Salvar a alguien (2)

Al llegar a la mansión, la joven pide que le lleven al joven, a su habitación, ella pide que no se le diga nada a su padres y ese hecho es un secreto, entre todos lo que fueron con ella a hacer las compras

Al llegar a la habitación, ella pide que le dejen sola para ella tratar al joven por su propia cuenta, pues ella posee mucha tipo magia entre ellas la de sanar personas

Todo estaba en orden, el joven está en la habitación, Victoria tiene un libro de magia y medicina, algodón, alcohol, aguja, hijo, gasas y agua tibia, el problema es, que el hombre tiene la ropa puesta, y a ella le da vergüenza quitarle la ropa

Pero ese hombre no va a durar mucho con vida , si ella no hace lo que tiene que hacer, y eso le dió fuerzas para proceder a hacer lo que tiene que hacer

Con ayuda de una tijeras, victoria rompe la ropa ajena, y dejó al muchacho solo en ropa interior solamente, la joven se sonrojo al ver el atlético cuerpo de muchacho y se da una cachetada mental, por estar mirando esas cosas indecentes

Respiro profundo y empezó a revisar al muchacho y ve que este tiene muchas heridas profundas por todo su cuerpo, la niña empieza a tratar con mucho empeño cada una de las heridas

Limpia, desinfecta con sumo cuidado al joven

Con ayuda de su magia, la niña trato sus heridas internas y 6 horas después, el trabajo estaba ya hecho, solo faltaba que el joven se tome la medicina, para que no le suba fiebre y eso es otro problema, por qué él no se puede mover, porque está el pobre más muerto que vivo, así que ella echó la medicina en sus propias boca y con un poco de duda, se acercó a él y se la dió en la boca

El joven se tragó la medicina, y en su estado inconsciente, tomó por la nuca a Victoria, y se le estaba comiendo los labios, como si fuera su comida favorita, ella no entiende en que momento este saco fuerza, pues su estado físico, no es para mover un músculo de su cuerpo, pero la cosa es diferente, porque este la tiene tomada de la nuca mientras le besa como un lobo feroz

La joven tenía los ojos abiertos como platos, pues este moribundo muchacho, es todo un descarado, pues aunque está inconsciente, hace ese tipo de cosas de lo más normal del mundo, quiere darle una lección, pero el pobre herido, no resistiría ni la brisa de afuera

Lo que por ahora, solo lo dejara hacer lo que está haciendo.

* *

No fue luego de diez minutos, que el muchacho por fin dejó ir a Victoria y está estaba con la cara roja como un tomate

La doncella de Victoria entra a la habitación y ve a su ama roja como un tomate maduro y decide preguntar

____ Señorita ¿Que le paso en el rostro que está roja?____ dice está preocupada

____ Oh eso, nada Luisa es que tengo calor, prepara el baño que necesito darme uno para dormir ____

____¿Que? No piensa comer ____

___ No, sólo me daré un baño ___

____ Bien vamos entonces ___

Ambas van al baño y allí Luisa le da el baño a su señorita y por raro que parezca, ella se dejó bañar sin problemas, pues parece que ella está agotada

Luego de eso, Luisa le coloca un cálido y fino camisón de seda y sale de la habitación, deja a su ama, con deseos de dormir, pero Victoria nunca había dormido en compañía de un hombre, y estaba muy inquieta en la cama, y se durmió al rato después, pero no duró mucho dormida

En medio de la noche el hombre empezó a hablar dormido y dijo ___ Agua___ ella al escuchar el pedido del hombre se la dió y este volvió a hacer silencio, luego de tomar agua

Victoria le reviso la frente a ver si el hombre tenía fiebre y en efecto, estaban ardiendo

La niña intentó darle medicina al muchacho y este nuevamente no tomo la medicina, y ella volvió a darle la medicina como se la dió al principio y está vez el joven se la tomó y no hizo ningún otro gesto indebido, en poca palabras, el se portó como un joven decente, ahora el problema es bajar la fiebre, pero se le ocurrió una idea, que fue puesta en función al instante

Ella tomo toallas y empezó a hacer bajar la fiebre de la forma más antigua, aplicando alcohol por todos el cuerpo

No fue pasado la tres de la mañana, que Victoria terminó de hacer tan arduo trabajo, y se dejó caer cansada al lado del enfermo

En la mañana Luisa llamó a la puerta y al no recibir señal de nadie entró y vio a su señorita aún dormida de una forma poco elegante, lo que significa, que debió pasar la noche cuidando de ese joven enfermo

Así que ella decide mejor no molestar y se regresa por donde entró

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