero lo tengo bien puesto, siento que en parte es gracias al entrenamiento al que Olivia me somete casi todos los días.

Salgo de mi cuarto ya totalmente lista, la señora Maria y mi madre ya me tienen preparado mi desayuno especial, que consiste en un hermoso emparedado de papa con mucho queso y jamón, y es que la papa es el mejor invento de la naturaleza, no importa como las cocines, estas son deliciosas, así que en mi cumpleaños o en alguna otra celebración que me involucre siempre desayunamos y comemos papa, haciéndome así muy feliz, después de un muy delicioso desayuno, salgo directo a la escuela, mi escuela no queda muy lejos de donde vivo, y el lugar en donde vivo es relativamente seguro, así que siempre voy caminando, en el camino me encuentro a Olivia, ella es algo así como mi vecina, y digo algo así, porque vivimos de extremo a extremo de la misma calle, así que si vivimos cerca, pero no lo suficiente para ser consideradas vecinas en toda regla, Olivia es mucho más alta que yo, casi 7 centímetros, y es todo lo que una modelo desea ser, rubia de grandes y hermosos ojos violeta, si violeta, todos los que la ven quedan fascinados por el color de sus ojos, como yo es delgada y con una muy buena figura, fruto del ejercicio, como yo ella también esta semi-disfrazada de bruja y en sus manos tiene una cajita que sé que es mi regalo

- Holiwis – la saluda llegando a su lado

- Holiwis, feliz cumpleaños loca – me dice, mientras me abraza y posteriormente me entrega su regalo, al abrirlo puedo ver que es una foto, es una de las primeras que nos tomamos, cuando mi mamá me compro mi primer teléfono con cámara, tomamos esa foto, ella la enmarco en un hermoso marco que dice “amigas por siempre”, pero para no perder la temática de la fecha tiene dos brujitas juntas subidas en sus escobas

- Es hermoso, gracias

- Es para que nunca olvides que pase lo que pase siempre seremos amigas – me dijo mientras me abrazaba de nuevo, la forma en que me hablo me dio escalofríos, pero rápidamente su actitud volvió a ser la misma así que entrelazamos nuestros brazos y juntas nos dirigimos a la escuela