Capítulo 16

...Isabella Rivera ...

Viajar con éste vagabundo mientras escucha música terrible me da dolor de cabeza. Miraba la hora con pesar y las notificaciones de mi teléfono que eran nulas debido a que no tenía señal.

En cuánto tuve señal sonó mi teléfono y recibí WhatsApp de mi amado tan dulce enviándome los buenos días con una imagen preciosa de una rosa y una canción que puse de inmediato en el estéreo ganando así una mala mirada del idiota que conducía.

La canción me conmovió decía "Te amo desde el primer momento en que te Vi" un clásico de Franco de Vita. Cuánto daría por estar con Mati, abrazarlo, besarlo y ser su esposa.

Más tarde pasamos a un restaurant decadente donde me costó demasiado tener un menú light.

Si bien Sebastián es tranquilo en apariencia se vio furioso cuando le puse desodorante luego de fumar y me dió una advertencia que me congeló en mi sitio.

Cuando llegó la noche estaba cansada después de un día largo de viaje, estábamos en el medio de la nada y necesitaba desesperadamente orinar pero el se detuvo al costado del camino.

-¿Por qué te detienes?- le pregunté incómoda

-Para dormir, ¿Para que más? Estoy cansado

-¿Dormirás aquí?- me miró como si estuviera loca

-Si princesa a menos que llames a papi para que te mande un hotel hasta aquí así te hospedas- se bajó del vehículo

-No puedo dormir aquí, necesito una cama al menos y un baño, también tengo hambre- lo seguí y desapareció tras la puerta de eso que tiene enganchado la camioneta

Tomé una gran respiración, me armé de valor y abrí la puerta. Lo que había me sorprendió bastante...

Había lo que parecía ser una mini habitación o no se que cosa, allí ví una cama y al vagabundo quitándose la fina chaqueta que tenía puesta.

-Te presento a Betty, nuestro hogar los próximos días, ¿Que te parece?

-Necesito un baño

-Alli princesa- señaló una puerta minúscula donde había apenas un retrete, al menos había papel sanitario y parecía estar limpio

-Tengo que darme una ducha antes de dormir, por cierto ¿Dormirás en la camioneta verdad?- me miró y comenzó a reír

-Yo comeré y dormiré aquí en esa cama, si quieres duermes en la camioneta o bien puedes hacerlo aquí en la cama conmigo o en el suelo tal vez

Preparó unos sandwiches que debí comer debido al hambre y con mi pijama en mano me fui al pequeño baño donde apenas si podía darme vuelta para cambiarme. Salí de allí y me fui a la cama, si me estiraba lo suficiente él vagabundo.no tendría espacio para acostarse y yo podría descansar.

Destapé la cama, me cubrí bien y estiré brazos y piernas. Cerré mis ojos e intenté imaginar que estaba en mi cama cuando un tirón quita todo lo que me cubría y un cuerpo se acuesta sobre mi haciendo que grite asustada y abra los ojos.

-Si querías que me acostara sobre ti o entre tus piernas sólo debías decírmelo- ví esa gran sonrisa malvada y penetrante mirada

-Si estoy así no puedes acostarte, quítate- forcejee pero no pude moverlo

-¿Entonces ésta no era una invitación?- preguntó sonriendo aún

-Jamas me acostaría contigo, que te entre en la cabeza maldito vagabundo

-Yo.dormire aquí así que te acostaras conmigo

-Solo dormir, jamás haría algo más contigo, espero que lo tengas presente

-Como digas, déjame espacio

Debí apartarme y quedé sobre la pared. Él se acostó y no demoró en dormirse mientras que yo intentaba encontrar una cómoda posición sin éxito.

El vagabundo me abrazó para que no pudiera seguirme moviendo y no pude apartarlo de mi porque me amenazó otra vez. Si el intentaba hacerme algo por más que gritara nadie me podría defender así que preferí obedecer.

Acabé dormida presa de él y el lugar reducido. Me despertó una presión incrustada en mi trasero que me hizo mover asustada, maldito depravado.

-Si sigues moviéndote sólo harás crecer el problema, ¿Dispuesta a darme una solución?- habló a mi oído y me quedé quieta- Eso pensé

-Eres un pervertido, aleja tu... cosa- pedí asustada

-Todos los hombres somos iguales y lo sabes, ¿Es porque no tengo dinero como tú qué te pones así?

-Nunca estaría con alguien como tú y además estoy en una relación

-Como comprenderás ésto- se presionó más- no comprende de clases sociales- rió y se apartó de mí

Él se levantó y se vistió rápidamente.

-En unos minutos salimos, levántate

-¿Adónde?- pregunté volteandome para mirarlo

-A seguir viajando, ¿Dónde más? ¿Tienes algo mejor que hacer?- cuestionó con burla

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